Los no-lugares de sueño y realidad
crónica de la tercera jornada del X Festival de Cine Europeo de Sevilla | críticas de 10.000 noche en ninguna parte & Stray DogsLa tercera jornada del festival trae un estreno absoluto en pantalla y la que dicen es la despedida del cine de un director muy especial. Ocho años después de la irregular 20 centímetros, Ramón Salazar regresa al cine con 10.000 noches en ninguna parte, una propuesta destinada a no dejar indiferente a nadie. Salazar se ha pasado 3 años rodando a lo largo de Europa (Berlín, París, Madrid) las diversas vidas de un joven que no ha podido crecer. Uno se siente especial al haber formado parte del primer grupo de personas en ver la película. Por la tarde fue la teoría de los no-lugares para Stray dogs, del cineasta malayo Tsai Ming-Liang, presentada en la última edición del Festival de Venecia. Presente en el Festival de Sevilla por ser una co-producción francesa, Ming-Liang cuenta la peripecia de un padre y sus dos hijos mientras sobreviven como pueden en un edificio abandonado. De confirmarse que es su última cinta (eso dijo el cineasta en Venecia), sus últimos planos pueden considerarse como todo una prueba de fidelidad.
10.000 NOCHES EN NINGUNA PARTE
de Ramón Salazarintérpretes | Andrés Gertrudix, Susi Sánchez, Rut Santamaría, Lola Dueñas, Najwa Nimri, Paula Medina, Manuel Castillo
Elamedia, Escapada Films, España, Francia, Alemania, 2013
Sección oficial
La larga espera entre películas le ha sentado bien al cine de Salazar, que ha ganado en madurez y concreción. La dispersión de su anterior trabajo ha desaparecido en esta estupenda 10.000 noches en ninguna parte, que parece que retrata ese lugar tan personal al que todos nos vamos cuando queremos evadirnos de nuestra vida cotidiana. La brillantez de la cinta, que cuenta con un guión preciso y redondo, reside en cómo esas escapadas están tan detalladas que uno acaba cuestionándose si lo que ve no son recuerdos. La ambigüedad está presente en la mayor parte del metraje.
En la presentación de la cinta el director ha aconsejado dejarse llevar por el viaje y no querer tenerlo todo claro en el minuto 15. Es la mejor forma de acercarse a una película que cuenta una verdad muy tenebrosa y la camufla con hermosos colores y calidez europea. A la manera del Traffic (2000) de Soderbergh, cada país tiene una fotografía distinta y son ramificaciones de una trama central. El reparto es estupendo, destacando una gigantesca Susi Sánchez como la problemática madre del protagonista, y descubriendo un par de atractivos talentos para el cine español. Es una experiencia a sentir y desentrañar, y desde hoy una firme candidata al Giraldillo de Oro. ★★★★★
STRAY DOGS
Jiaoyoude Tsai Ming-Liang
intérpretes | Lee Kang-sheng, Lu Yi-ching, Lee Yi-cheng, Lee Yi-chieh, Chen Shiang-chyi
Homegreen Films, JBA Productions, Taiwán, Francia, 2013
Sección oficial
A su paso por Venecia, el crítico Sergi Sánchez ya apuntó sobre esta cinta que Tsai Ming-Liang ponía en práctica la teoría de los no-lugares: “Espacios que no lo son. Que se definen por su transitoriedad: pasamos a través de ellos sin darnos cuenta de lo que ocupan. Son los no-lugares de la sobremodernidad de Marc Augé, los fonemas del nuevo urbanismo.” El protagonista de esta historia es un hombre-anuncio que malvive con sus hijos en un lugar en ruinas. Un no-lugar que encierra muchas historias. Padre entregado que trata de hacer llevadera la existencia de sus criaturas, sirve para ejemplificar la decadencia de una ciudad, Taiwán, que puede ser mil más en la actualidad. Y cuando la película es clara en su descripción del manual de supervivencia de esta familia, amén del progresivo acercamiento de una maniática empleada de supermercado, es cuando ofrece sus momentos de mejor cine.
Tsai Ming-Liang nunca ha sido un cineasta de públicos mayoritarios, lo que puede explicar las hasta 16 deserciones (incluidos miembros de la prensa) que tuvieron lugar a lo largo de los pocos más de 130 minutos de metraje. Largos planos fijos, escasos diálogos, momentos alegóricos y esquinada comicidad puntúan Stray dogs, que da un cuestionable giro en su última parte y se sumerge de lleno en la exigencia al público. Si su desafiante cierre pudiera verse como una prueba de lealtad al espectador, o una manera de saber si uno es fan de su filmografía, este servidor debe admitir que ha suspendido. Porque sólo supo ver un buen rato de cine tedioso. ★★★★★
