En apenas 48 horas se estrena una de las series más esperadas del 2015, que originalmente iba a lanzarse en noviembre de 2014. Tras el final de Breaking bad, Vince Gilligan fue animado por AMC a convertir un comentario hecho con sorna en realidad, y así ha nacido Better Call Saul, precuela centrada en el personaje de Saul Goodman, co-creada por Gilligan y Peter Gould –inventor del personaje–, que llevarán la serie juntos y que ya tiene garantizada una segunda temporada de 13 episodios. En esa búsqueda del siguiente triunfo, la cadena ha apostado sobre seguro con un spin-off de su producto estrella, una estrategia perezosa donde las haya pero que no podemos evitar nos cree una expectación altísima. La acción arrancará en 2002 pero saltará en el tiempo, y contará con la presencia de Jonathan Banks (Mike) en su reparto fijo, además de incorporaciones nuevas al universo Breaking bad, como Michael McKean (This is Spinnal Tap) como el hermano mayor de Goodman, también abogado, cuando eran los hermanos McGill. También están Rhea Seehorn (Whitney) & Patrick Fabian (Big Love) como como Kim Wexler y Howard Hamlin, compañeros de bufete de Chuck; y Michael Nando (Orphan Black) como Nacho Varga, redondeando un grupo de personajes de legalidad dudosa alrededor de la figura del abogado más astuto. Lo que en un principio se vendió como comedia negra de media hora se acabó convirtiendo en drama cínico de 47 minutos, como la serie madre. El trailer, dos minutos frenéticos, parece apuntar al camino que llevó a Jimmy a ser Saul. Un camino de venganza y lleno de sorpresas, que cada lunes dejará una nueva muesca.
