Genéricos crímenes nórdicos
crítica a Los crímenes de Fjällbacka (2012-2013)
La escritora sueca Camilla Läckberg, autora de exitosas obras —habituales en los tops de ventas literarios cada año— policíacas, puso sobre el mapa artístico a la ciudad costera de Fjällbacka, donde nació y creció. Siguiendo la estela de éxito de las novelas negras nórdicas, no sorprende que varios de sus libros hayan sido llevados a la pequeña y gran pantalla. Desde 2002 y hasta la actualidad, la escritora ha sido responsable de hasta nueve entregas y unos cuantos relatos, además de libros infantiles y de cocina. La compañía Trë Vanner decidió llevar seis de estas historias al formato audiovisual, como un largometraje y hasta cinco TV-Movies estrenadas en 2012 y 2013, algunas directamente en DVD. La historia comienza igual siempre: un asesinato en la ciudad, unos flashbacks muy importantes que revelan un secreto enterrado que germinó en culpas varias, y una pareja protagonista, interpretada con química y solidez por Claudia Galli Concha & Richard Ulfsäter: Erica (alter ego de Läckberg en cuanto a que escribe misterios) y Patrik Falck (policía de lo más capaz). Tocando temas sociales y con unos resortes de suspense clásicos, los guionistas adaptan las novelas sin superar los 100 minutos de metraje y con resoluciones donde todo queda bien atado. Los crímenes de Fjällbacka (Fjällbackamorden) es un entretemiento decente, pero que no dejan mucha huella.
EL MAR DA, EL MAR QUITA
Havet ger, havet tar. Suecia, 2013. Director: Marcus Olsson. Guión: Karin Gidfors & Michael Hjorth. Creadores: Michael Hjorth & Camilla Läckberg, basados en la novela de Camilla Läckberg. Reparto: Claudia Galli Concha, Richard Ulfsäter, Eva Frit Jofson, Pamela Cortes Bruna, Lennart Jähkel, Ann Westin, Ellen Stenman Göransson, Simon & Lukas Brodén, Jimmy Lindström, Asa-Lena Hjelm, Örjan Landström, Eivin Dahlgren, Harriet Andersson, Sannamari Pat Jas, Henrik Norlén, Carina M Johansson, Katarina Ewerlöf, Hans Wahlgren.
Los crímenes de Fjällbacka empieza su primera entrega arriesgando, ya que ahí es nada abrir la narración con un suceso clave para desentrañar el misterio que se va a plantear. Y ni siquiera enmascara las interioridades del suceso con mucho esfuerzo, de manera que sus usos posteriores de esta porción de flashback son hasta innecesarias. El mar da, el mar quita es la introducción a la comunidad sueca de Fjällbacka. El matrimonio Falck asienta sus posiciones ante nuestros ojos como la pareja ideal que sirve a la ley, él directa y ella indirectamente. El desarrollo no es nada complicado de seguir, pero lamentablemente no muy apasionante. Estamos ante una intriga algo aséptica, con asesinatos en off y referencias obvias (dos familias enfrentadas, un rencor porque una se enamora del otro), pero que entretiene lo suficiente como para que el tedio nunca llegue.
En la localidad sueca es asesinado el fotógrafo Stigge, con un pasado oscuro y una red de chantajes que crea más de 100 sospechosos. La escritora y madre Erica se toma un interés personal en el caso mientras lidia con la larga estancia de su suegra, que en un giro interesante acabará siendo una aliada en las pesquisas. Su hermoso marido y su compañera siguen la correcta parte policial de la investigación, pero la madre de tres conectará las piezas a mayor velocidad mientras los flashbacks nos cuentan la historia que ocasionó el drama, medio siglo antes. Varios sospechosos, humor accesible, intérpretes solventes y una factura técnica que aprovecha la belleza del sitio componen un relato predecible pero digno. Como dato para el cinéfilo, esta TV-Movie nos permite observar la serena belleza de una de las musas de Ingmar Bergman, Harriet Andersson, que intepreta a Birgitta. | ★★★★★ |
EL JINETE DE LA COSTA
Strandridaren. Suecia, 2013. Director: Rickard Petrellus. Guión: Karin Gidfors. Creadores: Michael Hjorth & Camilla Läckberg, basados en la novela de Camilla Läckberg. Reparto: Claudia Galli Concha, Richard Ulfsäter, Pamela Cortes Bruna, Lennart Jähkel, Ann Westin, Ellen Stenman Göransson, Simon & Lukas Brodén, Annika Hallin, Johan Kjellgren, Johanna Lazcano, Lina Englund.
