A flor de piel
crónica de la séptima jornada de la IV edición del Festival Internacional Cinema D’Autor de Barcelona
Recta final del certamen barcelonés con un bagaje muy positivo. Muchos descubrimientos, alguna decepción y, ante todo, mucho futuro. Como el que tiene el cineasta italiano Andrea Pallaoro, que el pasado jueves presentó Medeas, una de las propuestas más sensitivas del festival.
Medeas [★★★], ópera prima de Andrea Pallaoro, con la tragedia griega como fondo, nos ofrece un retrato íntimo de una familia que se desintegra día a día debido a la poca comprensión entre sus miembros. La madre busca refugio a manos de un amante, mientras que el padre no sabe cómo responder a eso. Obra singular que busca las sensaciones, las miradas y las texturas por encima de la narrativa convencional. En palabras de su director, no busca contar una historia, sino los silencios, los detalles, la evocación. Y para llegar a ello, altas prestaciones técnicas: bellísima fotografía, planos cortos que acarician dulcemente a sus personajes… Medeas es una propuesta fresca y alternativa no apta para todos los paladares pero que invita a reflexionar y que descubre a un cineasta muy a tener en cuenta.