Paso por Toronto y Sección Oficial del Festival de San Sebastián. No le ha ido mal al canadiense Maxime Giroux con su segundo largometraje, Félix y Meira (Félix et Meira). Un filme que tuvimos la oportunidad de ver el certamen donostiarra y que, pese a contener algunos detalles interesantes, nos dejó algo fríos, como al resto del respetable. Aun así, estamos ante una propuesta de calado emocional medio, algunas escenas de nivel y, ante todo, la excelente nueva interpretación de la musa del cine hebreo Hadas Yaron, por cierto, una de las estrellas de la noche en Donostia. La bella actriz israelí, como hiciera en Llenar el vacío (Fill the Void, 2012), desborda la pantalla en una interpretación plena en aristas que tiene en la alternancia idiomática uno de sus valores. Yaron interpreta a Meira, una mujer encerrada en la costumbre que espera con desasosiego su inminente matrimonio al estilo ortodoxo. Todo cambiará cuando conozca a su vecino Félix (Martin Dubreuil), un canadiense de vuelta de todo que busca una razón por la que vivir. Un melodrama de tintes románticos bastante accesible que debe encontrar con facilidad a su público. Por ahora no tiene fecha de estreno en salas confirmada. La próxima semana jugará en casa ya que formará parte de la programación del Festival de Haifa. A continuación, el primer tráiler.
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