El futuro del cine español
crítica de BARATOmetrajes 2.0 – El futuro del cine hecho en España, de Daniel San Román & Hugo Serra, 2014
Que la crisis económica ha afectado al cine español no es ningún misterio. El levantamiento de tributos, el éxodo de espectadores, la clausura de locales y la clandestinidad del arte forman una secuencia viciosa cuyo tono opresivo no es casual ni desconocido. Hechos semejantes se producían antes de que existiera el celuloide, aunque con la diferencia de que en el imperio romano, por poner uno de los ejemplos más clásicos, el césar resolvía los tiempos de penurias y contestaciones con pan y circo. Con espectáculo. Justo al revés que ahora, en que en los tiempos duros que corren se nos reducen las posibilidades de evasión. Aunque quizás los tiros no vayan exactamente por ahí, porque el coliseo romano era el equivalente, para que nos entendamos, al blockbuster americano: acaparador, ruidoso, palomitero y grandioso. Y al blockbuster americano le sigue yendo bastante bien. En el extremo opuesto se sitúa sin embargo ese cine que puede llamarse independiente, alternativo, low cost, marginal o simplemente barato, afectado por otro tipo de oficios antiguos como el mecenazgo, la usura o la bohemia. Y este es el cine que se ha visto más afectado por la crisis, como no podía ser de otro modo. ¿O sí? Porque José Miguel Rodríguez, uno de los entrevistados en BARATOmetrajes 2.0, el documental que enfoca éste y otros muchos temas (o no), comentaba en una charla el año pasado que ante las adversidades los proyectos pequeños suelen crecerse.
Los mismos se suelen montar entre amigos, con poco dinero, muchas ideas, medios reducidos y libertad sin límites. Así lo resume esta película, así lo observamos en la actitud y comentarios de los directores de varias de estos baratometrajes semidesconocidos, así lo comprobamos en los fragmentos de sus películas que se incluyen en este metraje de curioso metalingüismo y así lo intuimos sin necesidad de que se nos insista tanto sobre ello. Pero es que el tema da para mucho, y la cinta de San Román y Serra se asegura de dar el mayor número de enfoques posibles sobre el mismo, contando también con la presencia de productores, cineastas y críticos, gestores y directivos, fundadores de páginas de exhibición como Filmin o de crowdfunding como Kidfund (el mencionado señor Rodríguez). El discurso recorre así las varias fases de existencia de este tipo de proyectos, desde su concepción hasta su exhibición, pasando por sus problemas de financiación o piratería y por sus ventajas de digitalización o difusión. Dicha evolución, de nuevo, no tiene ningún misterio, ni probablemente nos esté contando nada nuevo, pero mantiene nuestra atención no sólo a base de la pluralidad de personas consultadas, sino gracias al oportuno hilo y al intenso ritmo con el que se pasa de una a otra. El equipo de BARATOmetrajes 2.0 no quiere que desconectemos en ningún momento, y emplea recursos como cortes en las propias entrevistas y subtítulos que recuerdan varias veces quién es el que habla para luchar contra el déficit de atención.
Con ello demuestran poca personalidad, y en cierto modo traicionan el tipo de cine que quieren defender y se unen al tipo de cine que algunos de sus compañeros dicen acusar. Pero estas consideraciones técnicas son lo de menos, y la impersonalidad del trabajo difícilmente puede verse como un defecto ante el carácter coral y propagandístico del mismo. Los fragmentos de los baratometrajes no son sólo un recurso más del habitual bagaje del género documental, como son las imágenes de archivo, para acompañar y diversificar la narración, sino que sirven sobre todo para promocionar las películas de las que están extraídos. La confirmación nos llega con los créditos finales, cuando aparecen los datos de contacto de cada uno de sus responsables, y de hecho los de todos los entrevistados. BARATOmetrajes 2.0 adquiere por tanto su propia naturaleza como encomiable canal de difusión y publicidad, sin renunciar a la crítica irónica ni a la información didáctica, pero pierde su naturaleza de obra cinematográfica con valor propio. Y la posibilidad de un futuro sin cine o la certeza de un pasado con Chaplin son elementos que rellenan más que completan una narrativa demasiado liviana, que deja en un segundo plano su aliento poético, trágico y emotivo pese al consabido contexto de crisis. | ★★★★★ |
Ignacio Navarro
redacción Madrid
España, 2014, BARATOmetrajes 2.0 – El futuro del cine hecho en España. Directores: Daniel San Román & Hugo Serra. Guión: Rosa Cabrera. Productora: Hugo Serra Productions / Cutfilms. Fotografía: Daniel San Román. Música: Manu Sanz & Óscar Chamorro. Montaje: Cristina Laguna.