...y el final del espectáculo maldito
crítica a Edward Mordrake, Part 2 (4x04) | American Horror Story: Freak Show. | ★★★★ |
FX | EE.UU, 2014. Director: Howard Deutch. Guión: Jennifer Salt. Creadores: Ryan Murphy & Brad Falchuk. Reparto: Sarah Paulson, Evan Peters, Michael Chiklis, Denis O´Hare, Emma Roberts, Finn Wittrock, Angela Bassett, Jessica Lange, John Carroll Lynch, Skyler Samuels, Naomi Grossman, Erika Ervin, Mat Fraser, Rose Siggins, Patti LaBelle, Wes Bentley. Fotografía: Michael Goi. Música: Mac Quayle.
Dejamos Freak show con Edward Mordrake y su segunda cara buscando un monstruo que llevarse al Otro Lado, y así la serie nos da la oportunidad de conocer la historia de dos de sus personajes secundarios: Suzy Sin Piernas (Rose Sigginns) y Paul la Foca Ilustrada (Mat Fraser). Tocados ambos por la magia del carisma instantáneo, sus tristes historias añaden al análisis que los guionistas están haciendo en esta temporada: exponer el trato que lo diferente recibe siempre. Un trato que tendrá su inesperado contraste al final del episodio, cuando el pueblo se acerque al espectáculo para dar las gracias al nuevo héroe: Jimmy. Lo que no saben es que el verdadero responsable de la muerte de Twisty (al que vamos a echar muchísimo de menos, pues era un estupendo villano) es Mordrake, que tras oír la historia del payaso retrasado que se autoengaña decide llevárselo con él. Es una pena que el asesino esté fuera de la serie tan pronto, y más aún porque se han esfumado las posibilidades del estupendo John Carroll Lynch de estar nominado a un Emmy, ya que la serie se presenta en la categoría de miniseries y el actor solo ha hecho cuatro capítulos. De ir en la categoría de serie, Carroll Lynch sería una apuesta segura como Mejor actor invitado en drama. Tecnicismos aparte, la subtrama de Twisty seguirá viva en su psicótico discípulo, el monocorde Dandy Mott, que cierra el episodio de la manera más inquietante.
Jennifer Salt cruza los caminos de Jimmy y Maggie (una Emma Robert ideal con su look de estrella de los cincuenta) con Twisty al perseguir a la chica secuestrada en el primer capítulo. El resto es la valentía del joven, la intervención del juguetón Dandy y una inenarrable actuación donde se confirma la genuina locura del payaso, capaz de dejar escapar a sus víctimas por estar demasiado emocionado con el número. ¿Por qué se lo lleva Mordrake? Un vistazo a su pasado, cuando era un payaso feliz y simplón, revela que fue la envidia de otros miembros de un circo lo que terminaron de sacudir su frágil cabeza. Desfigurado por un intento de suicidio fallido, cuenta al hombre de dos rostros su triste historia. No es la primera, ni será la última vez seguro, que los responsables de American horror story humanizan a sus villanos hasta el punto de que el espectador siente pena por ellos. Han hecho algo similar con Elsa, porque la historia de cómo perdió las piernas es una de las cosas más espeluznantes jamás vistas en esta serie. Parece que los creadores y la guionista —presentes los tres en Nip/Tuck (2003-2010)— hayan decidido revivir el espíritu transgresor e incómodo de la serie sobre cirujía que les dio el éxito. Solo así se explica el vistazo a la República de Weimar en 1932, concretamente el local de perversión/liberación sexual donde Elsa trabajaba de apropiada dominatrix. ¿Pensaría alguna vez Jessica Lange que iba a acabar interpretando escenas así a sus casi 70 años? No lo creo, pero la formidable actriz lo defiende con la dignidad y talento que le caracteriza. El recorrido a los distintos ejemplos de sexo no convencional está bañado de blanco y muestra un look aséptico, quizá para enmascarar la casi palpable peste a semen y orina. Bravo a los guionistas por ser capaces de descolocarnos en el episodio nº 42.
El resto del capítulo documenta la resolución de la trama del payaso asesino y lanza la historia a una nueva dimensión, excitante por novedosa. Maggie y Jimmy se han visto unidos por la experiencia límite, y Dell observa cómo su hijo ha salvado el negocio. La visita de Mordrake no ha hecho mella en Elsa, que sigue oponiéndose a las siamesas y se rinde a los encantos de Stanley, reconvertido en cazatalentos de Hollywood como coartada para empezar su colección de monstruosidades. De vuelta a la casa, el arco argumental de Patti LaBelle como la criada Nora termina cuando Dandy cruza la raya de asesino en potencia a asesino de verdad y le corta el cuello. Su risa de satisfacción, unida al hecho de que ahora lleva la careta bucal de Twisty, nos manda a los créditos con la inquietud en el cuerpo y la seguridad de que los crímenes no se van a detener. Una vez más, hay que destacar el trabajo del equipo técnico de American horror story, verdaderos maestros de su oficio que cada semana sorprenden con decorados, juegos de cámara, vestuario y un montaje apropiado para lo contado. Es difícil hacer que un personaje que se anuncia con una niebla verde y una melodía a coro no sea algo ridículo, pero la materialización de Edward Mordrake ha sido un acierto. Y demuestra que los responsables de la serie aciertan en sus ambiciones. Que nunca dejen de pensar a lo grande. | ★★★★★ |
Adrián González Viña
redacción Sevilla