Mañana Isabel Coixet abrirá la 65ª edición de la Berlinale, el primer gran festival de categoría A del año. Lo hará, como cualquier certamen de este nivel que se precie, con la mirada puesta en la lucha por el máximo galardón, el Oso de Oro. Berlín, en la última década, ha perdido algo del brillo de antaño, pero si analizamos las recientes selecciones, detectamos que muchas de sus participantes se cuelan entre lo mejor del año. Haciendo un rápido ejercicio de memoria: El gran hotel Budapest, Boyhood, Camino de la cruz, '71, In order of disappearence o Nymphomaniac (ésta fuera de competición), pasaron por su máximo apartado y, meses después, se instalaron en muchas de las listas con lo mejor del 2014. Algo que también ocurre con la ganadora del premio a la mejor ópera prima, Güeros, vencedora posteriormente en San Sebastián y una de las mejores películas latinoamericanas del curso. Aun sin el nivel de la Cámara de Oro de Cannes, el galardón al director/a debutante es uno de las grandes atractivos del festival. El historia así lo atestigua. Para el capítulo número sesenta y cinco de la Berlinale esa oportunidad la tendrán 18 largometrajes. Una de ellos, como mínimo, tendrá la posibilidad de lucir en el escapare perfecto, aparte de un laurel que le permitirá un segundo paso en su carrera con más recursos.
A priori, las dos cintas de la Sección Oficial parten con ventaja. Esa que ha determinado la propia organización al creer que sendas producciones tienen la estatura necesaria para competir por el Oso de Oro. La guatemalteca Ixcanul y la italiana Vergine giurata tienen una oportunidad realmente interesante. La primera relata los anhelos de una joven maya cakchiquel de abandonar la finca cafetalera de sus padres y emigrar al mundo moderno. La segunda, un drama de causas y efectos en una niña y posterior mujer entre las rígidas costumbres en el norte de Albania. El debut de Laura Bispuri viene, además, con un gran nombre en su reparto: la ascendente Alba Rohrwacher. Otras 16 películas anidan en las diferentes secciones de la Berlinale. Independientemente de la elección del jurado, conformado por la actriz Olga Kurylenko y los directores Fernando Eimbcke y Joshua Oppenheimer, y la acogida de la crítica acreditada, es un paso enorme en las carreras de sus realizadores el poder tener este parapeto inigualable donde estrenarse. Se lo contaremos en EAM desde mañana jueves, tanto aquí como en nuestra cuenta de twitter.
Competition
■ Ixcanul de Jayro Bustamante – Guatemala
■ Vergine giurata de Laura Bispuri – Italia
Panorama
■ Al-Hob wa Al-Sariqa wa Mashakel Ukhra de Muayad Alayan – Palestina
■ 600 millas de Gabriel Ripstein – México
■ Paridan az Ertefa Kam de Hamed Rajabi – Irán
■ Pionery-geroi de Natalia Kudryashova – Rusia
■ Petting Zoo de Micah Magee – Alemania
Forum
■ Der Geldkomplex de Juan Rodrigáñez – España
■ Nefesim kesilene kadar de Emine Emel Balcı – Turquía
■ Koza, de Ivan Ostrochovský – Eslovaquia
■ Beira-Mar de Filipe Matzembacher y Marcio Reolon – Brasil
■ Chaiki de Ella Manzheeva – Rusia
Generation
■ Mina Walking de Yosef Baraki – Canadá / Afganistán
■ Prins de Sam de Jong – Países Bajos
■ Golden Kingdom de Brian Perkins – USA
■ You're Ugly, Too de Mark Noonan – Irlanda
Perspektive Deutsches Kino
■ Im Sommer wohnt er unten de Tom Sommerlatte – Alemania
■ Wanja de Carolina Hellsgård – Alemania
Las 10 últimas ganadoras del Premio a la mejor ópera prima
2014| Güeros, de Alonso RuizPalacios (México).
2013| The Rocket, de Kim Mordaunt (Australia).
2012| Kauwboy, de Boudewijn Koole (Países Bajos).
2011| On the ice, de Andrew Okpeaha MacLean (Estados Unidos).
2010| Sebbe, de Babak Najafi (Suecia).
2009| Gigante, de Adrián Biniez (Uruguay).
2008| Asyl, de Kumasaka Izuru (Japón).
2007| Vanaja, de Rajnesh Domalpalli (India).
2006| En soap, de Pernille Fischer Christensen (Dinamarca).
2005| Milk, de Peter Mackie Burns (Reino Unido).