Ama a tus personajes
crítica de Hijos de la anarquía | Sons of Anarchy, Temporada 6FX / Serie / 6º temporada: 13 capítulos | EEUU, 2013. Creador: Kurt Sutter. Directores: Paris Barclay, Peter Weller, Guy Ferland, Billy Gierhart, Gwyneth Horder-Payton, Adam Arkin, Kurt Sutter. Guionistas: Kurt Sutter, Chris Collins, Adria Lang, Charles Murray, Kem Nunn, Robert Patino, Mike Daniels. Reparto: Charlie Hunnam, Katey Sagal, Maggie Siff, Kim Coates, Theo Rossi, Tommy Flanagan, Mark Boone Junior, Dayton Callie, Ron Perlman, David Labrava, Michael Ornstein, Jimmy Smits, Drea de Matteo, CCH Pounder, Rockmond Dunbar, McNally Sagal, Winter Ave Zoli, Robin Weigert, Peter Weller, Timothy V. Murphy, Billy Brown, Kim Dickens, Donal Logue, Kurt Sutter. Fotografía: Paul Maibaum. Música: Bob Thiele.
Un amigo de este servidor le dijo hace unos meses que, como guionista, una de las maneras más eficaces de lograr que el público se interese por tus personajes es meterlos en líos muy grandes. Que las circunstancias de sus vidas no sean ideales, con problemas a los que enfrentarse. Y que los resuelvan siempre, aunque parezca imposible. En última instancia, esa es la medida del amor de un escritor a sus criaturas, la facultad para salvarlos –aunque sea de formas no evidentes– cuando llegue el momento. Kurt Sutter, creador de Hijos de la Anarquía, debe querer mucho a sus personajes. Sólo así se entiende las perrerías a las que los somete cada temporada. Funciona, porque como espectador uno se implica hasta la médula en los avatares de esta “familia” de moteros que vive al margen de la ley. Sufre con sus desgracias, se sorprende con los giros de guión y observa con estupefacción como el hoyo en el que están metidos se hace cada vez más y más profundo.
Esta 6ª temporada ha sido casi una conformación de la regla. Hace un par de años, Sutter dio que su plan era terminar la serie en la 7ª temporada, y el favor del público le ha concedido su deseo. La oportunidad, poco frecuente, de trabajar las tramas con la libertad del que sabe hasta dónde quiere llegar. Como imbuido por un frenesí asesino, Sutter –que nunca ha sido tímido a la hora de matar personajes– ha decidido eliminar a tres personajes importantes a lo largo de estos intensos 13 episodios. Dos de ellos llevaban una condena a muerte tatuada en la frente, pero lo del último ha sido una dolorosa sorpresa. Su muerte se produce en los últimos minutos de La labor de una madre (6.13), vigoroso desenlace de 80 minutos que ha dado la vuelta a la situación por completo. Es una escena difícil de ver, y que surge como resultado de un malentendido, dándole así una dimensión fatalista al asunto. Un sobrecogedor momento que cierra la temporada con un cliffhanger de categoría.
Pero antes de llegar a eso, la temporada se las ha ingeniado para no dar un minuto de respiro y revelar que Sutter y sus guionistas son un grupo espléndido de escritores. La 6ª temporada se ha articulado a través de tramas que el creador lleva cultivando todos estos años, y cuyo centro de atracción es el club motero que da título a la serie. Latinos, negros, irlandeses y asiáticos, todos en facciones criminales que han cruzado caminos con limpieza en esta tanda de episodios, sin que los guiones fuercen sus encuentros. ¿La excusa argumental? Como presidente del club, Jax quiere cortar todos los lazos ilegítimos y sacar dinero de forma legal: como productores de porno y llevando una casa de citas. De esta forma ha entrado en la trama un policía corrupto (interpretado por Peter Weller, director habitual en la serie), que controla una parte del lugar y con quien ha hecho también negocios para expandir su negocio de casa de citas. La cruz de esta trama ha sido ver a la estupenda Kim Dickens desaprovechada en su rol de madame.
Respecto a la primera muerte significativa, vino acompañada de otra algo más sorprendente: la del escalofriante Lee Toric (estupendo Donal Logue). La manera en la que estaba planteado el personaje invitaba a pensar que su presencia iba a ser más duradera, pero las circunstancias del mundo del espectáculo se interpusieron. Logue, que es fijo en la serie Vikingos (2013-), tuvo que dejar Hijos de la Anarquía antes de lo previsto porque el rodaje de Vikingos se adelantó un par de meses. Así que los guionistas tuvieron que terminar su trama antes de tiempo, lo cual resuena un poco en la temporada. A pesar de comenzar con un polémico tiroteo en una escuela, los seis primeros capítulos han seguido la línea de la serie en cuanto a presentar conflictos no especialmente interesantes: persecuciones en moto, charlas explicativas donde los moteros discuten sus opciones, violentas tramas autoconclusivas, maquinaciones y más maquinaciones de los personajes. Sólo el regreso durante dos episodios del gran Walton Goggins, retomando su personaje de la transexual Venus Van Damme, sube el ánimo de las cuitas criminales de los moteros.
Pero Sutter se guarda una carta bajo la manga desde el comienzo: el plan de Tara para divorciarse de Jax y abandonar Charming. En una serie tan masculina y con una sala de guionistas llena de hombres, los mejores personajes de la serie, los que tienen las tramas más interesantes y matizadas, son ellas Maggie Siff ha dado un verdadero recital interpretativo en esta temporada, digno de todo elogio. Hasta que Tara se golpea contra la esquina de su escritorio, hemos sido testigos de escenas entre ella y su abogada, ella y Wendy o ella y Margaret. Escenas que cobran un nuevo sentido cuando finja el aborto para lograr que Gemma (una estupenda Katey Sagal) no pueda tener la custodia de sus hijos. Esa escena, al final de Sweet and vaded (6.7), lanza el resto de la temporada a una nueva dimensión. Un lugar donde la excelencia nunca decae. Es muy poco común que una serie tenga dos franjas tan diferenciadas en la misma tanda de episodios, pero el drama motero lo ha logrado.
Kurt Sutter empezó como guionista en la magnífica The Shield (2002-2008), cuya influencia puede verse en Hijos de la Anarquía. Junto al creador Shawn Ryan, Sutter fue el único guionista que trabajó en toda la serie, escribiendo un total de 18 episodios. Signo de que su experiencia fue positiva es que el creador ha contratado a varios miembros del reparto fijo de The Shield a lo largo de los años. Esta temporada no ha sido una excepción, y a la lista que componían Jay Karnes, Kenny Johnson, David Marciano, Benito Martínez, David Rees Snell y Goggins se ha sumado en esta temporada la imponente CCH Pounder en otro gran papel femenino: la fiscal Thyne Patterson, que quiere que alguien pague por la responsabilidad del tiroteo. La poderosa mirada de Pounder cierra una temporada estupenda. Una antesala explosiva que prepara los ánimos para un sangriento do de pecho final. Un hombre sin asideros en su vida. ★★★★★
texto| Adrián González Viña
redacción Sevilla