ACERCAMIENTOS A LA NECROFILIA
crítica de The Dead (3x07) | American Horror Story: Coven (Temporada 3)
FX | EEUU, 2013. Director: Bradley Buecker. Guión: Brad Falchuk. Creadores: Ryan Murphy & Brad Falchuk. Reparto: Sarah Paulson, Taissa Farmiga, Evan Peters, Emma Roberts, Denis O´Hare, Jessica Lange, Kathy Bates, Gabourey Sidibe, Angela Bassett, Josh Hamilton, Danny Huston, Riley Voelkel, Gavin Stenhouse, P.J. Boudousqué. Fotografía: Tom Moughton. Música: James S. Levine.
Queenie se plantea su lugar en la mansión. Fiona y el Hombre del Hacha consuman su atracción. Cordelia averigua que Madison ha vuelto. Zoe interroga a Spalding. Madison y Kyle encuentran consuelo el uno en el otro.
Un episodio que comienza con una muy inteligente manera de hacer que Kyle se cuestione qué es ahora y prosigue con un monólogo en off sobre la nueva condición de Madison no puede ser malo. Y no lo es. De nuevo se cambian las tornas en este séptimo episodio de American horror story: Coven, demostración del afán por entretener y ante todo satisfacer a una audiencia cómplice. A saber, Spalding es asesinado por Zoe (aunque es evidente que volverá de alguna forma, ya que Denis O´Hare forma parte de la magnífica cabecera de la serie); Cordelia averigua la verdad sobre la muerte de Madison tras tocarla, y decide urdir un plan contra la asesina; Queenie entrega a Delphine a Marie LaVeau y Fiona se rinde a una noche de desenfreno con el Hombre del Hacha, que viene con sorpresa.
A veces la mejor manera de tocar un tema controvertido en hacerlo de forma tangencial. Hace unos capítulos se hablaba del incesto al mostrar que Kyle y su madre mantenían relaciones. En esa ocasión se hizo sin cortapisas, directamente. En este capítulo se toca el tema de la necrofilia, pero sin lanzarse de lleno. Como un “sí, pero...”. ¿De qué formas? Kyle y Madison –previamente muertos– se embarcan en un frenesí sexual en busca de sentir algo. Ambos están ajustándose a la idea de haber vuelto a la vida, aunque sus recorridos fueran de lo más distintos. ¿Más formas? El Hombre del Hacha confiesa un retorcido sentimiento: al estar atrapado en la mansión, ha visto a Fiona crecer desde que era una desafiante niña (magistral la escena donde la bruja crece sin salir de la habitación, en plano-secuencia), y lo que empezó siendo un amor paternal evolucionó en deseo. Y así Fiona podrá tener esa gran historia de amor apasionado que quería experimentar antes de desvanecerse de este mundo. Tiene todo el sentido que la pareja ideal de la Suprema sea un paria social –saxofonista en el Nueva Orleans de principios de siglo– con sed de sangre. La química entre Danny Huston y Jessica Lange es palpable, así como el buen entendimiento entre sus personajes.
De vuelta a la mansión, de la cual entra y sale todo el mundo sin dar explicaciones a nadie, a capricho de los guionistas, Zoe quiere averiguar la verdad sobre la muerte de Madison, así que interroga a Spalding. Resulta que Myrtle guardó la lengua hechizada del criado, y la cada vez más poderosa Zoe se la devuelve para que pueda confesar. Sus ¿últimas? palabras son lo que podríamos esperar: una declaración de amor por Fiona Goode. Y seguimos en la mansión para ver el despertar de una bruja que comprende cómo su sitio quizás no esté entre esas cuatro paredes. Queenie visita a Marie LaVeau impulsada por una charla con Delphine (estupenda Kathy Bates), acompañada de una hamburguesa con patatas. Este cronista debe admitir que, por un prejuicio inherente, cuando se anunciaron a la vez los fichajes de Angela Bassett y Gabourey Sidibe dio por hecho que iban a formar parte de la misma trama, y que ésta incluiría vudú. El guionista y co-creador Brad Falchuk escribe ese mismo prejuicio como arma de manipulación para Marie, que acepta a la muñeca vudú con los brazos abiertos pero una condición: Delphine. La empatía que despierta Bates nos pone en una situación incómoda, ya que su personaje merece todo lo malo que Marie pueda (y va a) hacerle, pero uno no puede evitar sentir algo de pena. Estupenda la recuperación de la icónica imagen de una mujer maquillándose con sangre.
El episodio, dirigido por un habitual de la “factoría Murphy”, Bradley Buecker (empezó como montador de Nip/Tuck (2003-2010) y ha acabado compaginando esa labor con la dirección de episodios de Glee (2009-), American horror story y la malograda The new normal (2012-2013) termina con un par de cliffhangers para que el parón de una semana que viene se haga más duro: Hank parece listo para acatar las órdenes de Marie; Delphine va a saber lo que sus esclavos sintieron; Cordelia maquina un plan para liquidar a su progenitora y Zoe –que recordemos mata a la gente con la que folla– es invitada a unirse a un trío con Madison y Kyle (interpretados por una pareja en la vida real, Emma Roberts y Evan Peters). Hasta el 4 de diciembre no tendremos la respuesta. ★★★★★