[S8] 6ª Mostra de Cinema Periférico
por Mónica Delgado (directora de Desist Film)
En este 2015 se cumplen cincuenta años desde la primera aparición en el mercado estadounidense del Super 8, producto estrella de Eastman Kodak que hoy se mantiene como soporte indispensable para una estética única, un modo diferente de hacer cine, sobre todo desde la vertiente experimental. La sexta edición de la Mostra de Cinema Periférico, que se realiza cada junio en A Coruña, contribuyó decididamente a esta celebración, al considerar en su programación más de 17 trabajos en este formato, muchos de ellos inéditos en España. La programación no solo abarcó películas en Super 8, también en 16 mm, 35 mm y vídeo, agrupadas en diferentes secciones; entre ellas, una retrospectiva dedicada a Ken Jacobs, un foco a Brasil, país invitado, y un vano en torno a la obra de jóvenes cineastas gallegos.
De Jack Smith a la Nervous Magic Lantern
Entre una de las sesiones de su retrospectiva, Ken Jacobs, figura importante en la historia del experimental, indicó que hubiera preferido que el público conociera su trabajo no en un orden cronológico sino más bien comenzando con aquellos trabajos en los que explora el 3D, como Canopy (2014) o Cyclopean 3D: Life with a Beautiful Woman (2012), filmes que conformaron la segunda sesión programada, ya que en ellos se expresa de mejor manera sus indagaciones en torno a la perspectiva e ilusión de profundidad, tópico que ha gobernado su trabajos durante más de cuarenta años. La primera sesión, que constó de cuatro de sus primeros trabajos, en cambio, reflejó a un Ken Jacobs distinto, inmerso en el panorama contracultural de New York de mediados de los años cincuenta, e influido por la personalidad fulgurante de Jack Smith, el director de Flaming Creatures. En Orchard Street, primera película del cineasta, que estuvo escondida durante más de cincuenta años y devuelta a la vida en 2014, gracias al impulso de la hija del cineasta, existe una mirada por redescubrir la cotidianeidad de una calle poblada en su mayoría por migrantes judíos, desde planos fijos donde prima la observación y el detalle. Hay una intención de Jacobs por auscultar ese barrio que le es familiar en su naturaleza mercantilista y plena de mixturas, configurando un paisaje anodino desde todo aquello que se vende: ropa, carnes, verduras o juguetes.
Entre Orchard Street y The Whirled, a pesar de estar filmadas en parte con un año de diferencia, hay un cambio de estilo muy marcado, altamente influido por el espíritu underground de Jack Smith y su círculo. Tanto en The Whirled, footage con extractos de varios filmes de Jacobs y Smith, entre ellos Little Cobra Dance (1956) o Death of P’Twon (1961), como en Blonded Cobra (1959-1963) se percibe a un Jacobs a la caza de lo lúdico inspirado por las formas del cine silente y en la transgresión de algunas convenciones sociales, religiosas y sexuales. Este proceso dentro de lo underground, con huidas hacia lo grotesco, queer y trash, es parte de un modo de hacer cine que Jacobs dejó por completo, y que viró hacia otro tipo de búsquedas expresivas, donde hurgar en la naturaleza misma de las cosas, y donde un filme como Window (1964) se muestra como punto de partida. Es así como este [S8] permitió ver de forma consecutiva las obras en 16 mm de Jacobs creadas entre los cincuenta y sesenta, pero también presenciar dos performances: Time Squared y Two Paintings, ambas diapositivas proyectadas desde ese dispositivo sencillo o elemental que es la Nervous Magic Lantern. Sesenta años, nada menos, de la vida de Ken Jacobs proyectados durante una semana en el Norte de España.
