El australiano Ariel Kleiman, creador de interesantes cortometrajes como Deeper than Yesterday (2010), Young Love (2009) y Logman (2008), ha dado el salto al largo con Partisan, un thriller dramático sobre un niño (Jeremy Chabriel) criado en un paraíso escondido para convertirse en un asesino; su padre (Vincent Cassel en un papel que le viene como anillo al dedo) le ha mantenido en su personal burbuja, pero ésta empieza a resquebrajarse cuando el chico se hace mayor, deja atrás la ingenuidad y empieza a reflexionar. Escrita por el propio Kleiman junto a su novia, Sarah Cyngler, la obra forma parte de la Sección Oficial internacional del festival independiente de Sundance, donde se estrenó entre fuertes aplausos el pasado 25 de enero. Tan atractivo como inquietante, el tráiler augura una intensa inmersión en el duro proceso de maduración de un joven obligado a hacerse preguntas que, no sólo carecen de fácil respuesta, sino que no deberían siquiera surgir en su mente. Coproducida por Animal Kingdom (artífice de Las vidas de Grace, 2013) y Warp Films Australia (Snowtown, 2011) la cinta ha sido comparada con obras de culto como Canino (2009) y The Tribe (2014) por su oscura originalidad, con lo que las expectativas son elevadas.
Juan Roures
Redacción Madrid
