DEPARTAMENTO DE REFRITOS
crítica de R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal | R.I.P.D, Robert Schwentke, 2013En un momento determinado de R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal, vemos cómo una rubia con escote generosísimo ondea su melena mientras oímos los primeros compases del Let’s get it on de Marvin Gaye. Ojo, no hay ningún distanciamiento irónico en la escena. No se trata de una broma metalingüística que se mofa de todas las películas que han usado ya esa canción para ilustrar un instante de connotaciones sexuales. Al menos, no hay nada que nos haga pensar eso. Es como si, sencillamente, el director realmente pensara que esto, en 2013, todavía puede hacer gracia. Y eso ya no pasa desde, ¿cuándo? ¿1999, con la segunda aventura de Austin Powers? ¿Hasta cuándo van a seguir usando este tema? En fin, con esto ya podéis haceros una idea meridiana de lo que os encontraréis en R.I.P.D.: este chiste sobadísimo, que haría que el pobre Marvin renegara de la canción desde la tumba si pudiera, no es el único recurso desgastado con el que tenemos que lidiar, sino simplemente uno más dentro de un enorme montón de bromas sin gracia tan originales como un plátano a modo de pistola, una niña pelirroja con gafotas y aparatos dentales, o un gordo tirándose un pedo. CA-LI-DAD. Tratándose de una comedia, aquí ya encontramos un problema bien grande. Todo el sentido del humor de la cinta funciona mal o directamente no funciona, quedándose lejos, lejísimos de otras películas con las que guarda evidentes similitudes y están varios peldaños por encima en cuanto a ingenio, comicidad y diversión se refiere: Los Cazafantasmas (Ghostbusters, Ivan Reitman, 1984), Estamos muertos… ¿o qué? (Dead Heat, Mark Goldblatt, 1988) y Men in Black (Men in Black, Barry Sonnenfeld, 1997). Y no solo eso, sino que resulta incluso menos disfrutable que otras producciones que fallaron parcialmente al intentar mezclar fantástico y comedia, como Los amos del barrio (The Watch, Akiva Schaffer, 2012) o Howard, un nuevo héroe (Howard the Duck, Willard Huyck, 1986).
Al igual que ocurrió en su día con la cinta del pato cósmico producida por George Lucas, R.I.P.D. va camino de convertirse en un fracaso de dimensiones épicas: 130 millones de presupuesto invertidos en una película que nadie quiere ver y que, ya desde su tráiler, sólo consigue despertar comparaciones desfavorables. No es ya que se parezca demasiado a Men in Black (algo que no sé si ya sucedía en el cómic de Peter M. Lenkov publicado por Dark Horse en 1999 en el que se basa), el verdadero problema no es la falta de originalidad de su esquema argumental (básicamente: policía novato es reclutado por una organización secreta y debe unirse a un compañero antagonista veterano para enfrentarse a un mal sobrenatural), sino que todo está mal hecho. Podríamos salvar alguna escena durante los primeros minutos, como aquella en la que el protagonista descubre que está muerto (visualmente atractiva por la manera en la que el personaje se mueve por el entorno), y cierta energía narrativa durante los últimos quince minutos, pero poco más. Todo está desaprovechado, empezando por un Ryan Reynolds tan soso como siempre, un Jeff Bridges al que resulta inaguantable oír, un Kevin Bacon que sale menos de lo deseado y una Mary-Louise Parker histérica. A eso hay que añadirle un guión casi incomprensible, resultado de la cantidad de cambios que ha sufrido desde que se empezó a gestar la producción (que antes había pasado por otras manos e incluso iba a ser protagonizada por Owen Wilson y Zach Galifianakis). Y, por si todo eso fuera poco, unos efectos visuales tan desastrosos en su intento de crear monstruos digitales que, a su lado, los de la hiperbólica Van Helsing (Van Helsing, Stephen Sommers, 2004) parecen ahora el colmo del realismo. Una verdadera pena, sobre todo porque Robert Schwentke demostró con su anterior filme, Red (Red, 2010), que era capaz de combinar la comedia y la acción con resultados más que estimulantes. Nada que ver con R.I.P.D., cuyo desastre apuesto a que tiene más que ver con lo caótica que ha sido su producción que con la habilidad de Schwentke para filmar algo más digno. El tiempo dirá si le dan la oportunidad de recuperarse de esta debacle o si, por el contrario, en Hollywood ya le han colgado el cartel de R.I.P. La misma que, desde el principio, parecía llevar esta película que nadie ha conseguido resucitar. ★★★★★
Pedro José Tena.
crítico de cine.
Estados Unidos, 2013, R.I.P.D. Director: Robert Schwentke. Guion: Phil Hay & Matt Manfredi. Productora: Universal Pictures / Dark Horse Entertainment / Original Film. Música: Christophe Beck. Montaje: Mark Helfrich. Intérpretes: Jeff Bridges, Ryan Reynolds, Kevin Bacon, Mary-Louise Parker, James Hong, Robert Knepper, Stephanie Szostak, Devin Ratray, Mike O'Malley, Marisa Miller.