VILLENEUVE PONE PATAS ARRIBA LA SECCIÓN OFICIAL CON 'ENEMIGO'
Denis Villeneuve sorprendía hace tres años de años con la emotiva y compleja Incendies, cinta de narrativa impecable que le valió una nominación al Oscar en el apartado foráneo. Suponía, además, la primera gran arista en una filmografía de carácter casi local. Villeneueve pertenece a esta nueva estirpe de realizadores canadienses que se fusionan con lo más destacado del cine independiente estadounidense. Así lo demuestra Enemigo (Enemy, 2013), una película a caballo entre el cine de David Lynch y Shane Carruth que se proyectó ayer para la prensa y se ha presentado hoy de forma oficial en Donostia Zinemaldia. No será la única obra de Villeneauve en San Sebastián, también presentará Prisioneros (Prisoners, 2013) rodada a la par y donde repite con un Jake Gyllenhaal que demuestra estar en plena madurez interpretativa. Promete ser un gran año para el cineasta de Gentilly.
Enemigo, adaptación de la novela de José Saramago El doble, traslada al espectador a una atmósfera incómoda, casi claustrofóbica. Tanto en interiores como exteriores -un Toronto agobiante- el uso de la cámara provoca sensaciones de asfixia, implícitas, además, en el personaje principal, interpretado por un brillante Jake Gyllenhaal. Ese magnetismo se une a un desconcierto difícil de asimilar. Aun más con un final absolutamente Lynchiano que dará mucho que hablar en los próximos meses. El público se quedó estupefacto. No era para menos. Horas después seguimos sin resolver ese enorme jeroglífico. Dicte lo que dicte el palmarés, Enemigo deja huella. El tiempo dirá cuál es su profundidad. Sobre las referencias y el personaje principal habló Villeneauve en rueda prensa. "Es muy difícil hacer una película virgen", comentaba el cineasta ante las alusiones Lynchianas y la presencia de Isabelle Rosellini en el reparto. También especifico que el personaje de "el doble" es ya un "subgénero en sí" que es parte el cine y que siempre es atractivo tratarlo. Algo que en un primer momento le preocupó ya que hacer una película con presupuesto estadounidense implica "perder el control" en algunas facetas del rodaje. Pese a esa pérdida de autonomía, Enemigo resulta original y con un claro sello de autoría.
En breve la crítica, a continuación la Rueda de prensa de Denis Villeneauve y Sarah Gadon, la guapísima actriz que pudimos ver en Cosmópolis, de David Cronenberg|