Nuevo ejercicio “arthouse” del realizador alemán Dietrich Brüggemann. Con una gran carga religiosa, el filme avanza mediante la fragmentación en 14 episodios que corresponden a las 14 estaciones del vía crucis. Y 14 años tiene también su protagonista, cuyo nombre no podía ser otro que María, una adolescente que disfruta de sus momentos de paz y meditación mientras se prepara para recibir su confirmación como católica. La joven no deja de plantearse las cuestiones más contradictorias de la lógica cristiana. Cuestiones que han estado presentes en escépticos desde el comienzo de la religión como fenómeno de culto, pero que en boca de una adolescente no parecen fáciles de discutir, sobre todo por el miedo de quien entra en un debate muy seguro de sus convicciones pero sin saber cómo defenderlas. Esa falta de argumentos, con un humor muy ligero y mordaz han hecho de la cinta una de las más controvertidas del pasado festival de cine de Berlín, donde se alzó con el premio al mejor guion. La novel Lea van Acken lidera el reparto en el que también encontramos a Franziska Weisz (El ladrón) y Florian Stetter (Nanga Parbat). La película ha sido estrenada el 20 de marzo en salas alemanas.
texto| Alberto Sáez (Dublín)
fuente| Berlinale