Planos fijos de una estancada realidad
crónica de la quinta jornada de la 67ª edición del Festival de Cannes
Críticas: The Homesman (Tommy Lee Jones), Maps to the Stars (David Cronenberg)
Jauja (Lisandro Alonso) y Hermosa juventud (Jaime Rosales).
Llega el quinto día y Cannes no remonta. Algunos críticos ya dan sus medias del festival entero y parece que el nivel de este año es alarmantemente cuestionable. Pocos autores han superado sus cimas, entregando trabajos correctos e interesantes pero que no acaban de arrebatar como nos gustaría. Son los debutantes y los recién llegados a Cannes los que más están sorprendiendo. Por lo menos los que están demostrando más frescura en sus trabajos. Tommy Lee Jones nos abría el día con un género que, por supuesto, se ha llevado el beneplácito de los críticos más conservadores. Aunque su propuesta es más convencional de lo que Tommy cree, The Homesman se ve con gusto y parte de la culpa es por sus actores. Continuábamos con el sucesivo atracón de Una cierta mirada con el que el Festival nos deleita tras el pase oficial de primera hora. Argentina presentaba Jauja, la que ya se ha convertido en una de las cintas favoritas de la sección paralela. Puro esteticismo y contemplación al que hay que entrar bien predispuesto pero que te puede sacar fuera casi de forma instantánea. Tras ella llegaba Hermosa juventud, la representación española en Cannes de mano de Jaime Rosales. El cineasta ponía el dedo en una llaga a la que ya no le queda sangre. La resaca de una crisis aún existente y de la que la generación de finales de los 80 y primeros 90 empieza a notar las consecuencias. Directa, experimental, con cierta valentía formal y de discurso, Rosales se empeña en mantener vivo el recuerdo de unos problemas que no desaparecerán por más que desplacemos la vista hacía las risas del norte. Hermosa juventud se estrena en España el día 30 de mayo y será interesante las conversaciones que despierte. Finalmente, el plato fuerte del festival. Maps to the Stars era una de las grandes esperadas. Y de hecho su estreno llenó aforo dejándonos a la mitad de la prensa fuera y obligada a esperar al último pase de la noche en la Sala Bazin del Palais, similar a una sala pequeña de los Cines Princesa de Madrid. Allí, Cronenberg dejó desconcierto, decepción y entusiasmo a partes iguales. Su película ha dividido opiniones. Pero siendo quién es tampoco es extraño.
THE HOMESMAN
dirigida por Tommy Lee Jones
intérpretes: Tommy Lee Jones, Hilary Swank, Meryl Streep, John Lithgow, James Spader, Tim Blake.
Estados Unidos, 2014 | Competición
Los tres entierros de Melquíades Estrada dejaron ver en Tommy Lee Jones a un cineasta con una potencia inesperada. Su debut era seco, árido, poco complaciente, y muy desolador. Estrenado en Cannes con el beneplácito de la crítica y con una interpretación principal que fue merecedora del Premio al Mejor Actor para el propio Jones, aquel trabajo descubrió una visión con pocas concesiones. Los seguidores de aquella cinta esperaban The Homesman con la ilusión de encontrar algo que superara lo conseguido hasta ese momento y, aunque cumple ofreciendo una propuesta clásica que será alabada por los críticos más conservadores que conocemos, —y no damos nombres y apellidos— su candor sobrepasa lo que uno hubiese esperado. Parte de la culpa la tiene un guión con sorpresa. La anterior película de Jones estaba firmada por Guillermo Arriaga y, por mucho que se critique al escritor de 21 gramos, el mexicano sabe cómo contar historias. El libreto de Tommy Lee Jones comienza con una idea interesante, con trazas de Western crepuscular: el trayecto a través del desierto de una mujer soltera con hechuras algo rudas, para llevar a otras tres que han perdido el juicio hasta un hospital especializado a varios días de viaje. Hilary Swank encarna a la susodicha marimacho; una elección de casting más que acertada. Swank tiene una capacidad asombrosa para asimilar este tipo de personajes y el trabajo que hace en The Homesman es de gran nivel. Junto a ella, un puñado de actores de probado carisma. Desde el incómodo John Lightgow —a estas alturas se hace difícil verle sin cierta aura psicótica—, pasando por Miranda Otto —una de las caras B de Hollywood más desaprovechadas del cine,— hasta el obligado momento Meryl: el cameo de la Streep en el epílogo del viaje. Es un cine asentado en el trabajo de sus actores y en una realización potente. Pero se desinfla en la amabilidad de su tratamiento y el desacierto de un análisis sobre el papel de la mujer en el Western que no tiene un rumbo fijo o una intención clara, especialmente a raíz de un evento determinado que cambia mucho las tornas y da pie ciertas discusiones. El director ha comentado explícitamente que su búsqueda con The Homesman era deshacer ciertos tópicos de cómo el cine ha visto a estas mujeres, pero aunque sus intenciones son buenas, el camino no está bien pavimentado. Pero volvemos a lo de siempre. Cuando pones una cámara en un desierto americano sólo falta enmarcar a alguien a una puerta y ya tienes media película hecha. The Homesman se beneficia de esa concepción clásica como ninguna otra obra de Cannes. | ★★★★★ | 67/100 |
HERMOSA JUVENTUD
dirigida por Jaime Rosales
intérpretes: Ingrid García Jonsson, Carlos Rodríguez, Inma Nieto, Fernando Barona, Miguel Guardiola.