Brasilidades: el otro cine brasileño
En esta edición del [S8] Brasil fue el país invitado, lo que implicó también considerar una mirada histórica, que incluyó obras importantes como Límite de Mário Peixoto o Patio de Glauber Rocha. Este repaso permitió generar nexos con lo que se viene haciendo en la actualidad, y también propiciar una visión geopolítica con lo que los programadores de la muestra denominaron “Brasilidades”. De este modo, uno de los puntos álgido del [S8] provino de la doble proyección del cortometraje Éternau Alterstereo (2011) de Distruktur, pareja de artistas visuales brasileños, formada por Melissa Dullius y Gustavo Jahn, ambos asentados en Alemania. Este trabajo en 16 mm, reinventa Éternau (2006), corto anterior que traza una apuesta estética entre nostalgia vintage y homenaje al cine Serie B de ciencia ficción y de espías. Éternau, según los directores, evoca a Pink Narcissus de James Bidgood, en la intención de technicolor, en toda la atmósfera psicodélica y ambiente retro. Esta sesión estuvo acompañada de dos muescas más: Filme de Piedra (2011) y Stellar (2012-2015), con música en vivo, interpretada por los mismos Distruktur.
La sección Segunda vida de las imágenes proyectó piezas de Marcos Bertoni y Paula Gaitán. Fue la primera vez que cuatro obras de Bertoni, notable representante del Super 8 en Brasil, se proyectaban en España. Incluso algunas eran películas que el mismo cineasta no veía desde 1984, lo cual ampliaba la naturaleza celebratoria de este encuentro. Cleopatra (1979), Cores (1985) y A Revoluçao das Massas (1983) son cortos que pertenecen a un ejercicio disperso, desde el camp y trash hasta la animación a lo Svankmajer, que se vuelven ejemplo de una etapa libre y despierta que Bertoni no dejó atrás. Las otras tres obras que formaron en esta sección, No fundo de Poço (2005), Cocô Preto (2003) y Môr (2014) pertenecen a la etapa del Dogma 2002, movimiento del cual Bertoni es el único representante, que surge como respuesta al manifiesto danés, y que tiene como lema y modus de trabajo: «Prohibido filmar. Se permite reciclar, montar, doblar. Siempre en Super 8». Este mismo apartado incluyó trabajos de Paula Gaitán como Kogi (2006) y Memoria de memoria (2013), esta última, cinta de carácter íntimo con inserciones en Super 8, donde la música cumple un rol fundamental y conviven temas de Sonic Youth o Sufjan Stevens. Dos trabajos del Duo Strangloscope, formado por Claudia Cárdenas y Rafael Schlichting, y un corto de Gustavo Beck, todos en Super 8, permitieron establecer este mapa donde Brasil se extiende más allá de su territorio, agregando su cuota creativa en lugares disímiles como Croacia o Estados Unidos.
Una mirada al cine gallego
Uno de los grandes valores del [S8] apareció en Sinais, estante que agrupa lo más destacado del reciente cine gallego, pero también permite conocer nuevos filmes de directores que ya empiezan a sonar fuera de las fronteras ibéricas, como son los casos de Xacio Baño y Eloy Domínguez Serén. Tanto Ser e voltar (2014) como Jet Lag (2014), respectivamente, permiten exploraciones en las fronteras de la no ficción, donde irrumpe el azar y la improvisación, logrando momentos de humor logrados. En el subapartado Sinais en Curtos, se trazaron nuevamente las motivaciones de gran parte del reciente cine gallego, que siguen la huella por lo menos sentimental entre modernidad y tradición de otros cineastas de la región como Lois Patiño, Eloy Enciso o Alberto Gracia. Si bien en la primera sesión se encontró como motivo la cuestión geográfica y lo cultural, frente a aquello que se teme perder, en obras como la de Ángel Santos Touza, Xiana Gómez Diaz o Helena Girón y Samuel M. Delgado; la segunda sesión se centró en películas que se cimentaban en la experimentación del soporte cinematográfico, como los trabajos de Lucia Vilela, Carla Andrade y Miguel Mariño.
El auge del cine gallego como postre de una 6° Mostra de Cinema Periférico que, un año más, se afianza como espacio único para descubrir y redescubrir dentro del cine independiente y experimental, y prueba de ello está en los más de nueve mil asistentes, tanto en películas como performances, que acompañaron esta celebración del Super 8 y otros soportes, auspiciando ediciones igual de sorprendentes.