Estreno en España y Estados Unidos: 18 de septiembre.
Inauguración de la 72ª edición de la Mostra de Venecia el día 2 de septiembre.
El realizador hispano-islandés Baltasar Kormákur —101 Reikiavik (2000), Lo profundo (2012), 2 Guns (2013)— se pone al frente del proyecto más ambicioso, hasta el momento, de su interesante carrera. Un generoso presupuesto de 65 millones de dólares y un llamativo reparto de estrellas como Jason Clarke, Jake Gyllenhaal, Keira Knightley, John Hawkes, Emily Watson, Sam Worthington, Robin Wright y Josh Brolin son puestos a su servicio en Everest (2015), una de las grandes apuestas de Universal para triunfar en las taquillas de los próximos meses. La película está inspirada en unos terribles hechos reales acontecidos en el pico más alto del mundo el 10 de mayo de 1996 cuando un grupo de montañistas que intentaban alcanzar la cima del Everest se vieron sorprendidos por una tormenta de nieve de dimensiones gigantescas. La obsesión de estas personas por lograr un reto tan colosal y su lucha por la supervivencia ante las adversidades y la fuerza de los elementos son la base de uno de esos dramas humanos que tanto gustan en Hollywood, en la linea de éxitos como El vuelo del Fénix (Robert Aldrich, 1965), Viven (Frank Marshall, 1993) o Infierno blanco (Joe Carnahan, 2011).
Como en aquellos títulos, Everest tratará de combinar la parte más dramática y humanista de la tragedia con los alicientes propios del cine de aventuras más físico a través de las constantes situaciones límite a las que deben enfrentarse sus protagonistas. Cabe esperar que Kormákur y sus guionistas, aprovechando la calidad interpretativa de semejante elenco de actores, hayan logrado otorgarle a sus personajes un desarrollo que vaya más allá del esquematismo. La camaradería entre los alpinistas, la pelea de éstos por mantenerse con vida a temperaturas de 40 grados bajo cero y el dolor y la impotencia de sus familias en la distancia son ingredientes que, en principio, se prestan al lucimiento actoral. Por otro lado, vistas las primeras imágenes del tráiler, la parte espectacular del filme está resuelta con brillantez gracias al magnífico trabajo de fotografía de Salvatore Totino, las impresionantes localizaciones y unos logrados efectos especiales capaces de reconstruir con todo lujo de detalles la odisea vivida por aquellas personas. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el 3D en esta cinta puede estar plenamente justificado para proporcionar una experiencia por la que merezca pagar una entrada un poco más cara.
Tráileres en castellano, en versión original subtitulado y Detrás de las cámaras subtitulado.
