Boyhood interrupted
Crónica de la octava jornada de la 71ª edición de la Mostra de Venecia
Los largos y sentidos aplausos con los que se cerró la pasada jornada de la Mostra, que más parecieron premiar la ausencia de la presagiada tragedia que la verdadera calidad cinematográfica, no fueron más que un espejismo, una más que generosa respuesta de un público que daba un respiro a este vetusto festival en horas bajas que se resiente por su falta de atrevimiento. La octava jornada no ha hecho más que confirmar la necesaria llamada de atención a una organización un tanto acomodada, que no ha sabido hacer frente a las exigencias que un festival de estas características requiere. Presentaba el turco Kaan Müjdeci su ópera prima, Sivas, y la francesa Alix Delaporte su segundo filme, Le dernier coup de marteau. Dos películas que hubieran podido despertar la simpatía de la crítica si hubieran sido presentadas en otras condiciones pero que, al haberlo hecho en la recta final de un certamen con muy poco brillo, su proyección ha sido recibida con bastante hostilidad. Seguramente tengamos que esperar a que se calmen las aguas de los canales venecianos, y las cintas sean estrenadas comercialmente, para poder obtener la objetividad que estos neófitos directores merecen en su tratamiento de ese delicado proceso que supone la abrupta y anticipada pérdida de la juventud.
Le dernier coup de marteau
Dirigida por Alix Delaporte.
Reparto: Romain Paul, Clotilde Hesme, Grégory Gadebois, Candela Peña, Tristán Ulloa.
Francia, 2014
Competición | Venezia 71
En este ambiente de hostilidad, el trabajo de Delaporte, Le dernier coup de marteau, no ha salido tan mal parado después de todo. Se ha destacado unánimemente el trabajo interpretativo de su protagonista, Romain Paul. El adolescente conoce por primera vez a su padre, un director de orquesta que ha llegado a la ciudad del joven por motivos laborales, momento que aprovechará para tratar de acercarse a su hijo Víctor gracias a la música. Víctor vive junto a su madre enferma en un poblado de caravanas, su confusión existencial, propia de la edad y su situación social, se verá incrementada por la llegada del hombre que los abandonó hace ya 14 años y que trata de cambiar su punto de vista y la concepción que ya tenía hecha sobre su futuro. La directora gala no llega a las expectativas que se esperaban de él tras su primer largometraje, Angèle et Tony, seleccionado por la semana de la crítica en el 2010, y cuya sombra ha sido el mayor enemigo de este nuevo guion falto de ritmo narrativo. La falta de diálogo y la poca profundidad que se aprecian en los intencionados silencios, no parecen haber encontrado la interpretación que el director buscaba, dejando una sensación de desconcierto muy poco gratificante.
■ «Delaporte se maneja con pulso entre los silencios. Delicada, emotiva, sencilla». Luis Martínez. El Mundo.
■ «La buscada transparencia del filme se ve trastocada por una alarmante sobredosis de metáforas visuales y narrativas. A un nivel formal, Delaporte parece situarse entre el neo-neorrealismo de los hermanos Dardenne y el plácido naturalismo de Mia Hansen-Løve, aunque sus ganas conducir emocionalmente al espectador sobrepasan claramente su capacidad para alimentar el halo misterioso del relato». Many Yáñez. Fotogramas.
■ «Este título es una obra más bien introspectiva, en la que los aspectos no verbales de la interpretación de los actores hablan más que las palabras». Boyd van Hoeij. The Hollywood Reporter.
■ «Refrescante y evocadora. 4/5». John Bleasdale. CineVue.
■ «La estupenda interpretación de Romain Paul queda algo deslucida ante un producto correcto, que no cae en ñoñerías pero que se olvida de forma casi inmediata». Stephen Mayne. FlickFeast
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Sivas
Dirigida por Kaan Mujdeci.
Reparto: Dogan Izci, Cakir, Ozan Celik, Muttalip Mujdeci, Ezgi Ergin.
Turquía, 2014
Competición | Venezia 71
La ópera prima de Müjdeci no despertó tanta indiferencia como el trabajo de su compañero (para su desgracia), y es que la crítica se ha cebado con el turco por utilizar escenas demasiado explícitas y crueles de maltrato animal. Estas críticas fueron desmentidas por el realizador quien, en posteriores declaraciones, confirmó que ningún animal había sido físicamente castigado, y que todas las imágenes eran trucos de cámara y efectos especiales. La explicación llegó tarde, y el juicio valorativo (influenciado o no) ya estaba hecho, como veredicto: fracaso absoluto en el estreno de este joven director. Esperemos que, como decíamos, el tiempo otorgue una segunda oportunidad a este trabajo que muestra la difícil y triste situación de un perro destinado a la lucha. Aslan se encuentra un perro malherido (Sivas), al que rescata y adopta como mascota. Desafortunadamente, la codiciosa familia del niño pronto vuelve a mandar a Sivas al violento mundo de las peleas ilegales, dando como resultado el abatimiento anímico del protagonista, cuya incomprensión no evitará que tenga que hacer frente a situaciones de una etapa para la que todavía no está preparado. El filme parece perderse en divagaciones y tramas secundarias que impiden al metraje encontrar la fluidez necesaria para llegar al público.
■ «El director se las arregla para transformar la pantalla en casi una herida. Por momentos, deslumbra y, ya lo hemos dicho, hace daño». Luis Martínez. El Mundo.
■ «Tiene muy buen aspecto, aunque la historia e incluso el pequeño protagonista realmente no sepan lo que quieren». Boyd van Hoeij. The Hollywood Reporter.
■ «Ópera prima bien rodada pero con un engranaje narrativo demasiado ligero». John Bleasdale. CineVue.
■ «Nueva muestra neorrealista pero, en este caso, bastante impostado. Sin sinceridad e ideológicamente muy discutible». Massimiliano Schiavoni. Quinlan.
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