En su segunda entrega, Los crímenes de Fjällbacka mejora, sobre todo por el misterio que centra el capítulo, y que comienza con la muerte de dos buceadores franceses en Kungshamn. A diferencia de la primera TV-Movie, aquí la identidad de la persona culpable sorprende, y las posibilidades nunca quedan claras en los casi 90 minutos de metraje, lo cual es mérito tanto de la autora literaria como de Karin Gidfords, eficaz en la traslación de la novela a la pequeña pantalla. En El jinete de la costa, que es el nombre que se solía dar a los guardacostas en 1800, el matrimonio Falck decide tomarse un fin de semana de descanso para celebrar que Erica ha terminado su nuevo libro. Con los niños en casa de Paula, se disponen a salir hasta que una presencia del pasado de Patrik anule los planes y lance a ambos a una nueva investigación, de nuevo paralela. La gente controla más lo que dice ante un policía, así que Erica es perfecta para recoger datos de los implicados, la pléyade de sospechosos.
El buceo en naufragios como actividad lucrativa centra los intereses de una trama criminal que también potencia un proceso de conflicto interno en la comisaría de Patrik. Su jefe, el comisario Mellberg, se va a cuestionar su papel como jefe y padrastro y si la comodidad ha inundado su cargo. Es interesante ver que hay vida fuera del matrimonio Falck, que tiene también su pequeño conflicto por los celos de Erica sobre la joven Jessica. Si de algo puede ser indicativo este misterio, uno espera que sea de una progresión de calidad en las historias. De la primera a la segunda hay una, eso está claro. Y el desenlace, aunque feliz, está teñido de una subcorriente ilegal que lo hace muy excitante. | ★★★★★ |
LA MALDICIÓN DE LUCÍA
Ljusets drottning. Suecia, 2013. Director: Rickard Petrellus. Guión: Linn Gottfridsson. Creadores: Michael Hjorth & Camilla Läckberg, basados en la novela de Camilla Läckberg. Reparto: Claudia Galli Concha, Richard Ulfsäter, Eva Frit Jofson, Pamela Cortes Bruna, Lennart Jähkel, Ann Westin, Ellen Stenman Göransson, Simon & Lukas Brodén, Maya Rung, Erik Arman, Ulf Friberg, Ida Engvoll, Christer Fant, Happy Jankell, Oscar Skagerberg, Julia Sporre.
Llegados al ecuador de la serie de TV-Movies, La maldición de Lucía es bastante interesante. La acción arranca con un suicidio en diciembre de 1931, tras la elección de una joven como “Santa Lucía”, tradición sueca que honra a las adolescentes. En esta ocasión el misterio empieza cuando la Santa Lucía de 2012, Lovisa, no aparezca para llevar la corona de velas. Durante los primeros 60 minutos no sabremos si la joven está muerta o viva, mientras Linn Gottfridsson y el director Rickard Petrellus, que repite en el mundo de Camilla Läckberg tras El Jinete de la costa, crean el misterio alrededor de la chica o su conexión (in)directa con el suicidio de 80 años atrás. Un misterio con los suficientes elementos de interés como para que sus casi 90 minutos de metraje no pesen especialmente y uno se haga las cábalas personales sobre la identidad de los culpables.
