Sawyer no es el mismo con un chip neuronal
crítica de Pilot (1x01) | primer episodio de la serie Intelligence
CBS / EEUU, 2014, Director: David Semel, Guion: Michael Seitzman, Creador: Michael Seitzman, Reparto: Josh Holloway, Marg Helgenberger, Meghan Ory, John Billingsley, PJ Byrne, Zuleikha Robinson, Will Yun Lee, Fotografía: Sidney Sidell, Música: Clinton Shorter.
El agente Gabriel Vaugh trabaja para la Unidad Cibernética de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU. Un microchip insertado en su cerebro le permite introducirse automáticamente a cualquier sistema informático. Junto a su nueva compañera, deberá liberar al científico que le implantó el chip secuestrado por grupo enemigo.
Anunciado su estreno desde el pasado año, finalmente llega Intelligence una de las series más esperadas de CBS. Las altas expectativas no sólo se explican por tratarse de un producto de uno de los canales con mayores audiencia, sino también por representar el retorno de Josh Holloway, el Sawyer de Perdidos (Lost, 2004-2010) la exitosa serie de ABC. Holloway está de vuelta con la intensión de demostrar que es posible el éxito detrás de otras cámaras que no sean las de la isla paranormal. Es este un misterio que muchos fanáticos sostienen después del pálido futuro que han tenido los protagonistas de Perdidos tanto en el cine como en la televisión. Sin embargo, nos hay dudas que es solo el resabio de quienes todavía no perdonan el frustrante final de una de las series más polémicas de todos los tiempos.
Bien claro está que Intelligence nada tiene que ver con Perdidos. Se trata de una serie típica de agentes más al estilo de Alias (2001-2006), Person of Interest (2011-), Nikita (2010-2013) o Covert Affairs (2010-). Habrá una historia continua que se irá dosificando para toda la temporada; en este caso parece ser la dudosa traición y desaparición de la esposa del agente Gabriel Vaugh (Josh Holloway). Por otro lado, cada capítulo ocupará central atención en resolver un caso específico de espionaje a través de los servicios especiales del protagonista y su equipo. En el piloto de la serie, el caso fundamental será el secuestro de Shenendoah Cassidy (John Billingsley), investigador que implantó un chip neuronal al protagonista para que este pudiera acceder a cualquier sistema operativo personal automáticamente. Como antagonista aparecerá un comando de los servicios secretos chinos, al parecer los nuevos villanos de moda después que pasara la era del terrorismo medio oriental en el cine y la televisión norteamericana. Como todo protagonista de acción, el agente Vaugh tendrá una compañera, la agente especial Riley Neal (Meghan Ory, la Caperucita Roja de Once Upon a Time (2011-) que se encargará de cubrirle las espalda y generar la necesaria tensión amorosa entre ambos. A cargo del grupo estará la Directora de la Unidad Cibernética, Lillian Strand (Marg Helgenberger, CSI Las Vegas (2000-), la típica jefa a prueba de balas con destellos de bondad.
No parece haber nada nuevo en la esperada serie de CBS. El chip neuronal del agente Vaugh condiciona una historia que necesariamente debe explotar el factor tecnológico como arma principal. Sin embargo, en el primer capítulo de Intelligence poco se logra al respecto. Los efectos visuales utilizados para introducirnos en la búsqueda que el agente hace constantemente en los registros de otros personajes resultan muy elementales, cortinillas demasiado simples. La interfaz gráfica creada en animación para que el protagonista recorra determinadas situaciones en su mente, hoy queda lejos de las delirantes construcciones a las que ya nos tienen acostumbrados películas y series del género. Sin dudas, si algo demuestra la serie, por defecto, es que en la actualidad introducir el factor tecnológico como elemento central en la trama exige una producción cuidada, pues el espectador ya tiene demasiados referentes como para construirse un mundo propio de futuro con detalle y sentir cuando lo que está viendo es un timo o una alucinación creativa.
Un elemento destacable en Intelligence es la evidente química entre los dos personajes centrales, los agentes Vaugh y Neal; por momentos recordando a la adorable pareja de Sawyer y Juliet en Perdidos. Holloway, ahora con menos cabello y más años, pareciera seguir sintiéndose como pez en el agua en esa imagen de héroe de acción rudo y sensible a la vez. Por su parte, Meghan Ory dota de credibilidad a la agente Neal, a pesar de ciertas expresiones que por momentos parecieran algo estereotipadas. La escena en que ambos agentes combaten de forma sincronizada contra “los chinos” en un terreno de paintball resulta uno de los momentos más interesantes del capítulo. Al final parece presentársenos quien pudiera ser el antagonista por excelencia del agente y quizás el último vértice de este triángulo, sin dudas un gancho efectivo para el próximo capítulo. Habría que ver cuánto ayudará el “componente Sawyer” a mantener las aceptables audiencias que tuvo esta primera entrega, en tanto la historia no promete demasiadas sorpresas para lo que sigue. Quizás los amantes del género agradezcan algunos que otros 40 minutos de persecución, disparos y combates sin demasiadas pretensiones. No obstante, tampoco es descartable un giro positivo. En el mismo canal, hace dos años, una serie como Person of Interest comenzó sin fuelle y terminó convirtiéndose en un éxito total después de los primeros 5 capítulos. Así como los gustos, el éxito o fracaso de una serie parece hacerse cada vez menos predecible. | 45/100
Alain Arias Barreto
redacción Buenos Aires.