Los Otros según Vincenzo Natali
crítica de Haunter | de Vincenzo Natali, 2013El caso del canadiense Vincenzo Natali viene siendo algo habitual en el cine, el de un director que rompe todos los esquemas con una película brillante pero que no consigue estar a la altura en sus siguientes trabajos. Debutar con un peliculón como Cube (1997) fue un arma de doble filo, ya que su éxito le puso en el punto de mira de todo el mundo, creando unas expectativas sobre sus obras posteriores que difícilmente se podrían cumplir. De todos modos, Cypher (2002), Nothing (2003) o Splice (2009) no son títulos precisamente desdeñables, por lo que su director continúa labrándose una interesante (y cómoda) trayectoria dentro del género fantástico. Con Haunter (2013), presentada en Sitges con una fría acogida, Natali se desliza hacia unos derroteros más convencionales y comerciales de lo que nos tiene acostumbrados, por lo que estaríamos hablando de su película menos personal y el punto más bajo de su carrera hasta la fecha. Sin miedo a cometer spoiler, se la vendió como un filme de casas encantadas narrada desde la perspectiva de los fantasmas. Lamentablemente, el resultado final dista bastante de ser todo lo original que prometía, ofreciendo un batiburrillo de elementos de otras películas de éxito.
La historia empieza con la adolescente Lisa despertándose en su cama la mañana del día anterior de su 16 cumpleaños. La jornada transcurre de manera normal. Su hermano menor sentado frente al televisor jugando al Pacman, la madre pasándose las horas entre fogones en la cocina y el padre encerrado en el garaje intentando arreglar la avería del coche. La anomalía aparece cuando a la mañana siguiente se vuelve a repetir la misma rutina, como si estuviéramos en aquel mítico Día de la Marmota de Atrapado en el tiempo (1993) y Lisa parece ser el único miembro de la familia que se percata de que algo no anda bien: están muertos. La sorpresa argumental para la que Alejandro Amenábar empleó casi dos horas en Los Otros (2001) queda aquí desvelada en el primer cuarto de hora. Hay además ciertos detalles que nos recuerdan a aquella desde la puesta en escena, como la espesa niebla que rodea amenazante a la casa. ¿Qué es entonces lo que realmente piensa ofrecernos el bueno de Natali que no hayamos visto antes? Pues lo cierto es que más bien poco, porque lo que continúa como un entretenido capítulo alargado de En los límites de la realidad pronto va destapando sus cartas para adentrarse en los terrenos de The Lovely Bones (2009), con psicópata asesino incluido. Quienes esperen encontrase con una película de terror pueden verse seriamente estafados. Pese a que emplea numerosos ingredientes del género –una vez más con Insidious (2010) y sus juegos entre el mundo de los vivos y el de los muertos como referente más claro–, Haunter se muestra extrañamente cautelosa en no trascender del edulcorado cuento de fantasmas. Nada queda del gusto por lo sórdido y oscuro de su director, que había alcanzado su cota más alta en la escena sexual de Splice. Eso sí, Stephen McHattie pone todo de su parte para resultar inquietante en su papel de villano, pero Natali se muestra más preocupado en la odisea que debe emprender el personaje de Lisa (una Abigail Breslin que tras The Call parece haberse aficionado a pasarlo mal en la pantalla) hasta aceptar su nueva condición de fantasma, culminada con un desenlace de lo más new age.
Personalmente, Haunter me ha parecido un pasatiempo tan entretenido como intrascendente. Poco más de hora y media que se pasa en un suspiro, ya que su guionista se ha ocupado de llenar la historia de saltos temporales, amigos imaginarios (o no tanto) y un misterio sin resolver que se ve venir mucho antes de lo deseado. Si el filme estuviera firmado por otro director más vulgar, creo que no habría sufrido tanto varapalo crítico, pero a Natali siempre se le puede exigir un poco más. Tal vez en esta ocasión se le ha notado cierta ambición por ofrecer un producto destinado a satisfacer a un público más amplio, aparcando su carácter autoral para subirse al carro del éxito de los numerosos títulos de terror sobrenatural que invaden nuestras pantallas en las últimas temporadas. Una opción perfectamente respetable mientras no llegue a los extremos de M. Night Shyamalan, que tras la sobresaliente El sexto sentido (1999) fue perdiendo fuelle con sus sucesivos trabajos hasta enterrar definitivamente su presunto talento en un bodrio como After Earth (2013). ★★★★★
José Antonio Martín
Redacción Canarias
Canadá. 2013. Título original: Haunter. Director: Vincenzo Natali. Guión: Matthew Brian King. Productora: Copperheart Entertainment. Fotografía: Jon Joffin. Música: Alex Khaskin. Montaje: Michael Doherty. Intérpretes: Abigail Breslin, Peter Outerbridge, Michelle Nolden, Peter DaCunha, Eleanor Zichy, Stephen McHattie, David Hewlett, Sarah Manninen.