Y la última de las ganadoras en Róterdam (la única europea) es la sueca Something Must Break (Nånting måste gå sönder), que coge prestado el nombre de una canción del grupo Joy Division y que explora la vida de Sebastián, un transexual pre-operado, mozo de almacén, que ocupa el tiempo libre que le ofrece el verano escandinavo, al hedonismo etílico y de estupefacientes. Un día, un chico malo llamado Andreas (heterosexual), le salva de ser linchado e un altercado homófono, comenzando así una relación íntima marcada por la pasión y el fuerte temperamento de la pareja. El gran dilema vendrá por parte Andreas, al que le cuesta trabajo aceptar su relación con una persona del mismo sexo, y mientras discuten sobre los porvenires propios de las parejas, conocerá a una chica de la que también se sentirá atraído. Paseo por los sórdidos suburbios de Estocolmo basado en la novela de Eli Levén (co-guionista) You Are the Roots That Sleep Beneath My Feet and Hold the Earth in Place. Ester Martin Bergsmark se encarga de la dirección y parte del guion de la que supone su primera incursión en el largometraje de ficción. Nueva aportación a la larga lista de filmes que están apareciendo recientemente sobre el colectivo LGBT, y que promete (gracias al primer tráiler) una potente historia acompañada de una atractiva banda sonora, una fotografía muy cuidada y un reparto compuesto de actores primerizos. El 28 de marzo será estrenada en Suecia.
texto| Alberto Sáez (Dublín)
fuente| Cineuropa
