Quebrando el género
Crónica de la octava jornada de la 47ª edición del Festival de Sitges
En pleno proceso de asimilación sobre el fin de un festival que está a la vuelta de la esquina, todavía nos queda alguna pequeña joya que recuperar mientras esperamos el Día D de este Sitges 2014. Empezamos por The Duke of Burgundy, la sugerente nueva propuesta de Peter Strickland, que vuelve a los referentes para seguir expandiendo un universo propio fascinante. La belleza formal de la película de Strickland, contrasta con la sequedad expositiva de un filme como The Rover —de la que ya os hablamos tras su paso en Karlovy Vary y su estreno en Irlanda—, la violenta y brutalmente nihilista distopía futurista de David Michôd que cuenta con un Guy Pearce en estado de gracia. Mientras, It Follows también apuesta por los bastiones del género para llevarlos a una suerte de abstracción en el que el terror surge de una premisa mínima. Una verdadera joya que se ha convertido en una de las mejores obras vistas en lo que va de festival. Justo en el lado contrario, algo como Sword of Vengeance, una de las peores maneras posibles de terminar una noche.
The Duke of Burgundy (Peter Strickland, 2014)
Mientras otros directores se empeñan en construir sus trabajos sobre las referencias que les han empujado a dedicarse a esto del cine, Peter Strickland, aunque nunca esconda sus influencias, tiene la capacidad de construir sus películas en base a unas referencias ya digeridas. Casi como si tuviera innata esa capacidad para edificiar un universo propio que a muchos directores les cuesta muchas películas conseguir. En Berberian Sound Studio, su anterior largometraje, se evocaba a lo retro para tejer un discurso sobre lo nuevo. Allí, se invocaba al giallo para terminar en la más pura abstracción. Un ejercicio metacinematográfico tan turbador como sugerente que, en su parte final (la del abandono del personaje de Toby Jones en una espiral de locura), casi adquiría las formas del cine experimental.
En The Duke of Burgundy, Strickland vuelve, en cierta medida, a los terrenos explorados, otra vuelta a los iconos para dar a luz algo totalmente nuevo. Las mujeres del giallo que parecen resucitar en su nueva película penetran en el relato para poner rostro y cuerpo a una historia de amor sadomasoquista. La metáfora entre la larva y las mariposas de noche, en referencia a esa metamorfosis interior de los personajes y la identidad escondida que va saliendo a la luz, sirve a Strickland para acceder a ese terreno de los oculto y las pasiones que laten como un violento río de lava. The Duke of Burgundy parte de una hermosa puesta en escena que se debate entre lo luminoso y la oscuridad, con el espejo convertido de nuevo en una pantalla interior que visibiliza las dos identidades que habitan en un mismo cuerpo. | ★★★★★ |
Reino Unido, 2014, The Duke of Burgundy. Director: Peter Strickland. Guion: Peter Strickland. Productora: Rook Films. Presentación oficial: Festival de Toronto. Fotografía: Nicholas D. Knowland. Reparto: Sidse Babett Knudsen, Monica Swinn, Chiara D'Anna, Eugenia Caruso. Apartado Sitges 2014: NOVES FICCIONS - FICCIÓ.
It Follows (David Robert Mitchell, 2014)
Han sido varias propuestas las que en este Sitges 2014 han evocado al pasado de un género para establecer una reflexión sobre el presente. Películas como The Guest o Aux Yeux des vivants armaban sus relatos desde lo material, sobre la propia artificiosidad del decorado. Volver la mirada hacia el backstage de los géneros en los que se reflejaban ha sido una forma sugerente de hablar sobre una cierta imposibilidad a volver a un tiempo pretérito. También por mostrar eso que empezó en la modernidad, y continua con lo posmoderno, como es la revelación de la farsa sobre la que se construye toda ficción. It Follows parece partir de la misma idea. Pero a diferencia de la cintas de Adam Wingard y Julien Maury y Alexandre Bustillo, el espacio geográfico sobre las que se levanta la película de Robert Mitchell no parte de la materialidad del decorado sino de un lugar mucho menos concreto. En realidad, el espacio geográfico y temporal sobre el que se construye It Follows aparece como un lugar indeterminado, una especie de contenedor mental en el que conviven lo pasado y lo contemporáneo. Acaso la idea más hermosa, la de la pervivencia de las raíces del género sobre la construcción de la nueva ficción, para una película levantada sobre lo mínimo. Porque sin perder de vista nuestro tiempo, en It Follows el terror puede surgir de cualquier sitio y adoptar cualquier forma. En ese sentido, la referencia al Halloween de John Carpenter, no parte tanto de lo explícito (que también) como por la soberbia utilización de la profundidad de campo desde donde invocar al terror primario. El de un ente que simplemente camina, persigue y se dirige a cámara (al espectador) dentro de una obra tan deliciosamente extraña, pausada y fascinante. | ★★★★★ |
Estados Unidos, 2014, It Follows. Director: David Robert Mitchell. Guion: David Robert Mitchell. Productora: Visit Films. Presentación oficial: Festival de Cannes. Música: Disasterpeace. Fotografía: Michael Gioulakis. Reparto: Maika Monroe, Keir Gilchrist, Daniel Zovatto, Jake Weary, Olivia Luccardi, Lili Sepe. Apartado Sitges 2014: SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC SITGES 47.
Sword of Vengeance (Jim Weedon, 2014)
Hay películas sobre las que escribir se convierte en un verdadero suplicio. Algunas por su complejidad y exigencia, otras porque simplemente te obligan a rememorar, una y otra vez, aquello que uno ha querido olvidar nada más salir de la sala. Sword of Vengeance, la película de Jim Weedon, pertenece a este último grupo. Tan insoportable de ver como de recordar, la cinta de Weedon se nutre del esteticismo de la slow motion que estilizó Zack Snyder en 300 y la falsa suciedad y realismo de series como Vikingos, para armar una historia de venganza sin más fin que el de contentar a las masas de festivales de género como Sitges. Pero ni siquiera ahí puede agarrarse una película que anula todo rastro de brutalismo y visceralidad a partir de una apuesta estética que tiene en el efectismo su doctrina de fe.
En Sword of Vengeance todo resulta insultantemente impersonal. Algo grave cuando lo que Weedon expone en pantalla ya ha sido contado mucho mejor en infinidad ocasiones. La apuesta por la artificiosidad desmedida, hace olvidar a Weedon contar una historia que interese, que los personajes puedan superar mínimamente al estereotipo o que las motivaciones para la venganza personal no solo se limiten a las clásicas historias de retribución familiar fruto de un villano unidimensional. En definitiva, nada que rescatar en una película verdaderamente insoportable. | ★★★★★ |
Reino Unido, 2014, Sword of Vengeance. Director: Jim Weedon. Guion: Julian Unthank, Matthew Read. Productora: Vertigo Films. Presentación oficial: Festival de Sitges. Música: Stephen Hilton. Fotografía: August Jakobsson. Reparto: Stanley Weber, Annabelle Wallis, Ed Skrein, Dave Legeno, Karel Roden, Gianni Giardinelli, Peter J. Chaffey, Edward Akrout. Apartado Sitges 2014: OFICIAL FANTÀSTIC EN COMPETICIÓN.
Daniel Jiménez Pulido
Enviado especial a la 47ª edición del Festival de Sitges