El director David Gordon Green se ha propuesto lavar un poco su imagen, después de que cintas como El canguro o Caballeros, princesas y otras bestias, restaran gran parte de su respeto cinematográfico. Ya el año pasado logró el premio al mejor director en el festival de cine de Berlín, con su tragicomedia Prince Avalanche, en lo que supuso el comienzo de la construcción de una nueva identidad como cineasta independiente. Ahora vuelve con Joe, que adapta la novela homónima de Larry Brown, en la que se narra la historia de Joe, un exconvicto que vive al margen de todo, y Gary, un adolescente que trata de huir de la miseria de un hogar gobernado por un padre borracho. Entre ambos personajes surgirá una relación que irá desde la amistad hasta la supervivencia. El filme nos sorprende con un cierto aire a la reciente obra de Jeff Nichols (Mud), no sólo en cuanto a la trama se refiere, sino también a la participación de uno de los actores, Tye Sheridan, que parece interpretar un papel muy similar que el que hiciera junto a Matthew McConaughey. Compartiendo escenario con Sheridan encontramos a Nicolas Cage (Caza al asesino), quien también intenta dar un giro a su imagen para afrontar la madurez alejado de las películas de acción a las que nos tiene acostumbrados; Ronie Gene Blevins (Area Q) y Heather Kalka (Kid-Thing). De momento, ha logrado críticas aceptables en su paso por festivales de la talla de Venecia o Toronto. Su estreno está programado para abril en la mayoría de países europeos.
Texto| Alberto Sáez
Fuente| The Playlist