Tras ver el trepidante tráiler de Slow West, el debut de John Maclean, es inevitable pensar en una versión gamberra y adelantada en el tiempo de Raíces profundas (Shane, 1953). Cómo el vástago del matrimonio Ryker ya crecidito se encuentra de nuevo con ese hábil pistolero encarnado entonces por Alan Ladd y que, con el paso de los años, sumó a su bondad algo de mala baba, socarronería y el rotundo rostro de Michael Fassbender. Hipótesis ilusorias aparte, poco tiene que ver esta Slow West con el hito del género firmado por George Stevens. Sí que posee en cambio un desenfadado desempolve de tópicos que se unen a un humor negro muy british y una factura técnica impresionante —con la fotografía de Robbie Ryan a la cabeza—. Su laurel en Sundance —Gran Premio del Jurado a la mejor película de producción extranjera (World Cinema Competition) le ha abierto numerosas puertas y un inminente estreno en las principales salas del mundo. La primera cita será en Estados Unidos el 15 de mayo gracias a A24. Será una nueva oportunidad para ver a ese todoterreno apellidado Fassbender que, además, compartirá planos con Kodi Smit-McPhee (La carretera), Ben Mendelsohn (Cruce de caminos), Brooke Williams (Spartacus: Sangre y arena) y Rory McCann (el carismático Sandor Clegane de Juego de tronos). El primer largometraje de McLean es la tercera colaboración el actor irlandés tras los cortometrajes Man on Motorcycle (2009) y Pitch Black Heist (2011).