España, 2014 | Un Certain Regard
Hermosa juventud entraba en Un Certain Regard situando a Jaime Rosales como único representante español a concurso. El director ya ganó hace once años un Premio FIPRESCI por Las horas del día y desde entonces ha sido un habitual del certamen, pasando por la Quincena de los Realizadores (Sueño y silencio) y la propia Una cierta mirada (La soledad). Con su quinta obra Cannes le ha recibido con reservas. En su pase donde las deserciones fueron numerosas y la sensación general era de cansancio pero no fisiológico, sino por el tema que Rosales aborda. Hablamos de la crisis y lo que ésta ha dejado a la generación de finales de los ochenta, la llamada generación ni-ni. Ni estudio ni trabajo. Natalia y Carlos rondan la veintena y no tienen estudios. Ella está embarazada y él trabaja como obrero de construcción a 10 euros la hora. El hermano pequeño de Natalia quiere dejar los estudios y su madre apenas llega para cubrir los gastos del bebé que está en camino. Carlos por su parte busca aumentar sus ingresos de algún modo y no se le ocurre otra forma que animar a su novia a participar en una película porno por 300 euros. Así expone Rosales la problemática entera de una juventud que no quiere ningún tipo de responsabilidades, evadiéndose de su realidad a través de las tecnologías, elemento al que se da importancia capital en el dibujo contextual de la sociedad española. Todos los jóvenes de la cinta salen jugando a un teléfono móvil. Rosales incluso se permite utilizar la pantalla de cine como una pantalla del whatsapp y así el “cine” desaparece sustituido por esa interfaz con la que ya todos estamos familiarizados. Las elipsis temporales son percibidas brevemente a través de la galería de fotos, como quién pasa rápido el contenido de su aparato. Juega con las texturas tecnológicas sin miedo a arriesgarse, pasando de una imagen granulada a otra mucho más amateur —la entrevista que les graba el director de porno casero— ofreciendo un conjunto valiente, que trata unas cuestiones que no por sabidas deberían obviarse. Rosales incomoda en su claridad y ese será uno de los argumentos que muchos achacarán a Hermosa juventud. Mantiene cierta claridad en su discurso pero falla en el último minuto. No descubrimos nada cuando hablamos de cómo gran parte de la juventud española ha emigrado a otros países europeos —sobre todo a Alemania— esperando encontrar un trabajo que aquí no se les ofrece. Y Rosales no va desencaminado en esa idea, es verdad. Pero ejecuta un juicio final que echa por tierra su credibilidad y no por que no sea real, por que sí, la imagen que ofrece es muy real. Pero señor Rosales, ni mucho menos es la única. Pese a ello, Hermosa juventud debería tenerse muy en cuenta en su inminente estreno español, si Ocho apellidos vascos le deja hueco. No pueden ser películas más diferentes pero que su coincidencia en taquilla no podría ser más expresiva. | ★★★★★ | 61/100 |
JAUJA
dirigida por Lisandro Alonso
intérpretes: Viggo Mortensen, Ghita Nørby.
