MONÓTONA ORTODOXIA
Hace unos días, a propósito de la presentación de Caníbal, hablábamos de la conveniencia de sesgar información proveniente de otros festivales, en este caso de Toronto. En la ciudad canadiense se presentó la primera protagonista de hoy en la Sección Oficial, Un largo viaje (The Railway Man, 2013). Un drama de excelente factura dirigido por Jonathan Teplitzky que rebusca por encontra la fórmula de uno de los grandes éxitos del 2011: El discurso del rey. Y no porque comparta el mismo actor principal, un Colin Firth bastante correcto, sino porque Teplitzky busca emular a su homólogo Tom Hooper y repite planos hasta la saciedad. Con la diferencia que el guion de Frank Cottrell Boyce y Andy Paterson resulta plano y poco trabajado. El público la ha recibido con absoluta indiferencia. El problema principal radica en unos personajes de nula empatía. Para empezar la versión joven de Eric Lomax, interpretado vagamente por un verde Jeremy Irvine que no resulta creíble en ningún momento. La narración de Teplitzky es demasiado fría y la conexión con los caracteres de esta historia vista mil veces en pantalla es inexistente. Nicole Kidman, con un papel demasiado pequeño no tiene ninguna opción de lucimiento. Un producto fallido a todas luces. ★★★★★
Photocall de 'Un largo viaje'|
Rueda de prensa de 'Un largo viaje'|
