La verdadera Michonne y un niño que se hace grande
crítica de After (4x09) | The Walking Dead (Temporada 4)
AMC | EEUU, 2014. Director: Greg Nicotero, Guión: Robert Kirkman, Creador: Frank Darabont, Reparto: Andrew Lincoln, Lauren Cohan, Chandler Riggs, Norman Reedus, Steven Yeun, Danai Gurira, Melissa McBride, Scott Wilson, Sunkrish Bala, David Morrissey, Fotografía: Stephen Campbell, Música: Bear McCreary.
Una vez derribado el perímetro la prisión no es más un lugar seguro. Los zombies deambulan libremente y no queda alternativa que buscar otro refugio. Los sobrevivientes están ahora dispersos procurando evitar ser atrapados y morir.
Así quedó servida la mesa luego del habitual parón que dio esta cuarta temporada de The Walking Dead (2010-). Todavía con la sorpresa ante la muerte de Heshell (Scott Wilson) y el Gobernador (David Morrissey), arranca esta segunda mitad en la que no nos queda más que preguntarnos: ¿quién será el próximo en decir adiós? No hay regla para ello y After, el primer episodio de está segunda mitad, lo deja bien claro. Hasta los protagonistas pueden morir. Fiel a una máxima que pareciera siempre darles buenos dividendos, en este arranque de mitad de temporada los guionistas han apostado a eso de que “menos es más”, y han decidido centrarse solo en tres personajes: Michonne (Danai Gurira), Carl (Chandler Riggs) y Rick (Andrew Lincoln). Michonne, tras sobrevivir a la captura del Gobernador y al enfrentamiento entre los bandos, debe continuar el camino sola. Nunca ha sido un drama para ella. Sin embargo, ahora se ve forzada a devolver la muerte a quien fuera uno de sus mejores amigos, Heshell, cuya cabeza decapitada ya se ha convertido en zombie. El acto desata en la enigmática mujer las iras y el dolor necesarios para que el recuerdo vuelva a ella y nos deje al descubierto partes de su hasta entonces oculto pasado. La Michonne de los orígenes, con custodia de zombie y sin mucho miedo a nada, ahora es invadida por los sueños que a modo de flash-backs explican su vida familiar. En una brillante escena que se inicia con una irónica discusión sobre los límites del arte moderno, se nos presenta a la anterior Michonne con esposo e hijo y un sentido del humor que nunca ha parecido recuperar. La conversación entre ella, su pareja Mike y Terry, un amigo, va cambiando de tema mientras se deteriora la imagen de estos últimos y se descubre de a pocas que pudo haber pasado con todos. Sin dudas, una de las escenas más polémicas de la temporada que juega visualmente con la naturaleza surrealista de los sueños, mientras no termina por aclarar del todo el misterio del personaje. ¿Serán Mike y Terry los zombies que acompañaban inicialmente a Michonne? ¿Cómo fue el desenlace en el campamento donde se refugiaba la familia? ¿Por qué hay tanto odio en las reflexiones de Michonne hacia su compañero? Muchas dudas que sólo ella puede despejar.
Por otro lado, y construido en alternancia con la historia de Michonne, Rick y Carl salen a buscar un lugar seguro donde refugiarse. Rick ha quedado físicamente debilitado tras el enfrentamiento con el Gobernador. Carl camina colérico cargando consigo la rabia del fracaso y visualizando en su padre al único culpable. La tensión entre ambos es evidente. Rick, vencido por el cansancio, cae dormido en una deshabitada casa y Carl decide salir a buscar suministros para ambos. Un aleccionador camino le espera. El chico se debe enfrentar solo al ataque zombie. Mientras pareciera ir descubriendo que madurar no implica dejar de necesitar a los demás, y que por muy independiente que queramos ser, la vida es más sencilla junto a las personas que nos aman. La travesía de Carl concluye con una de las escenas más hermosas del capítulo: saboreando un helado de chocolate sobre el tejado de la casa, el chico observa desde lo alto su nuevo hogar con la nostálgica sensación de lo que pudo ser mucho antes aquel vecindario. El niño con sombrero de sheriff ya no es tan niño. Una sorpresa mayor le espera a la vuelta. Rick pareciera despertar en un confuso estado que hace a Carl dudar si realmente vive. Mientras el padre se acerca, el chico toma un arma en la mano y le apunta sospechando lo peor. Finalmente se deja vencer por el amor que siente asumiendo cualquier posible desenlace. Rick no ha muerto, afortunadamente, solo quiere aconsejar a su hijo mantenerse a salvo. Un esfuerzo interpretativo, éste, notable por parte de ambos actores. En otra serie, la escena pudiera parecer poco creíble (el protagonista rara vez muere), pero en The Walking Dead todo es posible, y luego de un episodio en que ha emergido con fuerza el sucesor de Rick, no pocos pudieron imaginar el final del sheriff. Para el cierre, Michonne encuentra la casa donde se esconden Rick y su hijo y el capítulo concluye sugiriendo el cálido encuentro que tendrán los tres personajes en la próxima entrega. Sin dudas, un buen inicio de mitad de temporada, escrito por Robert Kirkman, también autor del cómic, que nos hace ilusionarnos pensando que lo mejor aún esta por venir. | ★★★★★
Alain Arias Barreto
redacción Buenos Aires.