10 años ha tardado Robin Campillo en dirigir una nueva película, desde que en 2004 estrenara su particular aportación al género de muertos vivientes: La resurrección de los muertos. Con Eastern Boys, el realizador, entregado últimamente a facetas de escritura y edición, logró alzarse con el premio Orizzonti en el pasado Festival de Venecia, donde obtuvo críticas bastante positivas. La cinta sigue a un grupo de jóvenes del este europeo que se pasea (o exhibe) en la estación del Norte de París. En concreto, la cinta se centra en uno de ellos Marek, en el momento en el que conoce a un hombre de unos 50 años que parece sentirse atraído hacia él. Desde el primer momento resultará difícil discernir qué parte de lo que ocurre entre los dos personajes es verdad, si es que hay algo de verdad en la tumultuosa relación. Un drama social muy bien trazado que, a primera vista, nos hace recordar al duro filme de Uli Edel: Yo, Cristina F. Olivier Rabourdin (De dioses y hombres) lidera un reparto lleno de actores desconocidos. La cinta será estrenada en Francia el próximo 2 de abril.
texto| Alberto Sáez
fuente| Jeuxactu