Antígona en el infierno
crítica a Alpha (A, Stathis Athanasiou, 2014) / ★★★★
Concebida como espectáculo total, Alpha (2014), el segundo largometraje del director griego Stathis Athanasiou, sufragado al igual que el primero, Dos (2011), gracias a un exitoso crowdfunding, consiste no sólo en una película sino también en una representación: como se indica en su página web (donde también podréis ver fotografías y un vídeo de la misma AQUÍ), Alpha cuenta con una actriz, un coro de tres mujeres y un cuarteto de cuerda que actúan frente al filme proyectado en pantalla. Una adaptación moderna de las representaciones de las tragedias clásicas de la época de Sófocles que por desgracia no es la que hemos podido ver. Limitados a la película, imaginamos que gran parte de su impacto se nos habrá perdido por el camino, pero aun así éste ha sido poderoso. Recurriendo una vez más a los mitos clásicos, en este caso al de Antígona, Athanasiou ha erigido un monumento difícil y experimental para ojos no avisados, pero del todo fascinante en su atmósfera tan tenebrosa como poética, y tan radical en su propuesta que nos ha enamorado. ¿Quién dijo que el amor fuera fácil?
Recomendamos encarecidamente que antes de ver Alpha hagáis lo que hicimos nosotros, al menos si no sois unos grandes expertos en mitología clásica y todos estos nombres se confunden en vuestra cabeza en un lío imposible de odios, venganzas, historias truculentas y pasiones más grandes que la vida, pero que nunca dejan de ser un reflejo, deformado tal vez si bien no por ello menos perfecto, de nuestras modestas existencias. Esto es: consultar un buen libro que verse sobre los mitos, repasar las tragedias de Sófocles y Esquilo con nuestra heroína de protagonista o hacer una consulta por internet, esto último quizá lo más cómodo pero no por ello obligatoriamente más superficial. Sin detenernos demasiado, el drama de Antígona es el de ver cómo a su hermano Polinices le es negada la sepultura, condenada así su alma a vagar sin descanso eternamente, por el rey Creonte y cómo debe enfrentarse a los vivos y los fantasmas de los muertos buscando la paz para su hermano. Enterrarlo de una manera digna la hará oponerse al poder, representado por Creonte, en un grito desesperado que clama justicia y comprensión en un mundo que no escucha las voces de los débiles. Es como ahora mismo, la verdad, y así es como Stathis Athanasiou nos lo cuenta en Alpha, donde los espectros al servicio del poder resultan en verdad terroríficos ocultos tras sus largas capas oscuras y sus deshumanizadas máscaras de gas.
En un ambiente de pesadilla donde el uso hipnótico del sonido, la música, los pasos solitarios en la noche de una mujer caminando sobre el asfalto, el crujido de las ramas al preparar una fogata, las cerillas rasgando y crepitando al producir un sordo estallido… Todo asemeja un sueño, un estado de vigilia colindante con la peor de las pesadillas que nos instala en el subconsciente de la protagonista, pero también en ese infernal estado policial en el que lo humano está desterrado hasta el punto de que todos los que allí habitan ocultan sus rostros tras espantosas máscaras. Athanasiou se sirve de múltiples recursos para transmitirnos estas sensaciones y para desgranar al tiempo su relato. Quizá uno de nuestros momentos predilectos sea el largo plano secuencia en el que, gracias a una cámara que parece levitar debido a un magnífico uso de la steadycam, se funden pasado, presente y el futuro, donde nuestra mirada se convierte en cómplice, en una espía fantasmal que deambula por una casa asistiendo a su historia atemporal.
Antígona/Alpha (una interpretación casi sobrehumana de una sensacional Serafita Grigoriadou) encontrará a su hermano atado a la rama de un árbol, con el cuerpo destrozado y el rostro deforme y monstruoso, tanto por la intemperie como por las torturas que le han infligido, y en ese páramo casi apocalíptico se enfrentará a la autoridad, buscará justicia donde tan sólo anidan el silencio y el horror. También establecerá un diálogo con su hermano muerto en el que tornarán avisos y consejos que ella le diera en un intento de evitar este final, también los reproches y el dolor, pero de igual manera el amor que la llevará a hollar el mismo infierno para honrar su cadáver y su memoria. Cine experimental donde lo poético es forma y contenido y en el que todo resulta metáfora de una real situación en presente. En diversos momentos la acción será acotada por las hipnóticas voces de un coro invisible al modo de las tragedias clásicas, lo antiguo deviene lo más moderno, la mejor y más expeditiva manera de mostrarnos la oscuridad presente. Stathis Athanasiou realiza una apuesta de elevado riesgo formal y subyugante tono entre clásico y surreal. Un tipo de cine alejado de fórmulas y estereotipos que lanza una mirada plena de fuerza al pasado transformándolo en poesía de nuestro presente. A veces nos muestra el infierno, pero siempre es bello. Hasta en lo terrible. | ★★★★★ |
José Luis Forte
Redacción Cáceres
Ficha técnica
Grecia, 2014. Título original: Alpha. Director: Stathis Athanasiou. Guión: Stathis Athanasiou, Pedro Olalla, Mihalis Samiotis y Mihalis Kloukinas. Productoras: Bakis, Prosenghisi Film & Video Productions y Woofs. Productores: Stathis Athanasiou y Panos Papadopoulos. Estreno: 25 de enero de 2015. Fotografía: Mihalis Kloukinas. Música: Stavros Gasparatos. Montaje: Stathis Athanasiou. Diseño de producción: Mihalis Samiotis. Intérpretes: Serafita Grigoriadou, Tasos Karakyklas, Silvano Olalla, Evdokia Chrysovergi, Katerina Psychogiou, Savina Samioti.