La fama de Cannes no se debe sólo a su siempre interesante programación, sino también a la mezcla de riesgo y justicia con la que suele repartirse el palmarés. Clave de esto es la elección del jurado de las distintas secciones, que, si bien varía cada año, mantiene un común denominador: el prestigio de sus miembros. Este año, la Sección Oficial tiene la particularidad de contar con dos presidentes: los hermanos Joel y Ethan Coen, artífices de innovadoras joyas independientes como Barton Fink (1991), Fargo (1997), El hombre que nunca estuvo allí (2001) y A propósito de Llewyn Davis (2012), todas ellas premiadas en este certamen (la primera de ellas, con los dos galardones principales). Los directores, guionistas y productores estadounidenses estarán acompañados por siete personalidades del cine mundial procedentes de Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Mali, México y Reino Unido. A ellos nueve corresponderá la difícil tarea de asignar la anhelada Palma de Oro el próximo 24 de mayo.
Entre los acompañantes de los Coen encontramos tres hombres y cuatro mujeres. España, Reino Unido y Francia estarán representados por tres prestigiosas actrices: Rossy de Palma, musa de Pedro Almodóvar en obras como La ley del deseo (1987) o Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988); Sienna Miller, bella presencia de Foxcatcher y El francotirador (ambas del 2014), y Sophie Marceau, internacional rostro de Braveheart (1995), El mundo nunca es suficiente (1999) y Bienvenidos al mundo de LOL (2008) que probó suerte en la dirección con Parlez-moi d’amour (2002) y La Disparue de Deauville (2007). También encontramos al popular actor Jake Gyllenhaal, excelente en cintas tan dispares como Brokeback Mountain (2005) y Nightcrawler (2014) y a la música maliense Rokia Traoré, cuya cautivadora voz puede disfrutarse en álbumes como «Mouneïssa» (1998), «Bowmboï» (2003) o «Beautiful Africa» (2013). El grupo se completa con dos de los realizadores más interesantes del panorama actual: el mexicano Guillermo del Toro, quien recibió una ovación de 22 minutos en este certamen gracias a El laberinto del fauno (2006), y el canadiense Xavier Dolan, galardonado con el Gran Premio del Jurado a los 25 años por la magnífica Mommy (2014).
Por su parte, la sección Un certain regard estará presidida por la diva italiana Isabela Rossellini, hija de Roberto Rossellini e Ingrid Bergman (símbolo de esta edición del festival), cuya icónica belleza sólo es superada por el carisma desbordado en cintas como Terciopelo azul (1986) y Corazón salvaje (1990), ambas de David Lynch. Sus exóticos acompañantes serán Haifaa al-Mansour, la primera realizadora de Arabia-Saudí gracias a la extraordinaria La bicicleta verde (2013); la actriz y directora Nadine Labaki, cuya Caramel (2007) fue un gran éxito del cine libanés; el realizador griego Panos H. Koutras, artífice de la aclamada Strella, más que una mujer (2009), y el actor francés de origen argelino Tahar Rahim, lanzado a la fama por la impactante El profeta (2009). La importantísima Camera d’or, otorgada a talentos emergentes, dependerá de un jurado presidido por la prestigiosa actriz francesa Sabine Azéma —brillante en Un domingo en el campo (1984) y Mélo (1986)—, quien contará con la ayuda del director Delphine Gleize (Carnages, 2002), el actor Melvin Poupaud (excelente protagonista de Laurence anyways, 2012) y representantes de distintas entidades cinematográficas: Claude Garnier (Association Française des directeurs de la photographie Cinématographique), Dick Huck (Fédération des Industries du Cinéma), Yann González (Société des Réalisateurs de Films) y Bernard Payen (Syndicat Français de la Critique de Cinéma). En la 54ª entrega de la Semana de la Crítica, la directora hebrea Ronit Elkabetz (Gett, the Trial of Viviane Amsalem) presidirá un jurado conformado por Katell Quillévéré (directora de Suzanne, 2013), Peter Suschitzky (directora de fotografía), Andréa Picard (programador del TIFF) y Boyd van Hoeij (crítico de cine).
Por último, la sección de Cinéfondation y cortometrajes estará presidida por el realizador Abderrahmane Sissako, primer representante de Mauritania en los Oscars gracias al canto de esperanza Timbuktu (2014). Lo acompañaran las realizadores Rebecca Zlotowski (Belle épine, 2010), de Francia, y Joana Hadjithomas (Quiero ver, 2008), de Líbano, así como los intérpretes Cécile de France (El niño de la bicicleta, 2011), de Bélgica, y Daniel Olbrychski (La batalla de Varsovia, 2011), de Polonia. Al quinteto corresponderá la evaluación de obras de corto metraje pero potente espíritu, las cuales lamentablemente suelen pasar desapercibidas entre los flashes del evento. Y es que, después de todo, durante los próximos días sólo se hablará de una cosa en Cannes: ¿quién merece la Palma de Oro? En el transcurso del festival galo, espectadores, críticos y periodistas comentarán las obras presentadas, expondrán su opinión y elegirán a sus propias vencedoras. Pero Cannes no deja de ser un concurso. Y el reparto de los deseados premios de la 68ª edición será, como siempre, responsabilidad de un pequeño grupo de elegidos. En manos de Sissako, Gyllenhaal, Rossellini, Labaki, los Coen y compañía está ahora el nombre del certamen cinematográfico más prestigioso del mundo / Juan Roures (Madrid).
