Atonía en el Véneto
Crónica de la sexta jornada de la 71ª edición de la Mostra de Venecia
Sobrepasado el ecuador de la 71ª edición de la Mostra, sigue sin aparecer un título en la competición que haga sombra a la cinta inaugural, Birdman. Algo que ya ocurrió el pasado año con Alfonso Cuarón y su Gravity, con el añadido que esta entrega del certamen italiano está siendo, incluso, más floja en su concurso. No lo va a tener fácil el jurado encabezado por Diego Lerman de seguir así. El sexto día dejó más producción transalpina con la inane Il giovane favoloso, desacertada traslación de la vida del poeta Giacomo Leopardi, y la más interesante Hungry Hearts, melodrama con reparto internacional, que fue recibida con división de opiniones pero al menos se ajustó a los niveles de un evento de esta categoría. Hoy llegará Roy Andersson, esperemos que con algo de luz.
Hungry Hearts
Dirigida por Saverio Costanzo.
Reparto: Adam Driver, Jake Weber, Natalie Gold, Toshiko Onizawa.
Italia, 2014
Competición | Venezia 71
Saverio Costanzo no ha provocado indiferencia entre la prensa acreditada con este cruce entre 500 days of Summer y Repulsión. Un melodrama que dibuja la ruptura de joven pareja que tras el nacimiento de su hijo cambia de forma radical. Adam Driver —el estupendo actor de Girls— y Alba Rohrwacher —hermana de la directora de Le meraviglie, Alice Rohrwacher— interpretan a ese matrimonio donde uno de sus integrantes guarda una sorpresa bastante desagradable. Costanzo, firmante de filmes como Domicilio privado (2004) o La soledad de números primos (2010), entrega una obra valiente y briosa pero demasiado impersonal para una parte de la crítica. Atendiendo al nivel actual de Venezia 71 no sería descartable que formara parte del palmarés.
■ «Una firme candidata a brillar con luz propia en el palmarés final. “Hungry Hearts” despega y vuela alto desde su primera secuencia, el encontronazo. Un aseo de restaurante chino en el que la futura pareja se queda encerrada, acompañada por el insoportable olor provocado por la descomposición que él padece. Tratada con mucho humor pero también envueltos en un profundo hedor». Joan Sala. Filmin.
■ «El problema es la falta de sutileza. La cinta navega indecisa entre la estridencia del drama y la extrañeza del más simple de los terrores. Sea como sea, notable el empeño y, por momentos, profundamente claustrofóbico». Luis Martínez. El Mundo.
■ «Comienza con una apertura deliciosa, pero va resultando cada vez más desesperante». Jay Weissberg. Variety.
■ «La idea es lo suficientemente original como para despertar la curiosidad pero le falta algo. Algo así como la credibilidad». Jessica Kiang. Indiewire.
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Il giovane favoloso
Dirigida por Mario Martone.
Reparto: Elio Germano, Isabella Ragonese, Michele Riondino, Edo Natoli.
Italia, 2014
Competición | Venezia 71
Tan sólo la prensa transalpina se ha puesto de lado de este biopic dirigido por Mario Martone que acerca al espectador la figura de Giacomo Leopardi, uno de los poetas más importantes del Romanticismo que murió a los 38 años tras una vida llena de desgracias. El resto, ha sido un desguace descarnado del prototípico filme biográfico con estridentes interpretaciones, un humor no intencionado y una ambientación bastante poco lograda. Lo único que destaca de forma unánime ha sido la caracterización de Leopardi por parte del actor Elio Germano, uno de los intérpretes más reputados en Italia que podría ser una alternativa al León de Oro. Si media la sorpresa, se uniría al Premio a Mejor Actor de Cannes que obtuvo en 2011 con La nostra vita.
■ «Se empeña la película en alejarse de los tópicos más manidos del 'biopic' y, la verdad, a duras penas lo consigue. Sorprendente trabajo de un gran actor». Luis Martínez. El Mundo.
■ «Este atractivo biopic logra reproducir los fragmentos de la biografía y la angustia espiritual, sin embargo, sufre de didactismo académico y de demasiadas escenas intrascendentes». Jay Weissberg. Variety.
■ «Para literatos e italófilos de todo el mundo, pero para pocos más». Deborah Young. The Hollywood Reporter.
■ «Escenas innecesarios, música sin sentido, una dirección demasiado académica... pobre retrato de un poeta que marcó una época». Dimitris Asproloupos. Reel.
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