EL SELLO WHEDON
crítica de Agents of S.H.I.E.L.D (2013-) | Episodio pilotoABC | EEUU, 2013. Director: Joss Whedon. Guión: Joss Whedon & Jed Whedon & Maurissa Tancharoen. Reparto: Clark Gregg, Ming-Na Wen, Brett Dalton, Chloe Bennet, Iain de Caestecker, Elizabeth Henstridge, Cobie Smulders, J. August Richards, Shannon Lucio, Ron Glass, Ajani Wrighster. Fotografía: David Boyd. Música: Bear McCreary.
En la mayoría de los casos la aplicación de una fórmula de contrastado éxito para desarrollar una nueva serie es la opción más atacada, y con razón, por los espectadores y expertos. Pero algunos tienen el talento supremo de que no se note tanto una fórmula sino la aplicación de patrones que cobran vida al instante. En este caso, cuando Joss Whedon pone sus gloriosas neuronas en funcionamiento para parir una nueva creación audiovisual, uno sabe lo que puede esperar: personajes llenos de carisma, réplicas ingeniosas, tramas llenas de sorpresas, “un malo por episodio”, requiebros en las expectativas del espectador, personajes británicos, mujeres poderosas y ante todo tridimensionalidad. El mérito que tiene el prestigioso creador es que logra un perfecto equilibrio donde todos estos elementos funcionan de manera orgánica. Amén de su estupendo ojo para el casting, y es que Agents of S.H.I.E.L.D., se compone en su mayor parte de un reparto de (semi)desconocidos que están espléndidos en sus papeles.
El único gran problema que se puede esgrimir es que, como ya se dijo que sucedía con Los Vengadores (The Avengers, 2012), Whedon está demasiado ocupado tratando de complacer a todos los involucrados industrialmente para poder desarrollar su poderoso discurso personal en toda su potencia. Esta serie es un eficaz y muy entretenido artefacto que Marvel y ABC han puesto en marcha para su beneficio mutuo y, como bien apunta Noel Ceballos en su blog “El emperador de los helados”, como manera de llenar los meses entre los estrenos de la nueva peli Marvel. Tanto es así, que Joss Whedon ni siquiera es responsable de la serie en el día a día. Pero todo queda en familia, ya que los co-creadores son su hermano Jed Whedon y su cuñada Maurissa Tancharoen.
Recuperando de los muertos al agente Coulson (estupendo Clark Gregg), los creadores parten de una estrategia básica que permite al espectador meterse en la dinámica de la serie sin problema. Como recompensa por su sacrificio ante Loki, Coulson puede reunir a su voluntad a un grupo para combatir el mal. Para preservar lo que S.H.I.E.L.D. defiende. Los elegidos no se conocen entre ellos –excepto la pareja de científicos–, provienen de muy distintos lugares y tendrán que aprender a trabajar juntos. El cerebro, la eficacia, la astucia y la experiencia serán los elementos que cada uno aporte a la mezcla. Pero los creadores son lo suficientemente listos para crear un problema más grande que les obligue a trabajar juntos casi sin querer. Así se puede dar la familiaridad con el tiempo, y no como una obligación típica de episodio piloto que fuerza las cosas.
Como regalo al marveliano de pro y para demostrar lo en serio que los involucrados se toman la apuesta, Cobie Smulders repite su papel de la agente Maria Hill; y como regalo a los whedonistas, dos actores de otras series del creador participan en el piloto: J. August Richards, de Ángel (1999-2004) y Ron Glass de Firefly (2002-2003) y su continuación cinematográfica, Serenity (2005). Guiños cómplices para el fan leal. Aún contando con bastante presupuesto, sigue siendo una serie de televisión en abierto, así que luce televisiva, llena de pantallas verdes y cortes rápidos en las peleas para enmascarar los dobles. Whedon sigue dirigiendo con profesionalidad, pero su verdadero genio se nota en la escritura. Humor que nunca cansa, capacidad referencial y genuinas sorpresas –el suero de la verdad–. Si todo funciona como suele en su trabajo, la complejidad se irá desarrollando conforme avancen las tramas. Y ya está plantado algún que otro misterio que involucra Hawai. Para cuando llega al final y la primera trama autoconclusiva está cerrada satisfactoriamente, uno ya tiene cariño por los personajes y quiere saber más de ellos. Y esa es la función de un buen episodio piloto. Misión conseguida. EAM| 80/100.