Una de las grandes propuestas de la próxima edición vendrá con la firma de los hermanos Dardenne, que forman un binomio con el certamen galo totalmente inquebrantable. La última vez que estos ilustres belgas pisaron la ciudad de la Costa Azul fue en 2011, dejando un gran sabor de boca –en lo cinematográfico y lo anímico— con la vital y sincera El niño de la bicicleta, probablemente, una de las mejores películas europeas del nuevo milenio. Con este cuento neorrealista los Dardenne se separaban de tenebrosas moralejas y nos brindaban un filme lleno de energía y de esperanza, eso sí, vía crucis mediante. Hay muchas expectativas depositadas con su nueva obra, Deux jours, une nuit –que podría traducirse literalmente como Dos días, una noche—, que formará en la Competición de esta 67ª edición. El largometraje, protagonizado por la siempre brillante Marion Cotillard, se mueve en los mismos derroteros de su anterior creación: sobre la línea de la esperanza. Representación de una dolorosa verdad en la Europa Occidental. No es otra que el paro. Sandra (Cotillard) deberá buscar todas las soluciones posibles para no ser despedida de su trabajo actual. Para ello deberá convencer a sus compañeros de trabajo para que no cobre una prima estipulada en sus contratos. Algo que haría que la empresa se replanteara el deceso de sus funciones. De nuevo, camino sobre el alambre para los protagonistas de un cine que se ha ganado a pulso el calificativo de subgénero en sí mismo gracias al estilo de una de las parejas más importantes de la Historia del Cine. Ni que decir tiene que es uno de los títulos más esperados para EAM. Nuestro compañero Gonzalo Hernández, enviado especial a Cannes, nos contará sus impresiones de un filme destinado a ser protagonista durante todo 2014. Deux jours, une nuit se estrenará en Bélgica el 14 de agosto.
texto| Emilio Luna
fuente| The Playlist
