EL MAL TIENTA
crítica de The Magical Delights of Steve Nicks | American Horror Story: Coven (Temporada 3)
FX | EEUU, 2014. Director: Alfonso Gomez-Rejon. Guión: James Wong. Creadores: Ryan Murphy & Brad Falchuk. Reparto: Sarah Paulson, Taissa Farmiga, Frances Conroy, Lily Rabe, Emma Roberts, Jessica Lange, Jamie Brewer, Angela Bassett, Patti Lupone, Danny Huston, Lance Reddick, Mike Colter, Michael Cristoffer. Música: James S. Levine.
Papa Legba aparece para cobrar el precio de un pacto. Fiona intenta ganarse a Misty, despertando así los celos de Madison. Nan demuestra su poder. Cordelia se entera de la verdad de Hank.
Tras tres agónicas semanas vuelve American horror story en plena forma, con un capítulo demencial donde varias muertes definitivas se producen y reina una combinación de diversión y lágrimas. Al machaque constante que sufre la pobre Cordelia –qué bien llora Sarah Paulson– se suma la aparición de un irreconocible Lance Reddick como Papa Legba, una figura misteriosa del mundo vudú. Se ha levantado un poco de polvareda respecto a la representación de este ente espiritual, ya que para muchos es una figura positiva, no un Fausto de ojos rojos aquí como se presenta. También es verdad que Coven no se caracteriza por presentar las cosas con rigor, sino por buscar una vuelta de tuerca que produzca un resultado bizarro. Una opción muy disfrutable que aquí incluye juegos con las sombras y la cámara girando sobre su eje. En este The magical delights of Steve Nicks, las peticiones de Papa Legba para conceder la inmortalidad son almas inocentes con diferente envoltorio –un bebé, una joven especial–; toda una maldad. El humor negro de la serie está presente en especial en una de las últimas escenas, casi un homenaje al remake de Diabólicas (Diabolique, Jeremiah Chechik, 1996), donde ambas brujas juguetean con la entidad vudú ante una bañera con cadáver incluido. “Vosotras dos juntas sois un peligro”, dice Reddick risueño. Pero este personaje también nos ayuda a comprender los orígenes del poder de Marie Laveau y las razones de su amargura. Un pacto con el Diablo donde los términos no se definieron bien.
Respecto a “¿Quién será la Suprema?”, las posibilidades son varias. Quizá por eso el guionista James Wong ha decidido cortar de raíz la trama de Nan, matando de paso a Joan –la manera en la que muere es una cruel ironía–, que a su vez mató a su hijo recién recuperado del coma; y despidiendo así a Jamie Brewer. Una pena. Zoe no tiene mucho que hacer en este episodio excepto ser testigo de la creciente locura de sus compañeras. Fiona no está dispuesta a renunciar a su poder, de ahí que un plan empiece a maquinarse junto a su amante psicópata. Un plan que corre paralelo a otro de los Cazadores de Brujas. Una compañía de acciones es la tapadera perfecta para que el padre de Hank dirija su imperio. Nublado por el dolor, la venganza promete ser dura. Dos grandes fuerzas enfrentándose y sólo tres episodios más. Éste en particular cuenta con una gran secuencia de montaje paralelo, donde Fiona y Marie –la metáfora del blanco y negro es demasiado obvia– hechizan unas ratas y un laberinto para hacer que las acciones de la Corporación se desplomen y una investigación comience sobre el negocio.
El misterio de Queenie y Delphine no se resuelve por el momento, y la ausencia de Kyle es notoria, pero American horror story tiende a ello. Cordelia se cuestiona su lugar en el mundo tras la pérdida de su poder de visión y enterarse de la verdadera identidad del hombre al que amaba. Acaba teniendo un pequeño ataque de histeria ante la deliciosa Myrtle (grandiosa Frances Conroy), que desde que volvió de la muerte se plantea las cosas de otra forma. Aquí toca el theremin y da consejos desprejuiciados mientras disfruta de su nueva existencia. Una imagen extraña pero bienvenida, que se beneficia de la cámara loca de Alfonso Gomez-Rejon. La otra gran trama del capítulo también involucra una tentación. Las circunstancias y la gran respuesta de los fans a la obsesión de Misty por Steve Nicks propiciaron que el co-creador Ryan Murphy se pusiera en contacto con la cantante para una posible participación. Como si de un capítulo de Friends (1994-2004) se tratara, la Bruja Blanca hace de sí misma y el episodio está titulado, escrito y rodado para su lucimiento. Sin menospreciar su talento, observar al resto de las actrices hacer lo suyo alrededor de ella es algo ridículo, pero su presencia hace avanzar la trama de la Suprema un par de casillas. La artista canta “Rhiannon” y “Has Anyone Ever Written Anything For You”, adecuada canción para canalizar los sentimientos de Fiona al finalizar el episodio. Nicks endulza la fantasía de Misty y provoca los celos de Maddison, lo que dará lugar a una muestra de poderes entre las brujas. Una batalla donde la vulgar estrella juega sucio y conjura unas circunstancias que pueden llevar a la perdición a la hechicera de los pantanos. Esperemos que no sea su fin, aunque es poco probable que maten a otro personaje importante en el mismo episodio. | ★★★★★
