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    Cine Alemán Siglo XXI

    Crítica | Cautiva

    Cautiva, de Brillante Mendoza

    Desolación en la selva

    crítica de Cautiva | Captive, de Brillante Mendoza, 2012

    Ha caído la noche. Thérese Bourgoine camina en la arena de una las playas de la isla de Palawan llevando cartones que contienen biblias en su interior. No se escucha nada más que el silencio que esboza la tranquilidad nocturna y el golpeteo furtivo pero hermoso a la vez de las olas chocando con la orilla. De pronto un grito. Se rompe el silencio y empieza el verdadero infierno. Thérese es secuestrada con otras personas turistas y voluntarias que residen en la isla, por un grupo de terroristas islámicos capaces y dispuestos a todo. El pánico se apodera inmediatamente de aquellos humanos, cuyos sueños y esperanzas se ven truncados intempestivamente. Thérese llora, pero apenas es el inicio. Con esta intensa introducción, Brillante Mendoza, director de origen filipino que ya deleitó a muchos con sus producciones (y a mí, en especial, con esa maravillosa historia titulada Foster Child), nos entrega uno de sus últimos trabajos, una poderosa historia basada en hechos reales; un drama descarnado que manifiesta con mucha solicitud y sin ningún chantaje el secuestro de varias personas a manos del grupo Abu Sayyaf allá por el 2001. Mendoza nos inquieta desde el mismo inicio mostrando una inmensa capacidad de recreación de los hechos; su soltura y el movimiento de cámara consiguen enganchar al espectador y hacer que exista un claro y fuerte involucramiento hacia la historia, la cual baila entre los acontecimientos del día a día, desde el secuestro en el hotel hasta la liberación de los rehenes. Pero antes de que esto se produzca hemos sido testigos de una angustiosa odisea.

    Cautiva, de Brillante Mendoza

    Una de las mayores virtudes del filme de Mendoza está en la presentación de todas las historias que se tejen en el secuestro, que dotan de un tono dramático interesante al metraje y atañen más realismo a los personajes. Aunque en cierta medida las voluntarias Thérese y Soledad (Isabelle Huppert y María Isabel López) parecieran ser los personajes principales de esta historia, en ella podemos percatarnos que la misma está compuesta de un inmenso reparto coral. Sentimos el sufrimiento de la pareja de turistas que vacacionan, de las enfermeras llevadas en cautiverio, de los diferentes voluntarios oprimidos, de las madres que dejaron a sus hijos, y un largo etc. Cada historia está realizada con atino y se conjugan para ofrecer un producto altamente atractivo y realista. Mendoza no concesiona nada, todo fluye. Incluso el director admitió que para rodar la cinta utilizó la narración lineal, todos los hechos que están en el montaje final fueron grabados secuencialmente, para que los personajes pudieran sentirlo como un verdadero secuestro y así proporcionar más fidelidad a la historia. ¡Lo consigue a plenitud! Ya sea navegando en el mar, o adentrándose en la espesa selva, el temor, la angustia, la ansiedad, el terror se impregna en las miradas de los secuestrados. Oh la selva, la enigmática jungla, ese lugar preferido por las personas para alejarse del mundanal ruido, pero a la vez el sitio perfecto para perderse, para esconderse, para mitigar los rastros, para esconder a secuestrados y desaparecer a personas. La selva será el hogar de esta gente por más de un año, la supervivencia y la suerte se convertirán en sus aliadas.

    Cautiva, de Brillante Mendoza

    Cautiva se limita a presentarnos en forma de crónica los hechos, y en su discurso hay mucha tela de dónde cortar. En un momento una periodista consigue entrar y hablar con los secuestrados y ellos expresan su dolor, su sufrimiento y su impotencia; no pueden hacer nada, se sienten abandonados, desamparados. ¿Es el gobierno el culpable? Más de una vez la idea ronda por nuestras cabezas. Así lo sienten los secuestrados al confirmar que más que rescatarlos lo que desean es acabar con la vida de los secuestradores sin importar quizás que en medio de un ataque perezca uno de los rehenes. El director oferta una libre interpretación; no manipula con los hechos (cosa que se agradece), tampoco emite juicio (cosa bastante aceptable), pero nos presenta un camino fácil para que saquemos nuestras propias conclusiones. La violencia, el extremismo, la vulnerabilidad vuelven a formar parte del reportorio que el cine asiático ofrece, pero esta vez una sobria dirección y una búsqueda incesante de presentar los acontecimientos tal cual fueron realizados es la nueva carta de presentación. Isabelle Huppert vuelve a interpretar a un personaje bastante complejo. Su esfuerzo es latente, sus gestos, su mirada, su pesar, y aun en medio de la calma sus expresiones transmiten una gran naturalidad. Y no solo es ella, el reparto completo brilla, desde los rehenes hasta los secuestradores; juntos comparten un cautiverio que se extendió por más de un año. Hay quien dijo que a la historia le faltaba “chispa”, quizás es un problema para los desconocidos del cine de Mendoza. Este no. Este es un cine que duele, que paraliza, que inquieta y a la vez causa admiración. Un asfixiante drama real que vale la pena, al fin y al cabo todas estas historias que muchas veces nos son desconocidas, llegan a nuestras pantallas por amor al arte, porque piden abruptamente que sean presentadas a la entera sociedad. Un cine difícil de obviar. | ★★★

    Daniel Bermeo
    redacción Ecuador

    Filipinas, Francia, Alemania, Reino Unido, 2012, Captive. Director: Brilllante Mendoza. Guion: Brillante Mendoza, Boots Agbayani Pastor. Productora: Swift Productions. Música: Teresa Barrozo. Intérpretes: Isabelle Huppert, Maria Isabel Lopez, Mercedes Cabral, Joel Torre, Sid Lucero, Raymond Bagatsing. Presentación oficial: Berlinale 2012.

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