“El triunfo de cualquier película mexicana en cualquier festival es un triunfo para toda la comunidad cinematográfica en México.”
entrevista| Felicia Tavárez Suárez
imágenes| Delia Martínez, Sergio Sosa Richaud, Hiday, Paulo Vidales, Fortino Ochoa
La playa, el teatro o las calles populares de México y América Latina son los escenarios de Ambulante, una organización que desde 2005 se dedica a difundir el cine documental. Un espacio para la reflexión y el debate, donde el público también es protagonista. Ambulante empezó con 15 documentales y en la actualidad tiene en su lista 106 trabajos cinematográficos. Además, han logrado reunir a más de 100.000 asistentes, su labor para difundir el cine documental tiene como objetivo que los espectadores puedan fortalecer su perspectiva crítica, cuestionar lo que muchas veces se nos presenta como “incuestionable” y contribuir para erigir una transformación social sin prejuicios. Es una organización sin fines de lucro creada por Gael García Bernal, Diego Luna, Pablo Cruz y Elena Fortes un proyecto que puede exhibir resultados esperanzadores. Para hablar de sus proyectos, el momento que vive el cine mexicano, la potencialidad de los documentales para cuestionar nuestra realidad, entre otros temas, conversamos con Elena Fortes, experta en documentales y directora general.
Pregunta| Las producciones de Hollywood colocan, en muchas ocasiones, en desventaja a las producciones nacionales. Usted indicó que se ha suscitado un incremento del 700% de la audiencia documentalista, sin embargo, quedan asignaturas pendientes ¿Qué potencialidad tienen los documentales para proponer, desaprender prejuicios y cuestionar, desde una perspectiva crítica, a nuestra realidad social, política y económica?¿De qué manera, más allá de la producción de documentales, se puede romper con el paradigma de consumo impuesto por la industria de Hollywood en las salas de cines Latinoamericanas?
Respuesta| El documental y el campo de la no-ficción constituyen, en mi opinión, el terreno más fascinante, irreverente, y fértil del cine. Desde su inicio, el documental ha eludido los códigos y las convenciones que tienden a encerrar a la ficción. Al replantear la forma en que comprendemos y nos acercamos a nuestro entorno, renueva continuamente la materia prima del cine y marca la pauta para su futura evolución. Nos permite seguir de cerca la transformación de la sociedad, adentrarnos en la complejidad de la condición humana y examinar la relación que tenemos con el presente, el pasado y el futuro. Nos ofrece diversas perspectivas del acontecer global, y por lo tanto, nutre nuestra capacidad crítica. Con respecto al consumo de documental, el problema es que no existe un modelo legislativo que regule el porcentaje de ocupación en pantalla de las producciones de Hollywood y me parece que será muy difícil alcanzarlo a corto plazo, ante el poder económico que actualmente representan estas producciones. Sin embargo, creo que queda mucho por hacer para construir un público. La labor de Ambulante a lo largo de los últimos 9 años ha sido prácticamente esa. Hoy en día, las nuevas generaciones nacen con una alfabetización audiovisual mucho más compleja. Los jóvenes están expuestos a contenido audiovisual constante.
Lo ideal sería que se aprovecharan más las nuevas plataformas que han surgido como ventanas de exhibición de documental, reforzando la relación directa que permiten alcanzar con el usuario y el público, y que se realizara una labor de construcción de público a través de iniciativas como festivales. Es importante considerar que durante mucho tiempo, al menos en México, el público no estuvo expuesto al documental y por lo tanto existe falta de información, prejuicios o ideas equivocadas acerca del documental. La labor de construcción de público, por lo tanto, tiene que incluir una programación diversa que tome en cuenta las expectativas y exigencias de distintos espectadores.
P. La retrospectiva de la gira Ambulante 2013 fue dedicada al famoso cineasta Chris Marker, él en su última entrevista dijo: “La dificultad de estos tiempos es que antes de aportar ideas nuevas, se debería destruir todos los simulacros que el siglo, y su instrumento favorito, la TV, generan…” ¿Cuál es el mayor legado de Chris Marker al mundo cinematográfico?
R. En mi opinión el mayor legado de Chris Marker es la visión de la democratización de la cultura, el cine que mantuvo a lo largo de su trayectoria y que expresó en todos sus proyectos y colaboraciones. Buscó acercar las herramientas de producción cinematográfica y el cine a personas que no tenían acceso a ellas. Otro de sus grandes legados fue su experimentación con la tecnología, las diversas expresiones culturales (ciberespacio, fotografía, literatura, cine) y estructuras narrativas.
Fue uno de los pioneros del cine ensayo y hasta sus últimos años contaba con un avatar en el plano virtual dentro de Second Life. Como ciudadano del mundo e incansable explorador, se mantuvo siempre en una postura crítica ante los movimientos políticos y sociales de su época.
