Los sueños del joven pescador
crítica de For Those in Peril | de Paul Wright, 2013Después de tres cortometrajes (Believe, Photos of God y Until the river runs red), el jovencísimo Paul Wright (31) dio el paso lógico en su carrera con su primer largo, titulado For Those in Peril. Y la jugada le salió bastante redonda, ya que su obra se coló en diversos certámenes de nivel como la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, cosechando críticas excelentes. Basándose en sus recuerdos de la infancia, su debut nos sitúa en un pequeño pueblo costero de Escocia. Allí el foco centra en Aaron, un joven que después de sufrir un naufragio se convierte en el único superviviente. En dicho accidente muere su hermano y otros cuaro pescadores. Poco a poco los habitantes del pequeño pueblo empezarán a aislarlo, culpándole del suceso, mientras él se sumergirá en su propio interior donde intentará de alguna manera sobrellevar el sentimiento de culpa.
Es muy interesante la importancia y el sentido metafórico que imprime Paul Wright al océano. El mar siempre ha sido un elemento fascinante para el hombre. Por mucho que lo haya inspeccionado siempre hay lugar para la sorpresa. La eterna misteriosa. Un jeroglífico sin aparente solución. El peligro oculto bajo esa amable apariencia. Peligro sobre lo desconocido, una limitación inherente al ser humano. Curiosidad no saciada. El protagonista de For Those in Peril se encuentra ahí en medio. Entre agua y tierra. Ha experimentado la parte más peligrosa, dejándolo sin su mano derecha y habiendo sobrevivido a un naufragio, del que no le quedan secuelas físicas, pero sí psicológicas. Pero no puede evitar soñar con la vertiente más evocadora y mágica que recuerda de los cuentos infantiles de su madre que escuchaba atentamente al lado de su hermano.
La película reflexiona también sobre la dicotomía entre el individuo contra la comunidad. En esta confrontación Wright decide posicionarse junto a Aaron, su protagonista, aunque sin perder de vista a los habitantes del pueblo que acaban conformando un bloque sólido, un colectivo desdibujado y simplificado. Una sociedad herida e indignada, porque la persona menos apta que subió ese barco, el que iba a pescar por primera vez, ha sido el único que ha sobrevivido; y la generación de jóvenes pescadores ha sido arrastrada por las olas. Al igual que el mar, en esta ocasión la comunidad se convierte en una suerte de reverso negativo de la personalidad humana, mientras que Aaron, como individuo, se convierte en una figura que evoca la esperanza, que lucha con sus demonios y con toda la comunidad para intentar superar su tragedia y la de todo el pueblo. Los dos elementos convergen y para Aaron se acaba convirtiendo mucho más difícil vivir en una comunidad hostil, que en un misterioso, pero atractivo océano, que ya le ha hecho perder todo lo importante, pero que tal como cuenta la leyenda, le tiene que recompensar por su sufrimiento. Para transmitir esa atmósfera cargada, ese misterio siempre presente y el drama que afronta el protagonista el director Paul Wright usar una cámara en mano que acentúa el caos de la mente de Aaron, y apoya la narración en su único punto de vista. Además, se recrea de forma sutil y poética con las escenas en las que pierde el protagonismo ante la inmensidad del océano. La idea del director es que los espectadores se sumergan entre los pensamientos del personaje principal. Como en su cortometraje Until the river runs red, ganador del BAFTA en 2010, busca las emociones, despertar sensaciones al espectador, mediante una historia sin necesidad de acción ni artificios.
George MacKey, el joven intérprete que vimos en papeles secundarios en películas como The Boys are Back o Defiance ha madurado más que positivamente. En For those in Peril nos ofrece una gran intérpretación que, no sólo nos introduce en sus problemas y sus conflictos internos, sino que es capaz de aguantar todo el peso de la película sin que esta adolezca de ritmo. Una actuación comedida, y trabajada que hace que la parte mágica y lírica del metraje nunca se vea como algo surrealista, sino como un deseo que todos estamos esperando. A George MacKey le acompañan Kate Dickie, Michael Smiley, Nichola Burley y James Cunningham. un reparto sólido que acompaña y complementa la puesta en escena. For those in Peril es una pequeña joya, una perla escondida entre el gore, el sexo y la acción de un festival como el de Sitges. Un largometraje pequeño, con una trama que, lejos de la complejidad imperante en el cine actual, implica al espectador casi de forma primaria. Una obra sólida que confirma a Paul Wright como realizador a tener en cuenta dentro de la siempre interesante cantera británica. For those in Peril es una maravillosa fábula sobre el miedo, los remordimientos, la esperanza, la ilusión y la inhumanidad latente en cada acto del hombre. También un aviso: el ser humano es un ser terrestre, y a pesar de creernos que dominamos todo el planeta, cuando nos introducen en el mar, somos animales a merced de su destino. ★★★★★
Ginebra Bricollé Nadal.
redacción Barcelona | Enviada especial al Festival de Sitges 2013.
Reino Unido, 2013, For Those In Peril. Dirección y guion: Paul Wright. Productora: Jellyfish Pictures / Warp Films / Warp X. Presentación oficial: Semana de la Crítica Cannes 2013. Música: Erik Enocksson. Fotografía: Benjamin Kracun. Reparto: Kate Dickie, Nichola Burley, George MacKay, Michael Smiley, Brian McCardie, Conor McCarron, Jordan Young, James Cunningham, Gavin Park.