«Creo que tanto a nivel de sociedad como de individuos los coreanos somos muy extremistas».
Pocos cineastas hoy en día tienen la capacidad de conciliar el cine de autor de impronta más personal con el éxito comercial de público como lo hace el cineasta surcoreano Bong Joon-ho (1969). Uno de los estandartes de toda una generación que está disparando a nivel mundial lo que tradicionalmente había sido un cine desapercibido. Autor de obras como Memories of Murder (2003), The Host (2006) o Mother (2009), dio el año pasado el salto a las Hollywood con la impactante Rompenieves (2013), polémica incluida con los hermanos Weinstein por su distribución. Lo entrevistamos en el marco de la 59 SEMINCI, de la cual es protagonista absoluto al haber recibido la Espiga de Honor, ser miembro del jurado de la Sección Oficial y tener ciclo propio dedicado.
■ La SEMINCI, festival de cuyo jurado has formado parte está especializada en cine de autor, pues bien, yo quería empezar preguntándote qué tipo de concepto tienes del cine de autor, si más cercano al cine de arte de ensayo, un cine más de creador dónde entra algo del producido en Hollywood.
Las películas en un genero amplio, tanto las de Hollywood como cualquiera, las podemos ver como cine independiente. Personalmente pienso que todas mis películas, hasta la última de Rompenieves aunque ha sido de gran presupuesto, son de autor, yo me considero como un cineasta independiente, considero mi cine como cine de autor. La verdad es que a veces se habla de las películas por su presupuesto o por su tipo de género, yo creo que eso no es lo más importante, sino la visión del director, es esta la que hace el cine de autor, aparte de que pueda el director crear sin la presión de distribuidoras o demás, de una forma independiente.
■ Desde ese punto de vista a día de hoy hay un montón de cineastas surcoreanos que están acumulando un éxito enorme, me refiero a cineastas como Kim Ki-duk, Kim Je-Woon, Chan-Wook Park o tú mismamente. ¿Por qué motivo crees que se debe ese éxito del cine surcoreano a nivel mundial?
Los directores que has mencionado, cada uno de ellos, son directores que hacen películas sin pensar, sin dejarse influenciar, hacen lo que quieren con originalidad, pero la razón de por qué están teniendo tanto éxito la verdad es que no la sé ni yo.
■ ¿No puede deberse a que el cine surcoreano comparta una serie de temas y características determinadas, como pueden ser el uso de la violencia, su estetización, o ciertos toques de humor negro?
Yo estoy dentro de la industria coreana, y desde mi punto de vista al estar dentro no puedo generalizar, dentro de directores como Hong Sang-soo o Kim Ki-duk cada uno tiene películas muy diferentes. Aunque la verdad es que si que hay cosas en común, haciendo una similitud con la comida, en vez de hablar de comida sosa o salada se puede hablar en todos de comida caliente. Creo que tanto a nivel de sociedad como de individuos los coreanos somos muy extremistas.
«...No me gusta que toquen mis películas».
■ ¿Y esa fuerza que tiene el cine surcoreano a nivel de mercado se debe a que no hay tanta intrusión por parte del cine hollywoodiense o a que está la industria más protegida respecto a otros países como puede ser España?
La verdad es que el mercado domestico de cine coreano es muy fuerte, las películas coreanas copan mas del cincuenta por ciento de la industria, y eso no es algo que actualmente dependa del gobierno. Sí que es cierto que en los años noventa hasta principios de los dos mil ha habido mucha influencia y mucho apoyo por parte del gobierno, con fondos y ayudas, pero actualmente el apoyo no es tanto del gobierno como de grandes empresas coreanas. No sé si es quizás porque el mercado de Corea tiene muchos habitantes y es grande, el tema es que cuando una película es un taquillazo se gana mucho, pero también hay mucho un sube y baja, es irregular.
■ También quería preguntarte por todo el tema de Snowpiercer y la polémica que has tenido con los Weinstein.
Para poder estrenar la película tarde casi un año, Rompenieves se estreno en América muchísimo más tarde que en Europa y Asia. Hubo bastantes peleas por ella, porque todas las películas que he hecho se han visualizado y estrenado como yo las he grabado y la cosa es que Harvey Weinstein es una persona que siempre edita, que siempre corta, y digamos que desde un principio yo ya sabía que iba a ser un encuentro un poco complicado. La primera vez que nos vimos me dijo: “Oye, me encantan tus películas, te va a encantar lo que voy a editar, lo bien que va a quedar. Tanto a Scorsese como a Tarantino les encanta como dejo sus películas, y a ti también te va a gustar.” Personalmente, Harvey Weinstein me cae bien, es una buena persona, la cosa es que le conocen como Harvey manos tijeras… Y a mí no me gusta que toquen mis películas. La verdad es que me siento satisfecho porque al final se estreno la película tal y como yo quería. aunque por un tiempo limitado, ya que después de dos semanas en pantalla se paso directamente al DVD. Pese a que esto pueda verse como algo negativo yo me siento muy satisfecho. Por parte de la prensa recibió buenas críticas, cosa que me halaga mucho, aunque por parte de los inversores había expectativas de mayor recaudación.
■ ¿Qué era lo que quería cortar Weinstein?
El concepto que tenia de la película era la de un tipo de Capitán América, una película de acción, con secuencias de acción en la que quería quitar los diálogos y detalles de cada personaje. De hecho, hay una versión reducida con veinte minutos menos de metraje que fue vista por unas doscientas personas en un test-screening.
■ En San Sebastián pudimos ver la película Haemoo, dirigida por Shim Sung-bo y coescrita por ti. ¿Cómo surge esta obra?
No es que yo quiera tener una productora o algo del estilo, sino que lo que he hecho en esta película ha sido ayudar en el debut de un director colaborando en la producción. Como sabrás, esta película es la primera obra de Shim, que además fue el ayudante de dirección y coescritor de Memories of murder. En Corea la relación entre directores consagrados y nuevos directores es muy familiar, es como la relación entre profesores y estudiantes, cuando un nuevo director quiere debutar los directores le apoyan. Esta cinta está basada en una obra teatral que yo elegí, además ayude en la búsqueda de apoyo económico, ya que es una obra teatral que me gusta mucho.
■ ¿Hacia dónde va tu carrera? ¿Alguna idea de cuál es la siguiente película que quieras hacer?
(Ríe) No lo sé ni yo. Como creador quiero hacer una película diferente que nadie pueda haber hecho antes, como creo que todos quieren, pero no sé, ando pensando.
■ ¿Y después del lío de tu última obra te quedan ganas de seguir trabajando en América?
No lo sé. Sí que tengo a gente en Estados Unidos que me manda guiones, pero por el momento no hay nada que llame mi atención. Actualmente sí que estoy escribiendo dos argumentos, ambos con una trama coreana y protagonistas coreanos. Así, que habrá que ver.
entrevista y texto: Álvaro Martín.
fotografías: Alberto Mingueza.
lugar: 59ª edición del Festival de Cine de Valladolid.
El cine de Bong Joon-ho