Como suele suceder en esta miniserie, habrá alguna que otra muerte para agravar el caso y convocar más sospechosos, pero lo novedoso de esa entrega es que la conexión con el pasado aporta un peso dramático que contagia hasta Erica, implicando bruscamente a los Falck en algo de lo que hasta ahora eran observadores más o menos pasivos. Toda la acción además tiene lugar en Navidad, con el comisario Wellberg y Paula de vacaciones y un conflicto en casa de los Falck porque quieren celebrar ellos por primera vez la Navidad, quitando trabajo a la madre de Patrick. El caso involucra cuestionables prácticas de empresa, triángulos amorosos adolescentes y eternos romances tóxicos que acabarán mal. Cuando la persona culpable confiese, el espectador entenderá sus razones mejor que nunca, y encontrará el castigo desproporcionado. Como le pasa a Erica. | ★★★★★ |
AMIGOS HASTA LA MUERTE
Vänner för livet. Suecia, 2013. Director: Richard Holm. Guión: Charlotte Lesche. Creadores: Michael Hjorth & Camilla Läckberg, basados en la novela de Camilla Läckberg. Reparto: Claudia Galli Concha, Richard Ulfsäter, Pamela Cortes Bruna, Lennart Jähkel, Ann Westin, Ellen Stenman Göransson, Simon & Lukas Brodén, Mans Nathanaelson, Fredrik Hallgren, Meliz Karlge, Lisa Linnertrop, Marie Robertson, Tobias Aspelin, Petrus Havrell.
Amigos hasta la muerte es el capítulo más negro de toda esta saga de historias criminales de Camilla Läckberg, y también el que más implica a Erica y Patrik en la trama que lo vertebra. El misterio en cuestión se remonta veinte años e involucra al joven Peter, mejor amigo de Erica que se fue de la ciudad para no volver. ¿O quizá nunca se fue? Con esa duda —presente desde que el espectador ve el flashback del autobús por primera vez— se va a desarrollar el metraje, y la respuesta llegará en forma de confesión serena con la presión del que ya no puede perder nada. El grupo de sospechosos es más pequeño que de costumbre, pero la originalidad reside en que por momentos involucra a la propia Erica, que en esta ocasión harta al jefe Wellberg con sus pesquisas paralelas. Como curiosidad, destacar que no es la primera experiencia del director Richard Holm en el mundo de las franquicias televisivas, ya en 2009 asumió la dirección de las TV-Movies de Johan Falk, personaje que Jakob Eklund ha interpretado 16 veces desde 1999.
La TV-Movie volverá obsesivamente a los años adolescentes de los protagonistas para enrarecer la solución de una pregunta letal. La culpa corroe y hace que la gente sea poco precavida, y más al añadir la dimensión pública del caso, ya que la peripecia arranca con una entrevista televisada a Erica por la publicación de su nuevo libro, y un momento espontáneo de honestidad: Peter la animó a ser escritora. Cuando las muertes empiecen a sucederse el clima se pondrá más y más violento, con la sangre estando más presente de lo habitual y un momento espeluznante (la visita del ex-marido de Tina). Un nuevo director de fotografía (Jens Jansson) sustituye a Mats Axby en una historia donde las localizaciones, la aldea de Fjällbacka, encierran la respuesta al enigma. Al menos el final apunta algo de esperanza para una relación profesor-alumna, ahora adultos unidos en el dolor. | ★★★★★ |
SEGÚN EL CRISTAL CON EL QUE SE MIRE
I betraktarens öga. Suecia, 2012. Director: Jörgen Bergmark. Guión: Pernilla Oljelund. Creadores: Michael Hjorth & Camilla Läckberg, basados en la novela de Camilla Läckberg. Reparto: Claudia Galli Concha, Richard Ulfsäter, Pamela Cortes Bruna, Lennart Jähkel, Ann Westin, Ellen Stenman Göransson, Simon & Lukas Brodén, Sofia Zouagui, Per Morberg, Philoméne Grandin, Christoffer Nordenrot, Marie Delleskog, Johan Hedenberg, Anki Lidén, Karin Bergquist, Monica Nielsen.
