Desde que, en 1983, el cineasta Jorge Ulloa viera como su cinta Guaguasi era propuesta para representar, por primera vez, a República Dominicana en los Oscars como mejor película de habla no inglesa, este país ha intentado colarse en las nominaciones hasta en siete ocasiones, intensificando sus intentos en los últimos años con títulos presentados a competición, consecutivamente, en 2012, 2013, 2014 y, finalmente, el próximo 2015, donde se espera que Cristo Rey de Leticia Tonos dé la campanada y consiga la primera nominación de toda su historia. Esta realizadora ya había intentado la gesta, infructuosamente, con la comedia dramática La hija natural, en 2012. Para su segunda oportunidad cuenta con una atractiva historia de bandas callejeras que muestra el difícil triángulo amoroso que se forma entre dos hermanastros –uno haitiano, dominicano el otro– y la hermana menor de un capo de la droga de su barrio, con los consiguientes peligros que ello conlleva. Esta mezcla explosiva de drama, acción y romance parece, a primera vista, una apuesta con bastantes más posibilidades que la comedia romántica ¿Quién manda? de Ronni Castillo, la candidata dominicana del pasado año, pero, siendo realistas, la competencia se presenta tan feroz que la entrada de Cristo Rey en la terna de finalistas sería toda una sorpresa.
