En la tercera obra del director de Goliath (2008) y Kid-Thing (2012), una solitaria mujer japonesa cree que la bolsa de dinero enterrada en la película Fargo (1996) es real y decide abandonar su tranquila vida de Tokio para viajar a Minnesota a buscarla. La incuestionable protagonista del film es Rinko Kikuchi, quien alcanzó la fama en 2006 al convertirse en la segunda intérprete japonesa nominada al Óscar gracias a la multicultural Babel (la anterior fue Miyoshi Umeki por Sayonara en 1957). Producida y escrita por David Zellner y su hermano Nathan, la cinta entrelaza humor negro con frío desasosiego, haciendo honor a la obra de los Coen que la originó, pero también a toda la filmografía de los Zellner. Se trata de una interesante reflexión sobre la confusión entre ficción y realidad; y, ¿no es esa la esencia máxima del séptimo arte? Tras la aclamación recibida en innumerables festivales, Kumiko, The Treasure Hunter llega el 20 de febrero a las salas británicas y una semana después a las estadounidenses, pero mi compañero Gonzalo Hernández tuvo la suerte de verla y escribir una pequeña crítica sobre ella en el pasado Festival de Berlín.
Estados Unidos, 2014, Kumiko, The Treasure Hunter. Dirección: David Zellner. Guion: David Zellner, Nathan Zellner. Productoras: Lila 9th Productions, Ad Hominem Enterprises. Presentación oficial: Sundance Film Festival. Música: The Octopus Project. Fotografía: Sean Porter. Reparto: Rinko Kikuchi, Nobuyuki Katsube, Shirley Venard, David Zellner Nathan Zellner. Duración: 105 minutos.
Actualización 5 de febrero
Juan Roures
Redacción Madrid