Regresa el canadiense Denis Côté, y lo hace con un documental que, a primera vista, deja muy buenas sensaciones. Hablamos del aspecto visual, una serie de primeros y medios planos de obreros en sus lugares de trabajo, que poco nos desvela en cuanto a la trama se refiere, pero tras el video promocional de Que ta joie demeure podemos intuir e interpretar un sinfín de mensajes ocultos en estos primeros 95 segundos de duración. El director, que ya se ganó un nombre en el mundo documental con Bestiaire, y que el año pasado sorprendiera en Sitges con su filme Vic + Flo Saw a Bear, pretende afrontar, entender y, en última instancia, dar a conocer las diferentes fases que se llevan a cabo en la cotidianeidad laboral de diferentes grupos sociales. Exploración de la relación existente entre el trabajador con sus propios movimientos, con otros compañeros, con el entorno físico y con los instrumentos de trabajo. Singular concepto que seguro dará que hablar cuando sea presentado el 7 de febrero en el festival de Berlín (Fórum).
Fuente| Cine maldito