Insólita y concienzuda parodia
crítica de The Spoils of Babylon (2014)
IFC | Miniserie de 6 capítulos | EEUU, 2014. Dirección: Matt Piedmont. Guión: Matt Piedmont & Andrew Steele. Reparto: Tobey Maguire, Kristen Wiig, Will Ferrell, Tim Robbins, Haley Joel Osment, Val Kilmer, Steve Tom, Cal Bartlett, Jelly Howie, Jessica Alba, Michael Sheen, Toby Huss. Productora: Funny or Die. Fotografía: Giles Dunning. Música: Andrew Feltenstein & John Nau.
Una de las mejores cosas que pueden hacer los integrantes más acaudalados del mundo del espectáculo es levantar proyectos que nunca podrían realizarse si no fuera por su impulso personal. Hace unos años, Will Ferrell protagonizó la extraña comedia Casa de mi padre (2012), escrita por Andrew Steele y dirigida por Matt Piedmont, responsables de esta desopilante The Spoils of Babylon. Actor, guionista y director están, entre otros, en la nómina de habituales de la estupenda página web Funny or Die, portal de vídeos cómicos con libertad absoluta y productos de toda condición, y donde muchos creativos o intérpretes de Hollywood participan de vez en cuando con estupendos cortos. Una cadena por IFC, que emite la comedia de sketches Portlandia (2011-), parecía el sitio ideal para este demencial experimento: una miniserie de seis episodios de 22 minutos de duración que parodia las grandes producciones norteamericanas de los años 70, basadas en muchos casos en novelas de éxito. Todos los elementos más cutres de este tipo de películas: decorados de cartón piedra, reparto de lujo, fallos de continuidad, cables a la vista, interpretaciones exageradísimas, experimentos con la cámara y los angulares, miniaturas… están presentes en esta creación de Piedmont y Steele, que salen exitosos de la difícil contienda de sacar adelante una parodia de estas características. Cada capítulo cuenta con un prólogo y epílogo de Eric Jonrosh (un Ferrell en pleno dominio de sus recursos cómicos), escritor y director de la miniserie y un trasunto de Orson Welles y Ernest Hemingway. Es una apuesta muy arriesgada, pero realizada con tal convicción y respeto a las fuentes de base que merece el visionado.
The Spoils of Babylon cuenta la épica historia de Devon Morehouse, heredero de un imperio petrolífero y enamorado de su “hermana” (no biológica, ya que Devon fue encontrado vagando por un arcén) Cynthia. Contada a lo largo de varias décadas, la historia relata cómo la familia Morehouse vive una serie de calamidades ocasionadas por la avaricia sin fin y ambición del ser humano en un mundo donde la bondad no puede existir. Esta pomposa descripción va perfecta con el tono de la miniserie, cuya gran arma cómica en la seriedad con la que está presentada toda la peripecia. El reparto, capitaneado con un sorprendente Tobey Maguire y la espléndida Kristen Wiig, da vida a sus personajes recurriendo a todos los tics y dejes posibles de las estrellas de este tipo de melodramas histéricos, sin olvidar su ridículo dramatismo en los primeros planos, pero su trabajo (sin dejar de ser autoconsciente) es valioso porque no exageran más de lo necesario en busca del golpe de efecto. No hace falta porque la risa emerge de la combinación de todos los elementos (desde el diseño de producción hasta los travellings), no de un esfuerzo aislado.
Temas comunes de los años que retrata la película (la drogadicción, las negociaciones con países de Oriente Medio) son abordados con la afectación propia del cine rancio que se podría esperar de un estudio de los grandes, y es asombroso comprobar como los guionistas tienen un reverencial respeto a las formas, lo que siempre mejora la calidad de una parodia. Explicar los chistes de estas poco más de dos horas de diversión sería hacer un flaco favor al lector, pero para que se haga una idea de la paleta de tonos cómicos a los que se enfrenta, decir que uno de los personajes (la esposa británica de Devon) es un maniquí con la voz de Carey Mulligan, que la ridiculez intrínseca de los personajes se exagera en más de una ocasión como parte del chiste (la pelea a bofetones), y que todos transmiten el contagioso placer de estar pasándoselo muy bien con su trabajo. La calidad del humor proviene en su mayor parte de que los responsables dejan fluir la situación, no retorcerla para sacar una risa fácil. Esta apuesta, unida a lo insólito de The Spoils of Babylon en general, provocará el rechazo de más de uno. El fan de algunos de los talentos aquí convocados estará desconcertado, y el que, como el abajo firmante, adora una propuesta bizarra con sustancia hecha con ganas de ser original, estará fascinado. | ★★★★★ |
Adrián González Viña
redacción Sevilla