Fue una figura crítica y revolucionaria a la vez, cauteloso ante el radicalismo y fundamentalismo que permeaba el mundo. De alguna manera, Chris Marker inspiró la creación de Ambulante pues compartimos su espíritu: su postura crítica en torno a los movimientos políticos y sociales, su visión de la democratización del cine y la cultura que fue más evidente a través de su colectivo SLON y el Grupo Medvedkin, su espíritu de viajero y explorador que se refleja en la naturaleza itinerante de Ambulante, su incursión en el campo virtual, en la literatura, la fotografía y el cruce de estos últimos en el medio del cine que se ven reflejados en la variedad de proyectos que hemos llevado a cabo en Ambulante.
En esta última edición del festival, decidimos también publicar nuestro primer libro titulado Chris Marker Inmemoria, en honor de su legado. EL libro reúne una serie de textos y ensayos inéditos en español en torno a su obra. A través de la palabra escrita y de la lectura, buscamos promover también una transformación cultural y social.
P. Ambulante no sólo es una realidad con las giras por todo México, su éxito se puede constatar, ya que de los 15 documentales y 12.000 espectadores de la primera edición se ha pasado a 106 trabajos y más de 100.000 asistentes este año ¿Cómo lograron superar las limitaciones que impone el sistema para materializar este tipo de iniciativas?
R. Yo creo que siempre se encuentra una forma para superar las limitaciones. Incluso los obstáculos y limitaciones que se puedan presentar (sociales, políticos, económicos), al final son oportunidades porque inspiran estrategias creativas. En retrospectiva, puedo enumerar algunos aciertos de Ambulante, que permitieron que alcanzáramos estos resultados.
1. Independencia: desde su inicio, Ambulante conservó su independencia de las instituciones, de la política y de las limitaciones financieras y mantuvo una identidad que lo distingue a la fecha de otros festivales e iniciativas similares.
2. Estructura: somos un equipo pequeño, unido y joven. Lo constituyen personas de muy diversos campos, que han podido aportar una variedad de visiones y conocimiento, y por lo tanto trascender la industria del cine, y alcanzar distintos públicos. La horizontalidad del festival, y el enfoque a la capacitación y el empoderamiento de todos nuestros colaboradores y voluntarios, puede garantizar la sostenibilidad y replicabilidad del festival, incluso aunque no contemos con recursos financieros. Hacemos mucho con muy pocos recursos, gracias a los intercambios que generamos con colaboradores y contrapartes. El dinero nunca debería de ser una limitación.
3. Público: el público siempre ha sido la prioridad. Desde un inicio partimos de la hipótesis de que existía un público interesado en el documental, y que el problema era la falta de exhibición y la falta de acceso al documental. Decidimos adoptar una postura activa para buscar el público a través de la itinerancia, en lugar de esperar a que el público se acercara a nosotros.
4. Valores: ha sido importante tener claros los valores y principios que representa Ambulante a todos los niveles de la estructura. Para nosotros estos son la descentralización, la diversidad, la horizontalidad, la replicabilidad, el rigor curatorial, y el encuentro (generar espacios de reflexión y encuentro con el público a partir de las películas. La programación no viaja sola.)
P. Con las manifestaciones de los indignados (España) y la Primavera Árabe surgieron nuevas propuestas documentales y se fortaleció, desde una perspectiva crítica, la inconformidad respecto al sistema político y económico ¿Cómo valora esas iniciativas? ¿Cuáles fortalezas y debilidades puede identificar?
R. Me parece interesante la posición que ocupa el ciudadano común frente a una gran variedad de herramientas audiovisuales y ventanas de exhibición. Es importante que el individuo reconozca su capacidad para generar cambio y en este sentido las nuevas plataformas y redes sociales han contribuido a empoderar a la ciudadanía y a democratizar el acceso y la producción de información. Ante el colapso de estructuras y sistemas que parecían ser inquebrantables, el individuo ha recuperado el papel de activista, con una voz y un poder con los que antes no contaba. Las debilidades que puedo identificar con relación a estos movimientos es que se diluyan o se mantengan en un plano puramente virtual y no se concreten en la realidad. Me preocupa también que se radicalicen y pierdan en ese sentido, la colectividad que los inspiró en un principio.
P. De acuerdo a Gumersindo Lafuente: la negación de la realidad, la histeria informativa, el miedo, la arrogancia y la falta de criterio son 5 enemigos del periodismo con futuro. Según su criterio ¿Cuáles son los 5 enemigos de un(a) director(a) al momento de realizar un documental?
R. Incluiría los que ya menciona Lafuente. En el caso específico del documental añadiría:
1. El protagonismo (a costa del sujeto)
2. El proselitismo y manipulación de información
3. La falta de conocimiento de público
4. El miedo a la experimentación
5. La falta de ética y responsabilidad con relación al tema o sujeto
6. La falta de una estrategia de difusión y distribución
P. No podemos dejar de hablar sobre el Festival de Cannes (2013), porque México tuvo un protagonismo contundente ¿Cuáles elementos fueron clave para materializar la evolución que vive el cine Mexicano en estos momentos?
