...Heard about a day where it dropped the know
To go another day as we learn to close
'Cause I'm a known coward in a coward wind
But you're free now
You turn around now and you count to 10
To see you go now
Well I know now honey that I can't pretend
Heavenly father
Is whose brought to his autumn
And love is left in end...
Es su sino, pasará desapercibida en nuestra cartelera. Lejos quedan aquellas notas que se hacían eco de que el autor de Algo en común (Garden State, 2004), Zach Braff, buscaba y encontraba financiación —vía crowdfunding— para la secuela evolutiva y emocional de su ópera prima. El dinero marca el camino en el universo cinematográfico y, por tanto, el estreno de Ojalá estuviera aquí (Wish I Was There) estará acotado a unas pocas salas, tanto en Estados Unidos como en España. Es más, resulta sorprendente que haya llegado a nuestro país, gracias a Vértigo Films. Es probable que ustedes ni se hayan enterado. También, que no les importe en exceso. Una comedia más, con aura humanisto-romántico, que desechar. O la nueva película del tipo que protagonizaba Scrubs, para los seriéfilos, ideal para un domingo por la tarde... tres años después de su estreno en salas. Es una cuestión de interés. Pero cuando éste no se enfoca debidamente se producen pasos en falsos como el que sería no encontrar su banda sonora. Un díptico instrumental-recopilatorio de obligada escucha. Por un lado, las composiciones de Rob Simonsen, eterno aprendiz (y colaborador) de Mychael Danna cuyas partituras acompañan a clásicos del Sundance reciente: 500 días juntos, The Spectacular Now, o El camino de vuelta. Música inconfundible que ilustran esos cuentos contemporáneos de halo indie que factura el certamen de Utah cada año. Para Ojalá estuviera aquí, Simonsen no varía su estilo, quizá menos bucólico y sí más maduro. Es posible que sea un sello demasiado marcado pero es innegable que son melodías siempre agradables y protagonistas en el metraje. Por otro, y el más importante, es su compilación de temas, que, al igual que el instrumental, casan con el envoltorio del filme pero le dan un plus que elevan el trabajo de Braff a otro nivel. Por nuestros oídos pasarán Bon Iver, Radical Face, The Shins, Paul Simon o Aaron Embry. Una selección ecléctica, probablemente sacada del Spotify del director, que le otorgan un carácter autobiográfico, como ocurriera con su citado debut, a esta anónima Ojalá estuviera aquí. Tengan o no la oportunidad de verla, háganse con su banda sonora. Una de las tracklist del año. 85/100.
Tracklist
01 The Shins — “So Now What”
02 Gary Jules — “Broke Window”
03 Radical Face — “The Mute”
04 Hozier — “Cherry Wine (Live)”
05 Bon Iver — “Holocene”
06 Badly Drawn Boy — “The Shining”
07 Jump Little Children — “Mexico”
08 Cat Power & Coldplay — “Wish I Was Here”
09 Allie Moss — “Wait It Out”
10 Paul Simon — “The Obvious Child”
11 Japanese Wallpaper — “Breathe In [ft. Wafia]“
12 Bon Iver — “Heavenly Father”
13 Aaron Embry — “Raven’s Song”
14 The Weepies — “Mend”
15 The Head & the Heart — “No One to Let You Down”
El tema
Banda sonora
Rob Simonsen, compositor de la partitura, toca el tema central