LA SOLEDAD DEL ESCORPIÓN
Gran expectación en el Principal para ver la nueva película de Manuel Martín Cuenca Caníbal. Su proyección venía precedida con la siempre sospechosa buena acogida en el Festival de Toronto –información siempre sesgada y conveniente— El caso es que tras un sólido arranque, este retrato minimalista sobre un psicópata va perdiendo fuerza con el paso del metraje. Al guion de Alejandro Hernández y el propio Manuel Martín Cuenca le falta profundidad y lo acaba pagando en el último tercio del filme, donde el convencionalismo y la frialdad se apodera de un relato interpretado con mucha solvencia por Antonio de la Torre y Olimpia Melinte. Una lástima porque el potencial inicial es enorme. Pese a ello, es una cinta nada desdeñable y que debería ser la representante española en la próxima edición de los Oscar. Ya hay favorita para los Goya.
Photocall de Caníbal|
Rueda de prensa de Caníbal|