Estreno en España y Estados Unidos: 7 de agosto.
Uno de los sucesos que contribuyeron a hacer de Tom Cruise uno de los nombres más poderosos de Hollywood durante años fue el haberse involucrado en la adaptación cinematográfica de Misión imposible, la popular serie de la CBS emitida entre 1966 y 1973. Brian De Palma inauguró la franquicia en 1996 con un elegantísimo thriller de altos vuelos y cada nueva entrega se fue contagiando del estilo del director que se colocara tras las cámaras. Así John Woo, J.J. Abrams y Brad Bird supieron hacer suyas las exageradísimas aventuras del superespía Ethan Hunt a lo largo y ancho del globo terráqueo. En 2015, cuando Cruise comienza a manifestar cierto desgaste como estrella taquillera, es inevitable que continúe explotando una saga que continúa funcionándole comercialmente. Misión imposible: Nación secreta (Mission: Impossible: Rogue Nation) llega a las carteleras bajo la batuta de Christopher McQuarrie, realizador no tan brillante como sus antecesores pero que ya trabajó con Cruise en la irregular Jack Reacher (2012) y con el regreso de los personajes de Ving Rhames (el único, junto al protagonista, que lleva en la serie desde el primer episodio), Paula Patton, Jeremy Renner (tal vez futuro relevo del ya veterano Hunt) y un Simon Pegg que continuará aportando el toque cómico a la propuesta.
Visto el tráiler, no cabe duda de que Ethan vuelve en plena forma, con un espectáculo que continúa en la línea Bourne de las entregas 3 y 4, generoso en secuencias de acción de alto voltaje (la persecución automovilística, concretamente, se intuye vertiginosa) y con la incorporación de rostros tan interesantes como el veterano Alec Baldwin y una nueva chica guerrera con las curvas de Rebecca Ferguson. Esta actriz, vista en la premiada serie de la BBC The White Queen, puede ver multiplicada su fama por mil después de este trabajo como agente británica que se alía con el equipo protagonista para combatir a una peligrosa organización secreta denominada Sindicato, compuesta por cualificados agentes especiales que pretenden crear un nuevo orden mundial a través de continuados ataques terroristas. Con toda probabilidad, estamos ante uno de los grandes éxitos del verano y, si mantiene el nivel de las anteriores cintas, un ejemplo perfecto de blockbuster entretenido y bien realizado, con un lujoso empaque visual y localizaciones de lo más internacionales para la acción.