La mágica Irlanda rural
crítica de Tim Robinson: Connemara | Pat Collins, 2011
Ya decía Oscar Wilde que Connemara es un lugar “de belleza salvaje”. Paisajes accidentados y agrestes, ventisca gaélica, montañas verdosas y lagos brillantes componen el escenario de un lugar lleno de vida y espiritualidad, una zona inspiradora de cuentos, leyendas y canciones (como Les lacs de Connemara, una oda a la naturaleza del lugar, compuesta por el francés Michel Shardu). El escritor inglés Tim Robinson lleva toda la vida dedicado a la producción de mapas, que más tarde son publicados con formato de paisaje plegable, y la salvaje Connemara ha sido durante estos años el objeto de estudio de sus última trilogía: Escuchando el viento, Un poco gaélico Unido, y El último de la piscina de la oscuridad. La avanzada edad de Robinson, que ya sobrepasa la barrera de los 70 años, no ha sido un impedimento para que se haya apretado los cordones de las botas y aventurado a descubrir los paraísos vegetales de sus bosques, el esplendor de las costas atlánticas y sus precipicios o el esplendor azulado de las lagunas. Y a esta experiencia de carácter casi meta-artístico se ha querido sumar el director irlandés Pat Collins, para reflejar en formato documental las peripecias de Robinson en su ahínco por retratar el corazón de Connemara y sus lugares emblemáticos.
Tim Robinson: Connemara es el nombre de este trabajo audiovisual, que en algo menos de una hora traslada al espectador a Connemara, intercalando imágenes de sus diferentes zonas con fragmentos de entrevista; es la grave voz en off de Robinson la que va desvelándonos curiosidades, personajes y misterios sobre este enigmático rincón de la Irlanda rural. Los travellings y las panorámicas abundan a lo largo de la grabación, haciendo de la alta calidad de imagen lo más destacado de este trabajo, que por momentos es lento y tedioso, pero que merecerá la pena para los amantes de los parajes hermosos, el turismo en zonas anteriormente desconocidas o los interesados en la cultura popular irlandesa. Algunos planos son de una insólita belleza, la fotografía es brillante, y las tierras de Connemara dan, sin lugar a dudas, ganas al espectador de subirse a un avión y aterrizar en su tierra poblada de viento, secretos y magia. | ★★★★★
Irlanda, 2011, Tim Robinson: Connemara. Director: Pat Collins. Guión: Tim Robinson. Reparto: Tim Robinson. Productora: Harvest Films.
Lejos del ruido
crítica de Silence | Pat Collins, 2012
Imagina escapar de la gran ciudad en la que vives. Abandonar las calles pobladas de bocinazos de claxon, tubos de escape y motores que rugen e intentar liberarte de toda ea marea sónica (televisores, alarmas, radios, hits musicales, ascensores, pisadas, camiones de la basura y un eterno sinfín de sonidos), y alejarte a parajes insólitos cuya materia prima de silencio no haya sido pervertida, todavía, por las manos del hombre. Rastrear con tu equipo y tus cascos en busca de la auténtica pureza del sonido, de la esencia que la naturaleza pone en entornos y paisajes. Esa difícil consigna es la que emprende un muchacho llamado Eoghan, protagonista de este documental de corte existencialista bautizado Silence y dirigido por Pat Collins hace un par de años. Eoghan regresa a tierras irlandesas tras tres lustros viviendo en Berlín, con el fin de cumplir un encargo laboral como técnico de sonido.
Eogran debe hallar y grabar lugares libres de sonidos hechos por el hombre, tarea ardua en el mundo contemporáneo cada vez más urbanizado y sometido al imperativo tecnológico. A lo largo de este viaje se producen encuentros y conversaciones con personajes que conforman una especie de maduración personal y reflexión sobre su propia existencia, a través de la antagónica diferencia entre silencio y sonido. Silence parte de una idea interesante, con la premisa de reflejar de manera intimista las preocupaciones y propósitos de Eoghan. Si bien este diario personal de su protagonista viene acompañado de una delicada banda sonora, lugares que parecen postales de cuento y planos y fotografías que nos dejarán ensimismados y abrumados de tanta belleza, Silence es densa, densísima, como una sopa que se queda atragantada en la garganta, y lenta y correosa como un día sin pan. Podemos extraer y apreciar su hermosura y la buena intención de su creador, pero se nos hará irremediablemente larga y rezaremos porque esta clase de ideas se resolviesen en formatos más breves. | ★★★★★
Irlanda, 2012, Silence. Director: Pat Collins. Guión: Pat Collins, Eoghan Mac, Giolla Bhride, Sharon Whooley. Productora: South Wind Blows & Harvest Films Ltd. Fotografía: Richard Kendrick.
Andrea Núñez-Torrón Stock
redacción Santiago de Compostela
 |  |