R. En los últimos años han surgido nuevos fondos de apoyo para el cine mexicano por parte del Instituto Mexicano de Cinematografía y otras instancias públicas. Se implementó además una ley que permite deducir impuestos a cambio de que se inviertan en la cinematografía nacional. Por otro lado, ha habido mayor apertura hacia las coproducciones con otros países, mayor búsqueda de fondos en otros países, y hoy en día existen muchas plataformas de crowdfunding que han contribuido a financiar proyectos.
Finalmente creo que el país ha sufrido cambios importantes, para bien y para mal, en los últimos años, los cuales han disparado la creación de muchas películas. La violencia que se vive en México a causa del crimen organizado y la impunidad que existe al respecto, es un ejemplo. Por otro lado, han surgido muchos festivales de cine (actualmente hay aproximadamente 80 festivales) lo cual ha contribuido al crecimiento de un público ávido por ver cine independiente.
P. Las dos únicas películas en español presentadas en Cannes (2013) eran mexicanas (Heli y La Jaula de Oro) ¿En qué medida los directores lograron conectar con los desafíos que viven los mexicanos(as) y América Latina, por ejemplo, en el tema migratorio y el narcotráfico? ¿Cuál es su principal reflexión?
R. No he visto las películas aunque tengo muchas ganas de verlas. Me parece importante resaltar que en mi opinión el triunfo de cualquier película mexicana en cualquier festival o foro es un triunfo para toda la comunidad cinematográfica en México. Muchas veces se generan resentimientos y envidias que al final son responsables del estancamiento de la industria nacional y por eso me parece importante mencionarlo. Por otro lado, me parece importante que estas películas no se queden únicamente en las salas de los festivales más prestigiosos del mundo, sino que se puedan exhibir ante los públicos que han sido directamente afectados por el narcotráfico, el tema migratorio, y las violaciones a los derechos humanos en general.
También es importante, en mi opinión, que puedan mostrarse ante las instituciones, autoridades, líderes, y organizaciones que puedan contribuir a generar un cambio para mejorar las condiciones sociales. Con respecto al tema migratorio y el crimen organizado, yo mantengo una postura optimista. Me preocupan mucho la corrupción, impunidad y violencia que han penetrado todos los niveles de poder en México y me preocupa también la filosofía de culpabilizar y acusar a todos. Cuando se distribuye de esta manera la culpa y la responsabilidad, desaparece el culpable y el responsable. La mejor manera de luchar ante todo esto es evitar caer en la resignación y la pasividad y adoptar una postura activa, desde la trinchera propia, que por más pequeña que parezca ante un problema de tal magnitud, es indispensable para lograr una transformación de fondo.
P. La historia de Ambulante traspasa fronteras ¿Cómo logra involucrarse en el proyecto? ¿Cuál es la filosofía a lo interno de Ambulante para posicionarse durante 9 años y lograr sus objetivos: “abrir nuevos canales de expresión y reflexión en México y en el extranjero”?
R. Creo que en parte respondí a esta pregunta al hablar de los aciertos de Ambulante, sus valores y la estructura del equipo. Yo me involucré en el proyecto casi por accidente. No contaba con ningún tipo de experiencia en festivales, aunque gracias a una familia de cineastas, sí contaba con un buen vocabulario cinematográfico. Estudié comunicación visual y economía y me dedicaba principalmente al diseño gráfico antes de trabajar en Ambulante. Conocí a los socios de Canana y Ambulante en el Festival de Guadalajara y me invitaron a participar en la concepción del festival y de la productora Canana cuando todavía eran ideas. Sin tenerlo previsto, terminé a cargo del festival desde el primer año.
Me costó mucho obtener la credibilidad de la industria en México por muchas razones. Entre ellas, por ser mujer, por mi edad (tenía 23 años cuando inicié con el festival), y por no contar con una educación formal en cine. En retrospectiva, creo que todas fueron ventajas. Me obligaron de cierta manera a rodearme de gente joven, proveniente de muy distintos ámbitos, que pudieron aportar ideas nuevas a la gestión de Ambulante y atraer nuevos públicos, al reflejar de cierta forma, la variedad del público que queríamos alcanzar. Me pareció importante que se sintieran empoderados, como yo, a pesar de no contar con la credibilidad y la experiencia. Al viajar por el país con el festival también pude conocer a mucha gente proveniente de distintas regiones que ahora forman parte del equipo del festival. Gracias a ellos, el festival se percibe como un esfuerzo colectivo, y no como una imposición proveniente de una región en particular.
Hoy en día creo que lo más importante para la sostenibilidad de cualquier iniciativa independiente es tener claro que nadie es indispensable y que la estructura tiene que funcionar independientemente de quien ocupe cada puesto. Esto implica abordar todo con cierta humildad y autocrítica, y adoptar una visión colectiva que se transmita a los futuros integrantes. Me parece importante también conservar un equipo relativamente pequeño, ya que la comunicación es fundamental. Para mí el equipo de Ambulante se ha convertido en una familia, y me siento muy privilegiada de poder compartir esta labor con personas tan valiosas y brillantes. Trabajar en equipo siempre es una experiencia de aprendizaje mutuo y de aprendizaje constante.