Con la excepción de la madre de Patrik, cuya presencia es siempre aludida pero solo a veces vista, no sabíamos mucho de la familia del matrimonio Falk. Esto es, hasta esta parte de la miniserie, donde Anna, hermana alocada de Erica, visita Fjällbacka para trabajar de vendedora inmobiliaria e involucrarse en este misterio, algo más flojo que los anteriores pero con una hermosa historia de base. En 1960 un pintor y una joven vivieron un intenso romance de verano, y las múltiples consecuencias de este hecho llegarán hasta el presente. Estamos ante una intriga que involucra un programa de televisión sobre antigüedades, matrimonios rotos, amigas leales y alusiones al mercado negro del arte.
El ligón presentador de ese programa, la mejor amiga de una muerta, dos amantes casados, los expertos del programa y la propia Anna serán los principales sospechosos, en una entrega que apuntala la solidez del matrimonio protagonista y confirma a Wellberg como el alivio cómico del grupo de personajes regulares. La trama criminal se desarrolla con una clásica estructura de giros, falsos culpables, muertes adicionales y la importancia del pasado como clave para entenderlo mejor. Un clímax que pone en peligro a Anna será lo más emocionante de una entrega más bien rutinaria, pero digna como intriga inofensiva. | ★★★★★ |
LAS HUELLAS IMBORRABLES
Tyskungen. Suecia, 2013. Director: Per Hanefjord. Guión: Maria Karlsson, basada en la novela de Camilla Läckberg. Reparto: Claudia Galli Concha, Richard Ulfsäter, Eva Frit Jofson, Pamela Cortes Bruna, Lennart Jähkel, Amalia Holm Bjelke, Fanny Klefelt, Edvin Endre, Axel Myrberg, Kim Solfeldt, Jakob Oftebro, Jan Malmsjö, Anders Nyström, Per Myberg.
[1] Lectura complementaria: crítica de Las huellas imborrables, por Rodrigo Moral.
Las huellas imborrables difiere del resto de trabajos aquí reseñados porque es un largometraje. Estrenado el 28 de junio de 2013 en Suecia, cronológicamente es la primera de las narraciones criminales inspiradas por el trabajo de Camilla Läckberg, y, de hecho, es uno de sus misterios más compactos y oscuros. La acción empieza con el nacimiento de la pequeña Maya Falck, hija del oficial de policía Patrik y la escritora Erica. Los padres de Erica y la madre de Patrik están con ellos en el hospital, y todos celebran la gran noticia... todos, excepto la madre de la mujer: Elsy, que se muestra incómoda y antipática. Cuando llegue el minuto 97 y la pantalla funda a negro, entenderemos la razón, y de sobra. Siempre nos habíamos preguntado dónde estaban los padres de Erica, y ahora sabemos que murieron ese mismo día en un accidente de coche. Su muerte, que propiciará la mudanza de la pareja a Fjällbacka, pondrá en marcha una intriga que se remonta a 1943, cuando algunos jóvenes suecos trataron de ayudar a Noruega ante la invasión nazi.
Es una trama, como todas las de la serie, que vuelve insistentemente al pasado para entender mejor el presente. Es casi como si la persitencia de los protagonistas hiciera que la propia memoria del relato acabará cediendo en la protección de un secreto mortal. Las huellas imborrables tiene los resortes de un enigma clásico: personajes presentados que mueren de repente, ancianos con Alzheimer que guardan la clave, criminales humanizados, identidades dobles, la respuesta al misterio en la cara de nuestros protagonistas todo el rato... así que su fuerza reside más en ver cómo eran los personajes que conocemos unos años antes. Eran más serios, lo que es normal dadas las circunstancias, y quizá el hecho de estar ante una puesta de largo cinematográfica hizo que todo se quisiera hacer distinto. Sea como fuere, la película encaja bien sus giros, establece una duda genuina sobre la identidad de la persona culpable, hace que la violencia de su desenlace se sienta y hurga en la herida del nazismo, tema todavía inacabable con el que se establece un comentario malicioso sobre lo qué significa de verdad ser un héroe. | ★★★★★ |
Adrián González Viña
redacción Sevilla