Sangrante y divertida autoparodia
crítica a The Comedians (2015-) | Episodio piloto
FX | EE.UU, 2015. Director: Larry Charles. Guión: Ben Wexler & Matt Nix & Larry Charles & Billy Crystal. Reparto: Billy Crystal, Josh Gad, Stephnie Weir, Matt Oberg, Megan Ferguson, Denis O`Hare, Andrew Secunda, Steven Weber, Larry Charles. Fotografía: Anthony Hardwick.
FX ha sido muy astuta a la hora de poner en pie este apetecible proyecto, ya que ha ocultado lo más posible –algo milagroso en un momento como el actual, donde casi todo se filtra– el aspecto directamente meta de su nueva comedia. Basada en la serie sueca Ulveson & Herngren (2005), The Comedians se había vendido como la historia de un cómico consagrado que debía unir fuerzas profesionales con una estrella emergente, un contraste de generaciones que se las prometía muy divertida. Y tenemos eso, sí, pero lo que no sabíamos es que Billy Crystal y Josh Gad iban a entrar en un lúdico juego al interpretarse a sí mismos como parte de un programa de sketches para ¡FX!, dirigido –brevemente– por el célebre Larry Charles (guionista de Seinfeld (1989-1998) y director de las tres comedias americanos ideadas por Sacha Baron Cohen), que hace también de sí mismo. Charles es co-creador y director/productor de The Comedians, junto al propio Crystal, Ben Wexler y Matt Nix, todos con algún papel en este estupendo episodio piloto. Un trabajo que usa a conciencia sus 23 minutos para ponernos en situación, ya que la serie en sí es un falso documental sobre el proceso que lleva a Crystal a trabajar con Gad y poner en pie un programa donde el protagonismo tiene una proporción del 50%.
El capítulo va hacia delante y hacia detrás en el tiempo tres meses antes de la grabación del primer programa, cuando –empieza la ficción– FX se reunió con Crystal para decirle que solo iban a financiar la temporada de su programa de sketches “The Billy & Billy show” (el clip que se nos muestra es genial) si accedía a unirse con Gad frente a la cámara. Veremos su primera cena de negocios y la dinámica de celos y lucha territorial que cada uno trata de imponer, con ambos actores humillándose gustosamente. Es la marca del buen cómico, y el juego con dónde empieza la realidad y acaba el aspecto paródico, algo con que cuentan y explotan para provocar la risa. Pero la serie no solo se nutre de ellos, sino del circo alrededor del mundo del espectáculo, aquí centrado en ejecutivos que doran la píldora, agentes que cuentan medias verdades y, a tenor del hecho de que los intérpretes están fijos en la serie, jóvenes asistentes de las estrellas y el guionista jefe del programa, cuyo trabajo se prevee complicado para nuestro deleite.
Como en los mejores pilotos, la presentación de la historia no abarca todo el metraje sino que las subtramas ya comienzan y los resortes cómicos de lo que vamos a ver durante 12 capítulos más se empiezan a desplegar. El contraste entre generaciones de cómicos, el ego de las estrellas, la importancia del chiste frente a la gracieta barata, el ansia de ser el más gracioso (aquí Josh la pifia siempre porque se acaba pasando) y el humor incómodo como seña de identidad general, a tenor de lo visto en el capítulo y el personaje de Kristen, todo nervios y problemas de colon. El formato de falso documental permite jugar también con la doble perspectiva y el contraste a través del montaje (esas llamadas desde el coche a los agentes tras la cena), y también vemos directamente algunos hilarantes sketches de “The Billy & Josh show”. Está claro que The Comedians busca ante todo hacernos reír, ofrecer una vitriólica visión de la vida profesional en Los Ángeles y que no teme tocar temas espinosos, como el que introduce el personaje de Steven Weber como punto intermedio entre lo que Josh y Billy buscaban en el nuevo director/a del programa. Es una premisa muy jugosa, que promete mucho y que esperemos no se despeñe por el camino del autorretrato exagerado. 80/100.
Adrián González Viña
Redacción Sevilla