Keira Knightley, la excelente cara B de la nominada al Óscar Lost Stars (Begin Again) |
Debido al método de elección (los músicos de la Academia puntúan sus canciones favoritas del 6 al 10) y a la subjetividad que conlleva, el Óscar a mejor canción, aunque poco relevante como referente de la calidad de una película, siempre es uno de los más sorprendentes. De hecho, rara es la edición sin olvidos imposibles e inclusiones incomprensibles. Este año, la selección ha sido especialmente lamentable en ambos sentidos, pero, sin duda, la decisión más triste ha sido la omisión de la balada compuesta por Billy Boyd (Pippin en la saga de El señor de los anillos) para el —por lo demás, decepcionante— cierre de la trilogía de El hobbit. Pocas personas merecían tanto la atención de la Academia como Boyd, quien escribe y canta cada estrofa de “The Last Goodbye” desde el corazón, captando la magia que se le escapa a la película. Pero dejemos a un lado las lamentaciones y centrémonos en las cinco nominadas:
Everything Is Awesome, de Shawn Patterson para La Lego película.
Indudablemente, la omisión más criticada de las pasadas nominaciones a los Oscars fue la de La Lego película en la interesante categoría de mejor film de animación (que se decantó por tres representantes de los grandes estudios de animación estadounidenses y dos pequeñas joyas extranjeras superiores a todas ellas). No hay que olvidar que los electores de ambas categorías son distintos, pero resulta sorprendente que la Academia haya destacado esta divertida pero cargante canción y no la película que representa. De hecho, el éxito de “Everything Is Awesome”, interpretada por la banda indie Tegan & Sara junto al grupo cómico The Lonely Island, radica, precisamente, en captar el espíritu desenfadado de la cinta. No merece la nominación, ni mucho menos la estatuilla, pero podría obtenerla como compensación a una de las películas más queridas del pasado año.
Glory, de John Stephens y Lonnie Lynn para Selma
Con el Globo de Oro y el Critics' Choice en su haber, el tema de Selma es el aparente favorito para el Óscar. Interpretada por el rapero Common (poseedor de dos Grammys) y el cantante John Legend (ganador de nueve Grammys), la canción cuenta con gran popularidad. Además, gracias a la inclusión de referentes a los dramáticos disturbios de Ferguson, “Glory” ya está considerada como un himno de la lucha de los afroamericanos por la igualdad. Por consiguiente, su triunfo podría suponer la redención de la Academia por la falta de diversidad en las nominaciones de este año. Selma es, además, la primera película de la historia que sólo acompaña la nominación a mejor película de la concerniente a mejor canción, siendo ésta su única baza de cara al palmarés. La canción recuerda al “Ordinary love” de Mandela. Del mito al hombre (premiada el año pasado con el Globo de Oro pero superada en los Oscars por el gran “Let it go” de Frozen) y, aunque es una digna nominada, el público europeo no comparte el estusiasmo que ha despertado en Estados Unidos (pero sí el mensaje, por supuesto).
Grateful, de Diane Warren para Beyond the lights
En contraposición al resto de candidatos, que se estrenan en los Oscars, la compositora estadounidense Diane Warren suma su séptima nominación gracias a una nueva balada que, no sólo no aporta nada nuevo a su rica lista de creaciones, sino que parece más propia de un programa de radio de éxitos que de la gran noche del séptimo arte. Interpretada por la diva británica Rita Ora, la pegadiza y potente “Grateful” es la primera composición de Warren que no logra la mención por un film mediocre (hasta ahora, el mejor de ellos era Pearl Harbour (2001), así que hagan cuentas). Para una cinta independiente como Beyond the lights, la mera candidatura ya es un triunfo, pero Warren tendrá que esforzarse más si quiere sumar el Óscar al Globo de Oro que posee gracias al “You Haven’t Seen The Last Of Me” de Burlesque (2010).
I'm Not Gonna Miss You, de Glen Campbell y Julian Raymond para Glen Campbell: I’ll Be Me
El músico country Glen Campbell (ganador de 9 Grammys) compuso esta bella canción como despedida a su carrera, a la que debe poner fin por culpa del Alzheimer que padece. Este documental ni siquiera pasó la primera criba de la Academia, pero es un hermoso tributo al icónico cantante y, aunque la canción no está entre las mejores creaciones de éste, posee la esencia intimista y emotiva de todas ellas. Debido a la baja competencia, las posibilidades de “I’m Not Gonna Miss You” de hacerse con la estatuilla dorada no deben desestimarse, ya que hay pocos sentimientos más poderosos que la nostalgia.
Lost Stars, de Gregg Alexander y Danielle Brisebois para Begin Again
Tras la insólita omisión de Begin Again en los Globos de Oro (cuya categoría de comedia/musical parecía hecha para ella), la nominación al Óscar de “Lost Stars” no pudo ser más bienvenida. En 2006, el “Fawling slowly” de Once se alzó con la estatuilla con pleno merecimiento, con lo que no resulta descabellado imaginar al segundo musical callejero del irlandés John Carney repetir la hazaña. Desde luego, su carácter es mucho más ‘oscarizable’: canción pegadiza interpretada por el popular músico Adam Levine (cabecilla de Maroon 5) y la estrella Keira Knightley (quien se estrena en el canto con gran soltura) para un musical moderno ambientado en Nueva York. Eso sí, resulta irónico que la temática del film sea la defensa de la música intimista y natural por encima de los artificiales ritmos actuales y, sin embargo, los modernos ajustes introducidos por Levine a “Lost Stars” estén recibiendo más atención que la delicada versión de Knightley. A él corresponderá defender la fantástica canción en la ceremonia; su actuación es ya uno de los momentos más esperados de la misma.
Además de la mencionada “The Last Goodbye”, muchas son las melodías que merecerían la atención de la Academia por encima de varias de las nominadas. Entre ellas destacan “Opportunity” (Annie), “Split the difference” (Boyhood), “I love you too much” (El libro de la vida), “Let me in” (Bajo la misma estrella), “Yellow flicker beat” (Sinsajo. Parte I) y “I’ll get you what you want” (El tour de los Muppets), en su mayoría perjudicadas por los prejuicios hacia las propias cintas que las incluían. Omisiones aparte, “Everything is awesome” y “Grateful”, aunque efectivas, no deberían siquiera estar entre las candidatas y, si bien “Lost Stars” y “I’m Not Gonna Miss You” son musicalmente superiores, “Glory” representa, no solo a la película más aclamada de las cinco, sino un mensaje pacifista que, con gran probabilidad, se ganará a la Academia. No obstante, para el abajo firmante “Lost Stars” recogería el galardón en representación de todas las maravillosas canciones de una de las joyas del año. El 22 de febrero saldremos de dudas.
Juan Roures
Madrid