Argentina, Brasil, Dinamarca, 2014 | Un Certain Regard
En la sección Una cierta mirada hacía su entrada Viggo Mortensen, entre gritos y vítores, con una pequeña cinta argentina de estampas brutalmente estéticas. Quinta película de un joven director argentino que ha llegado a Cannes convirtiéndose en el favorito instantáneo de muchos críticos. Una búsqueda con trazos de cuento decimonónico en el que un padre busca a su hija desaparecida en mitad de una zona campestre de Argentina, recorriendo dos horas de paisajes enmarcados en el formato de una diapositiva. Lisandro Alonso, el cineasta, se acerca a esta geografía con una puesta en escena que busca composiciones pictóricas continuas saturando los colores hasta dar con la imagen perfecta. Idealismo formal que, junto al formato escogido, marcan muchísimo las intenciones de Jauja. Durante gran parte de su metraje todas las escenas se limitan a mostrarnos un seguimiento en plano general de Viggo Mortensen familiarizándose con un terreno abrupto, superando una roca o escalando una montaña, algún leve incidente y mucha contemplación. En un ejercicio de paciencia que puede recordar al que Gus Van Sant realizó con Gerry. Jauja es hermosa a pesar de todo. Ofrece un clímax puramente teatral y regala un epílogo con un punto de ruptura muy curioso que da cierto sentido a todo lo visto hasta ahora. El problema es que, por muy poético que uno quiera ponerse y por muchas concesiones que uno quiera dar, en Jauja se entra o te quedas fuera. Es cine pausado, estático y estético, de naturaleza y planos sostenidos, de ese en el que, como suelen decir, “nunca pasa nada” y efectivamente en Jauja pasan muy pocas cosas; pero es en esa aridez de situaciones y en el abuso del poético vagar de Mortensen donde uno puede encontrar la magia. Porque tenerla la tiene, aunque en un contexto en el que te ves cinco películas y duermes cinco horas un filme como este no lo recibas con el mayor de los entusiasmos. Es un contendiente a tener muy en cuenta en Una cierta mirada. | ★★★★★ | 70/100 |
MAPS TO THE STARS
dirigida por David Cronenberg
intérpretes: Robert Pattinson, Julianne Moore, Mia Wasikowska, John Cusack, Sarah Gadon.
Canadá, 2014 | Competición
Cronenberg era una de las citas inapelables de Cannes. Desde que Maps to the stars fue anunciada en Sección Oficial al cineasta se le esperaba como agua de mayo y su estreno no ha dejado indiferente a nadie. Los llenos han sido absolutos y las reacciones muy divididas. Mientras unos la han recibido como un ataque directo a Hollywood, a otros les ha parecido un trabajo que se queda a medias en sus intenciones. Cronenberg no deja de ser él mismo y desde aquella lejana Stereo del 69 su obsesión siempre ha sido la misma. Ahondar en las perversiones humanas, primero a través del cuerpo y la carne y luego purgándolo de ese efectismo para dejarlo sólo en lo psicológico. Desaparece la sangre pero se mantiene el bisturí despiadado con el que el canadiense saca a la luz las perturbaciones de su universo. Mia Wasikowska encarna el futuro truncado de la industria. Lo que llaman un juguete roto. Una actriz infantil que conoció el éxito y fue inmediatamente olvidada a raíz de que un incendio la dejara marcada físicamente. A través de ella, Cronenberg se adentra en la imposibilidad de estos actores para asumir su fracaso extendiendo esa visión a todos los personajes con los que trata. Pueden ser críos desintoxicados de 14 años que protagonizan una saga de éxito o bien actrices con afán de diva a las que la edad empieza a pasar factura con el subsiguiente decaimiento de una carrera que ya sólo se mantiene con títulos menores. El director conoce al dedillo el ambiente en el que se mueve y su tenebrismo recuerda mucho al que David Lynch ya manejaba en Mulholland Drive, tanto en la fotografía como en una banda sonora muy cercana a las melodías de Angelo Badalamenti. Ambos filmes han sido comparados con rapidez pues los dos dan una visión muy cuestionable de cómo Hollywood se retroalimenta de su propia miseria y en el caso de Cronenberg sugiriendo la sangre aria de las estrellas. La endogamia que engulle al mundo del cine, casi al pie de la letra. Aunque en algunos tramos es menos certera que en otros y hay una ambigüedad en la narración que desconcierta muchísimo, Maps to the stars funciona. Es más dañina que Un método peligroso y me atrevería a decir que más accesible que Cosmópolis. El casting es acertadísimo. Mia Wasikowska sigue demostrando su inteligencia a la hora de elegir proyectos y Julianne Moore calca el divismo de su personaje con una exageración que no llega a ser del todo paródica. Ella es la principal entrada del humor en la película, bien a través de su actitud o sus comentarios. Aunque en principio la productora quiso vender el proyecto como un thriller engañoso, Maps to the stars despierta más risas de las esperadas pero uno tampoco puede definirla como comedia. La imagen que deja es oscura y bastante desoladora. | ★★★★★ | 80/100 |
Gonzalo Hernández
enviado especial al Festival de Cannes 2014