No hay folletín sin pasión
crítica de Betrayal (2013-2014) | Temporada única
ABC / Serie / 1 temporada: 13 capítulos. | EEUU, 2013, 2014. Creador: David Zabel, Directores: Stephen Cragg, Michael Morris, Andrew Bernstein, Patty Jenkins, Constantine Makris, Paul McCrane, Jim McKay, Bethany Rooney, Stephen Herek, John Scott, David Zabel, Guionistas: David Zabel, Yahlin Chang, Julia Cho, Paul William Davies, Joe Hortua, Frank Ketelaar, Robert Kievit, Alison Tatlock, Lisa Zwerling, Actores: Hannah Ware, Henry Thomas, Wendy Moniz, Chris Johnson, Braeden Lemasters, Elizabeth McLaughlin. Stuart Townsend. James Cromwell. Música: Brian Transeau, Michael DiMattia.
«La telenovela es un acto de fe», dijo en cierta ocasión la escritora chilena Isabel Allende, valorando uno de los productos televisivos más duramente atacado por la crítica. Es simple: o estableces un pacto afectivo con el género sabiendo de antemano a todo lo que te expones, o lo dejas pasar sin dedicarle un segundo, con la seguridad de no haber perdido tiempo. Lo crees o no y de ahí dependerá todo. Sin embargo, el problema está cuando la intención es disfrazar lo que a simple vista comienza a hacerse difícil de descifrar, porque entonces es mayor la decepción cuando tiene sabor a engaño. Betrayal, uno de los estrenos que trajo ABC para esta temporada, es un ejemplo clásico de ello. Presentada a todas luces como un thriller romántico, con los ingredientes que esto conlleva, terminó siendo un folletín de poco vuelo, incapaz incluso de convencer por su descolorida historia de amor. Nada tuvo relevante esta serie de 13 capítulos que asegurara al menos mantener un estable número de audiencias y la buena reputación del canal. Contrariamente, terminó siendo de esos productos descartables, lleno de imperfecciones y situaciones forzadas.
En una exposición fotográfica, Jack McAllister (Stuart Townsend, el vampiro Lestat de La reina de los condenados, Queen of the damned, Michael Rymer, 2002), un exitoso abogado, conoce a Sara Hanley (Hannah Ware), una fotógrafa profesional, e inmediatamente quedan conectados y comienzan a vivir un romance. Sara está casada con Drew Stafford (Chris Johnson), un ambicioso fiscal con aspiraciones políticas, mientras Jack mantiene matrimonio con Elaine (Wendy Moniz), la hija del oscuro empresario, Thatcher Karsten, cliente personal de Jack. Un día el cuñado de Thatcher, Lou, es asesinado y todas las pruebas apuntan al hijo de Thatcher, TJ (Henry Thomas), un chico con problemas mentales. Sara descubre que Drew será el fiscal de este caso y Jack el abogado defensor. Ella quedará en el medio intentando decidir entre la familia y la presión social, o el amor pasional que siente por Jack. Nada más sucederá en Betrayal. Así se construyen 13 capítulos de poco ritmo en los que falta todo. La historia policial pierde interés inmediato y se convierte en un elemento contextual para enmarcar lo que se convierte en el punto central de la trama: la relación amorosa.
Una vez tolerado que Betrayal no será lo que se anunció y que, fiel a éxitos del canal como Revenge (2011-) o Grey´s Anatomy (2005-) seguirá caminos más próximos al folletín, lo menos que se puede espera es la construcción de una relación creíble que despierte las pasiones en el espectador. Nada más distante en esta entrega. Townsend y Ware son tan atractivos como fríos. A medida que avanza la trama se tornan cada vez menos cómplices y ni siquiera las escenas eróticas (por momentos con mucho sabor a relleno) son capaces de provocar algo en quienes se someten a ellas en los 13 capítulos de la serie. Y a pesar de que no parece la pareja de actores ser una dupla plagada de virtudes interpretativas, en Betrayal lo que falla es el libreto; excesivamente blando, que se avergüenza de lo que cuenta y que pudiendo al menos seducir con un elenco escultural en lo físico, ni siquiera se arriesga a construir escenas con un erotismo diferente, sugestivo, carnal, y opta por narrar encuentros tan convencionales como olvidables. Otro elemento totalmente desestimado es la presencia de un actor de la calidad de James Cromwell en el rol del empresario Thatcher Karsten. Cromwell queda en la sombra total, haciendo extrañar uno de sus más recientes villanos, el retorcido doctor Arthur Arden de Asylum, la segunda temporada de American Horror Story.
Betrayal es el remake de una ficción holandesa titulada Overspel. La serie resultó, junto a Hostages (2013-2014) –otra de las grandes decepciones de la temporada—, una de las primeras cancelaciones de este año. Se trata de ese tipo de series cortas, denominadas ahora “serie-evento” (antes conocidas como mini-series), que en dependencia de su éxito pueden o no luego incorporarse a la parrilla de programación como un producto fijo. Sin embargo, en este caso las audiencias fueron bajas para una noche de domingo de ABC lo que representó su definitivo final. En esencia, sumaron 13 extensos capítulos que en un ejercicio de composición de guion bien se podrían resumir en dos (el piloto y el final) y quizás contarían lo mismo que la temporada entera con un mayor dinamismo. Para sus realizadores, entre los que destaca Patty Jenkins (Monster, 2003), la serie les demuestra que una historia de traición no puede avergonzarse de sí misma si quiere despertar interés en la audiencia. Para los espectadores, Betrayal es la confirmación de que para gustar se necesita mucho más que establecer un acto de fe con ciertos folletines, más cuando resultan ser de esos que intentan ocultar lo que realmente son. | ★★★★★
Alain Arias Barreto
redacción Buenos Aires