STEVE McQUEEN ARRASA
crónica de la décima jornada del BFI London Film Festival 2013 | críticas de 12 Years a Slave y BlackwoodLlegó, vio y venció. En el día en que se conmemora la abolición de la esclavitud en el Reino Unido, Steve McQueen presentó LA película del festival. 12 Years a Slave se ganó, no sólo una clamorosa ovación en su pase público, sino también otra por parte de la habitualmente fría prensa, que hasta ahora sólo había dedicado unos pocos tímidos aplausos a Capitán Phillips. McQueen pone así el broche de oro al festival, cuyo palmarés se conocerá el sábado por la noche en una ceremonia celebrada en Banqueting House, para el que la favorita parece ser The Selfish Giant, de Clio Barnard. El próximo domingo, la 57ª edición del BFI London Film Festival cerrará sus puertas de la mano, de nuevo, de Tom Hanks, quien volverá a la ciudad para la premiere mundial de Saving Mr.Banks.
12 AÑOS DE ESCLAVITUD
12 Years a Slavede Steve McQueen
intérpretes| Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Lupita Nyong'o, Sarah Paulson, Benedict Cumberbatch, Paul Dano, Alfre Woodard, Paul Giamatti, Brad Pitt
Estados Unidos, 2013
Gala Accenture | Fuera de concurso
Qué pedazo de director es Steve McQueen. Con sólo tres películas ha conseguido retratar un espectro de emociones mayor (y mejor) que muchos que llevan 30 años en esto del cine. Sus películas son certeras, descarnadas, duelen. Ver cualquiera de ellas es una experiencia que no deja indiferente a nadie. Con 12 Years a Slave, su película más comercial hasta la fecha, ha creado uno de los retratos más aterradores, brutales y emotivos sobre una época que, especialmente en Estados Unidos, (casi) todo el mundo parece querer olvidar: los años en que la esclavitud fue legal y normal. McQueen no nos ahorra nada, ni una palabra, ni una humillación, ni un golpe. Y consigue hacerlo sin que resulte sensacionalista ni morboso, pero sí muy doloroso, en todos los sentidos de la palabra. Sabe dosificar lo que tiene entre manos, y a veces sólo una mirada o un sonido pueden ser más indicadores del horror que una imagen explícita. Y qué miradas. Las de un reparto en estado de absoluta gracia, con Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender y la casi debutante Lupita Nyong'o a la cabeza. A través de ellos, McQueen compone el viaje de Solomon Northup a los infiernos, haciendo sentir al espectador todo el peso de lo que está sucediendo. No es una cinta complaciente, escocerá a muchos, y, por eso, absolutamente necesaria. Porque siguen —y seguirán— haciendo falta cineastas que nos cuenten aquello que no queremos oír. Bravo, Mr.McQueen. ★★★★★
BLACKWOOD
de Adam Wimpennyintérpretes | Ed Stoppard, Sophia Myles, Russell Tovey, Paul Kaye, Greg Wise
Reino Unido, 2013
Cult | Fuera de concurso
Hay una moda recurrente en el cine de terror, y más concretamente en el género de casas encantadas, que parece tener un éxito considerable. Ya sabéis: una pareja joven, normalmente padres de uno o varios niños, que se muda a un nuevo hogar sin saber que allí les espera... lo que sea que guionistas y directores hayan tenido a bien echarles encima. Es un tipo de película sencilla, barata, que suele salir rentable y no necesita de grandes estrellas en su reparto. Y encima, a la gente le gusta. Blackwood es la respuesta británica a esa moda, incluyendo además en el paquete la espectacularidad de los paisajes de la Inglaterra rural. Y ahí se queda todo. Quizás una está demasiado fogueada en el cine de género, quizá es que soy una gafapasta, quizá simplemente es que el tópico está más trillado que el mensaje del Rey en Nochebuena. Pero, al igual que otras películas recientes como Sinister, Blackwood me parece un cuentecillo escrito por un Stephen King en horas bajas. La única tensión existente se produce con altibajos de música, con golpes sordos o sombras corriendo detrás de los protagonistas. Hay subtramas totalmente innecesarias que sólo contribuyen a hacer aún más pesada una historia que se podría haber resuelto en 40 minutos. No hay nada en Blackwood que recuerde que los ingleses han sido los reyes del horror gótico, más allá de una espléndida fotografía. E incluso eso está desaprovechado. Una lástima. ★★★★★
Judith Romero
redacción Londres | enviada especial al BFI London Film Festival.