Un pueblo con muchos secretos
En un año, el 2013, que televisivamente será recordado sobre todo por la irrupción de Netflix en el panorama, la cruz de su apuesta fue Hemlock Grove, serie que venía con el aval de un piloto dirigido por Eli Roth (Hostel, Cabin Fever) y que prometía dar mucho miedo con una historia que mezclaba vampiros y hombres lobo. De entrada tenía que sortear comparaciones con True blood (la gracia es que ambas series comparten compositor, Nathan Barr, y cada una tiene en el papel de un sanguinario vampiro a un hijo de Stellan Skarsgård), y los 13 primeros capítulos se emitieron sin mucho eco mediático. La cadena decidió renovar esta adaptación de la novela de Brian McGreevy (que desarrolló la serie junto a Lee Shipman) por diez capítulos más que se estrenarán juntos el 11 de julio, como manda Netflix. La nueva temporada sigue ahondando en los misterios de este ficticio pueblo de Pennsylvania, con Peter Rumancek (Landon Liboiron) y Roman Godfrey (Bill Skarsgård) luchando contra sus demonios internos y el resto de personajes a su alrededor lidiando con estos en mayor o menor grado, además de los retorcidos experimentos de los Godfrey y una amenaza externa que parece atacar a los aldeanos. Al reparto inicial, con Famke Janssen en su rol de madre castrante, Dougray Scott, Penelope Mitchell, Joel de la Fuente, Tiio Horn o Lili Taylor (que sale en dos capítulos de esta temporada en oposición a los nueve de la primera) se han añadido Madeline Brewer (Orange is the new black) y Madeleine Martin (Californication) sustituyendo a Nicole Boivin en el rol de la deforme Shelley Godfrey. Charles H. Eglee (que ha trabajado en Dark Angel (2000-2002) o The Shield (2002-2008)) es el nuevo showrunner, y las imágenes del tráiler prometen mucha sangre, sexo, conflicto y, ante todo, la búsqueda de imágenes perdurables (las instantáneas que cierran el avance).